Rafael Cartay (*)
RESUMEN
Este trabajo recoge lo que fue la introducción de la maquina de vapor y como se fue desarrollando, desde sus orígenes en 1675, pasando por la maquina de Watt, inventada en 1765, hasta que Parson en 1884 inventa una turbina de vapor. A partir de este desarrollo, el autor realiza una interesante investigación hemerográfica y bibliográfica de lo que significo la llegada de la máquina de vapor a Venezuela, relatando anécdotas asociadas a este hecho y mostrando un extenso inventario de las empresas venezolanas que utilizaron estas máquinas entre 1822 y 1900. |
ABSTRACT
This work summarizes the introduction of the steam machine end how it developed, from its origins in 1675, passing through the Watt machine invented in 1765, until Parson invented an steam turbine in 1884. From this development, the author makes an interesting bibliographic investigation of the significance of such machine arrival to Venezuela. By means of stories associated with this fact and showing a wide inventary of the venezuelan enterprises that used these machines between 1822 and 1900. |
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La Revolución Industrial inglesa modificó profundamente la visión del mundo conocido, abriendo las compuertas hacia otros mundos apuntalados por el desarrollo de la ciencia y la tecnología. A la par de los cambios introducidos por aquella revolución que trastocó la vida humana y la de la naturaleza, evolucionó a industria fabril moderna, o, lo que es lo mismo, el capitalismo industrial. Atrás, en el pasado, quedaba el gremio artesanal, el trabajador con su destreza y su fuerza física, la herramienta simple y las fuentes de energía convencionales. Ahora era el tiempo de la máquina, que convertía al trabajador en parte de su complejo mecanismo y creaba las condiciones para la liberación de las fuerzas productivas de la época.
De todos los cambios vividos por Inglaterra para convertirse en el escenario de la primera revolución industrial entre los siglos XVIII y XIX, quizás uno de los más interesantes fue el que se produjo en su fuente de energía industrial. La madera había sido sustituida por el carbón, que agrupa a los minerales hulla, antracita y lignitos, e Inglaterra tenía grandes reservas de carbón y era un gran productor europeo. Del calor originado en la combustión de vapor se obtiene vapor de agua que mueve un émbolo, una turbina o cualquier otro mecanismo. Y el vapor se utilizó ampliamente, hasta el punto en que se convirtió en la mayor fuente de poderío industrial durante el siglo XIX en las naciones de mayor desarrollo relativo.
Desde mediados del siglo XVII se desarrollaron en las regiones más avanzadas tecnológicamente de Europa muchas máquinas movidas por vapor, aunque con distintos grados de eficiencia. Destacan, entre ellas, la máquina de los hermanos Musschenbroeken, en Leiden, en 1675; la máquina experimental de Denis Papin, en Alemania, en 1690; la máquina de aspiración de Thomas Savery, en 1698. Más tarde, en el siglo XVIII, se desarrollaron otras máquinas de vapor, como la atmosférica de Thomas Newcomen, en 1705; la de John Smeaton, en 1774; la de James Watt, en 1769, y la de Constantin Périer, en 1780.
Al principio la máquina de vapor más conocida era la de Thomas Newcomen, creada en su primera versión en 1705, y puesta en funcionamiento hacia 1711-12. En 1712 Newcomen inventó una bomba de vapor y, dos años más tarde, en 1716, fundó una compañía para la fabricación de sus máquinas de vapor, adueñándose de la mayor parte del mercado hasta 1774, cuando sucumbe ante la competencia de la máquina de vapor de Watt, más avanzada tecnológicamente y con mayor rendimiento. La máquina de vapor del escocés James Watt fue inventada en 1765 y patentada en 1769. Las máquinas de Watt fueron construidas en 1774 por una empresa propiedad del inventor en sociedad con el empresario inglés Matthew Boulton. De esa fábrica salieron máquinas cada vez más perfeccionadas de acuerdo con las sucesivas patentes de invención correspondientes a los años de 1781, 1784 y 1794. Para 1775 la máquina de vapor de Watt ya era la más difundida en Inglaterra, pues superaba ampliamente a la de Newcomen: consumía sólo un tercio de carbón que la de Newcomen, y su rendimiento energético por unidad de vapor era cuatro veces superior. En realidad, Watt perfeccionó la máquina de Newcomen: al estar encargado de poner a punto un modelo reducido de máquina Newcomen, observó el desperdicio de calor hacia la atmósfera en forma de vapor y se le ocurrió condensar este último fuera del cilindro. Tras varias mejoras e innovaciones, creó su propio modelo, más eficiente que el de Newcomen.
