Concetta Esposito de Díaz
El DIC nace en septiembre de 1977 como Escuela de Ingeniería Civil por tanto tiene 23 años de vida. Cuenta con una planta de 105 profesores, una matrícula de 1181 estudiantes; y hasta los actuales momentos han egresado 26 promociones.
Las actividades de investigación, tal como se indicó en párrafos anteriores, se inician por iniciativas individuales de los profesores por carecer de un Centro que permitiera la formación de equipos interdisciplinarios. En diciembre de 1991 se crea el Centro de Investigaciones en Ingeniería Civil (CIIC), el cual consolida y fortalece esta actividad, cohesiona la investigación (y a sus investigadores) y legalmente permite el acceso a financiamiento externo de organismos nacionales como el CONICIT (a través del programa Fortalecimientos de Centros) complementando la ayuda financiera interna de la institución que se realiza a través del CDCHT (Hernández 1992).
De la revisión de documento se extrae que su vinculación con la comunidad se inicia bien temprano, pues en 1983, mediante una firma de Convenio entre la UCLA y el Centro de Ingenieros del Estado Lara (CIEL), se establecía una asistencia técnica a las comunidades. Es más tarde, en 1987, cuando se designa una Coordinación de Extensión, según lo pautado en el Reglamento del Consejo de Extensión de la Universidad.
A pesar de ser un Decanato muy joven, con apenas veintitres años de existencia, ya cuenta con tres Postgrados y próximamente se firmará un convenio para iniciar estudios de Doctorado. Por lo demás, se observa que el manejo de las actividades de investigación y de extensión, a pesar de no disponer de personal especializado en el área de C y T, son gerenciados hacia el logro de la excelencia; se preocupan por proteger lo que allí se genera, buscan rendimiento de los ingresos generados y otorgan beneficios a los investigadores que están involucrados en los servicios que prestan y en los proyectos de investigación transferibles.
En el DIC, así como en la universidad en general, se evidencia lo ya mencionado de que la figura del convenio es la que se ha venido aplicando y utilizando como modalidad de vinculación. En este Decanato, desde su fundación, se han firmado 21 convenios hasta 1996, algunos de los cuales ya han vencido y otros están aún en vigencia. Podemos decir que, en general, sus resultados han sido satisfactorios en las diversas áreas de convenimiento.
A partir de 1993 el DIC comienza a atender diversas áreas de vinculación lo cual conlleva a sus profesores a plantearse la creación de la Fundación de Amigos del Decanato de Ingeniería (FUNDAIN) hecho consumado el 5 de febrero del mismo año. El objetivo era gerenciar su propia vinculación y lograr recursos financieros exclusivamente para el beneficio del Decanato y sus profesores. Debemos añadir que el DIC es el único Decanato de la institución que ha elaborado un Reglamento de Gratificaciones Adicionales con el objeto de repartir los ingresos generados por los profesores, producto de servicios y consultorías prestados. Este documento ha servido de base para proponer un reglamento de gratificación similar para todo la Universidad.
De los documentos revisados se extrae que la vinculación del DIC se ha venido realizando a través de los programas de extensión que se indican a continuación, a su vez, han sido propuestos por diversas unidades (DIC 1992). Actualmente, estos programas están siendo sometidos a una revisión para adecuarlos a los nuevos postgrados creados y a las solicitudes que han formulado organismos privados y públicos.
De los programas de extensión listados anteriormente, se decidió estudiar los avances logrado en el de Autogestión Habitacional, por cuanto la innovación tecnológica que allí se presenta la consideramos un aporte al estudio del arte, en el sistema de construcción, por disminuir costos en la fabricación de viviendas para familias de bajos recursos y por crear una fuente de trabajo para la población de los barrios estudiados.
La línea de investigación desarrollada en el DIC bajo la Coordinación de la Arq. Glenda López: Tecnologías Apropiadas y Participación Comunitaria para el Desarrollo Local abordó el estudio del suelo - cemento - sisal . Durante los años 1990 - 1992 se realizó la primera fase investigativa en más de veinticinco (25) comunidades de la zona árida y semiárida del Estado Lara, allí se detectó el uso predominante, por parte de los estratos sociales de menores ingresos, del adobe o bloque de tierra cruda compactada manualmente en la construcción de muros portante para viviendas (López 1995).
Este estudio arrojó los resultados siguientes:
En base a estos resultados se decidió profundizar y ampliar la investigación con el objetivo de evaluar y optimizar el sistema constructivo popular de adobe y para ello se localizó una experiencia piloto en el barrio La Lucha situado en un cordon de barrios periurbano, al extremo suroeste de la ciudad de Barquisimeto (López 1995). En este barrio, la experiencia del artesano José Cordero se considera como el punto de partida de estas investigaciones por ser uno de los pioneros en la elaboración de este tipo de adobe, así lo indica la Coordinadora de la línea de investigación.