Durante esos años la fuerza del vapor tuvo muchas aplicaciones industriales, y Watt fue aclamado como el gran innovador.
En la industria textil se utilizaba la máquina de Watt para mover la hilatura en 1785. Después, la aplicación de la máquina de vapor se generalizó en esa industria de una manera tal que llegó a provocar motines obreros, como sucedió en abril de 1826 en Blackburn, cuando se acusó a las máquinas de vapor de propiciar el desempleo obrero. En la industria metalúrgica se empleaba un fuelle a vapor para mover los hornos de coque, y se usaba la máquina de Watt en las minas de carbón desde 1776. En transporte y comunicaciones se utilizaba el vapor como fuerza motriz en el carro de Cugnot en 1769 y en el vehículo de Murdoch en 1784. Y luego se aplicó en la navegación y en la locomoción. En la navegación, se usó para propulsar el barco inventado por James Rumsey en 1784; el "Clermont", de Robert Fulton, en 1807, el primer barco comercial a vapor; y el "Enterpriset', en 1826, que fue el primer buque de vapor de alto bordo. En la locomoción, se aplicó en 1826, cundo se puso en servicio el primer ferrocarril movido por vapor ( Barnes, 1955; Bairoch, 1975; Cole, 1957; Deane, 1977; De Bono, 1975
Forbes, 1958; Von Leixner, 18833.
El desarrollo de la máquina de vapor está asociado estrechamente al nombre de James Watt, quien creó, en un poco más de quince años, entre 1769 y 1786, su máquina de vapor (1769), de gran difusión, así como una máquina rotativa de doble efecto, en 1782; una máquina de movimiento paralelo, en 1784; una corredera, en 1785; y un regulador para máquina de vapor, en 1786, mientras continuaba perfeccionando su máquina original ( Forbes, 1958; Plum, 1975). Después de Watt vendrán otros inventores, como Koenig, que presentó en 1811 una prensa de imprenta movida a vapor, o Parsons, quien, en 1884, lanzó al mercado una turbina de vapor.
La máquina de vapor de Watt fue inventada en 1765, patentada en 1769 y comenzada a construir en mayor escala en 1774. La primera solicitud extranjera de una máquina Watt a la sociedad Boulton-Watt se realizó en 1778~ y luego continuaron aumentando: dos más en 1779, otra en 1785, dos más en 1787, tres más en 1789, y ass año tras año las máquinas Watt fueron difundiéndose fuera de Inglaterra. Entre 1775, cuando salió del taller Boulton-Watt la primera máquina, y 1825, la compañía había fabricado 110 máquinas de vapor, que se distribuyeron por todo el mundo en vías de industrializarse ( Tann, Breckin, 1978), a pesar de las reglamentaciones inglesas que impedían las exportaciones de maquinarias, herramientas y utensil ios, especial mente las empleadas en la industria textil de algodón y lino, y que se mantuvieron en vigor desde 1774 hasta 1843 (Clough,1962).