Del diagnóstico preliminar se plantea el objetivo de evaluar y optimizar este sistema, con el uso del suelo, cemento y sisal. Se formularon y se ejecutaron seis (06) proyectos como tesis de grado, tutoreadas por docentes del DIC que participaron en esta línea de investigación. En el Anexo Nº 1 se pueden observar las fases, títulos, año de la investigación, así como los tutores y autores de las mismas. El Anexo Nº 2 incluye un breve resumen de tres de los proyectos realizados.
En vista de la posibilidad de apropiación de la innovación en el sistema de construcción, la Arq. López G. en su tesis de Postgrado 1994 planteó la creación de Unidades Comunitarias de Construcción como forma de organización social autogestionaria productiva, usando la tecnología del sistema constructivo de adobe portante en el Barrio La Lucha. En esta investigación, estudia la prefactibilidad Tecno - Social, la prefactibilidad Institucional Legal, la prefactibilidad de Prevención de Impactos y la Económica. En esta última, se incluyen los costos del sistema optimizado de adobe portante en relación a sistemas constructivos convencionales.(Ver Cuadro Nº 1)
En los actuales momentos se está procediendo, con el apoyo de Organismos No Gubernamentales (ONG) y la Dirección de Extensión de la UCLA, a la organización comunitaria y trabajando directamente con artesanos y técnicos del barrio 19 de Abril para transferir la técnica de producción.
Se ha venido continuando con la investigación, no sólo para optimizar la mezcla para el adobe, sino que se está explorando con la elaboración de otros productos dentro de la construcción como son: bobadilla de suelo - cemento - sisal, (investigación esta presentada en Vivienda 97 -López 1997), estudio de fundaciones de suelo - cemento ciclópeo y losetas para pisos y techos.
El proceso de interacción con la comunidad aún cuando lento se ha venido realizando con el apoyo de diversos actores: los propios beneficiarios (la población que habita en el barrio), los que están produciendo los bloques, una organización religiosa que vive en el barrio y representantes de las ONG.
La relación de los investigadores con los que elaboraban bloques de adobe en forma artesanal fue básicamente importante por cuanto allí se comenzó a asimilar el proceso y los avances tecnológicos que se lograron alcanzar, producto de los resultados que arrojaba la investigación.
El uso de estos bloque en viviendas del barrio permitió aceptarlo en la construcción de sus propias casas y en los actuales momentos se están incorporando mayor número de familias en la elaboración de sus propios bloques de adobes para construir sus propias viviendas, incluso se observa un interés emprendedor para comercializarlo a barrios cercanos lo que podría generar así nuevas fuentes de trabajo
Cuadro nº 1
Costo del sistema de adobe portante versus costo del sistema convencional
(En bolívares y en dólares) Precios de 1994
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Bs./m2
$/m2
Bs/m2
$/m2
Autoconstrucción
445,62
2,31
2.010,99
10,44
Mano de Obra Contratada
668,25
3,47
2.614,33
13,57
La comparación se basa en la construcción de un muro portante de 3,00 x 2,50 m.
Fuente: López Glenda 1994 La Organización Social en Unidades Comunitarias
de Construcción con tecnología apropiada como instrumento
para el el desarrollo local. Caso Barrio La Lucha
Tesis de Grado, FLAC AM, Barquisimeto 1994.
El apoyo gubernamental a través de las ONG ha sido lento, tal vez en espera de la creación de una organización civil donde la comunidad demuestre su interés en producir, utilizar y gestionar entre los vecinos este tipo de alternativa en el sistema constructivo.
La organización religiosa sirve como intermediario para transmitir la importancia de apoyarse en una comunidad organizada que cuenta con viviendas que garantizan a sus habitantes una seguridad y una convivencia social dignas y cómodas para los que allí se desenvuelven sin sentirse ciudadanos de segunda. (Gráfico Nº 1)
La autora, Arq. Glenda López, esta gestionando la creación de una Unidad Comunitaria de Construcción a fin de acelerar la utilización de este tipo de sistema de construcción. En dicha Unidad deberían participar los beneficiarios del barrio y entes gubernamentales, universidades involucradas en el proyecto, y otras organizaciones relacionadas a la construcción en el Estado Lara en calidad de asesores e intermediarios de apoyo.
Gráfico nº 1
Proceso de interacción y gestión
Fuente: Elaboración propia