La difusión internacional de la máquina Watt se produjo, para algunos países, de acuerdo con el siguiente orden cronológico (Cartay, 1988b: 159 ):
Año | País | Año | País |
---|---|---|---|
1773 | EE.UU | 1798 | Suecia |
1778 | Francia | 1798 | Rusia |
1785 | Holanda | 1803 | Hungría |
1787 | Alemania | 1803 | Portugal |
1787 | Italia | 1804 | Dinamarca |
1789 | España | 1810 | Brasil |
1792 | India | 1811 | Canadá |
1796 | Austria | 1818 | México |
1798 | Bélgica | 1824 | Suiza |
Se acepta generalmente que la primera máquina de vapor que llegó a Venezuela lo hizo el 14 de diciembre de 1853 por el puerto de La Guaira, traída por el empresario francés Lemoine, residente en el país. Su llegada causó algo de revuelo, entre curiosos y autoridades. E. Rivodó le dedicó un largo poema humorístico a tal acontecimiento y al escándalo que suscitó ( El Cojo Ilustrado, 1893: 191-192). En el poema, "Causa célebre de una máquina-vapor", se realiza un juicio popular para juzgar a Lemoine, el introductor, conocido como "Lemuá". El orador, que acusa, dice: "Este señor ha montado/ Una máquina-vapor,/ Que es un infierno, señor, / Al que nos ha condenado .// A un ruido sordo, incesante,/ (Y eso es lo que menos daña)/ Tal humareda acompaña, / Que el diablo que se la aguante/ Señor, la calle se llena / De un vapor mercanticida, / Que amenazando la vida / Nos tiene la vida en pena". El poema cómico finaliza cuando se condena a "Que el señor Lemuá coloque / En el lugar donde tiene / su máquina, un tubo largo, / Que al copo del cerro llegue / Por su altura, y de este modo, / Nadie sufra ni se queje".
Sin embargo, en contra de lo aceptado, en Venezuela se introdujeron antes de esa fecha barcos de vapor para cubrir rutas nacionales e internacionales, tales como el "Estimbote" (steam-boat), que surcó el Lago de Maracaibo, y en el cual viajó el Libertador desde Nueva Granada, en diciembre de 1826. Asimismo, el estadounidense Samuel Glover introdujo un pequeño barco en 1826, que hacía viajes al puerto de La Horqueta y a El Pilar, perdido en La Ceita en 1828. Después vendrían al país otros barcos de vapor, entre 1854 y 1878, que surcaban algunos ríos del país ( El Zulia Ilustrado, 7: 30.06.1889). Según Arístides Rojas, en "Leyendas Históricas", el 29.01.1829 llegó a Angostura el vapor "Venezuela". El 30.11.1841 ancló en La Guaira el "Flamer", un paquebote que haria el tráfico entre Europa y América del Sur ( El Zulia Ilustrado, 7: 30.06.1889). Otra referencia, esta vez de Velásquez (1981:233), revela que el inglés W.M. Duane encontró en 1822, en la hacienda de los Tovar en Las Vegas, cerca de Caracas, un trapiche a vapor en pleno funcionamiento. Por otra parte, Santiago Sandoval introdujo en 1853 el uso del vapor en la zona cañera de Carabobo como fuerza motriz en los trapiches (La Voz Pública, 08.08.1881)
De todas maneras, bien sea en 1853, o antes, la introducción de la máquina de vapor en Venezuela se realizó tardíamente en comparación con los países ya citados. Y es comprensible, porque las transferencias tecnológicas no se producen rápidamente si no concurren algunas condiciones, tales como la intervención estadal para fomentar la industrialización, una cierta acumulación de capital y una estructura de la demanda que permita la adopción de la nueva tecnología. Entonces, Venezuela era un país desarticulado económica, política y físicamente, con una base económica agrícola, de baja productividad, y el predominio de una sociedad rural. Lo que existía era fundamentalmente una actividad artesanal. Algunas pequeñas industrias se habían instalado, por iniciativa de algunos empresarios audaces, pero no había programa alguno de industrialización, que no existió sino hasta bien avanzado el siglo XX.
La Voz Pública, un periódico de Valencia, expresaba en 1881, que "las industrias en general son desconocidas en el país, y si exceptuamos el telar de Olavarría y la fundición de hierro de los Winkelmann Hermanos no tiene Venezuela más establecimientos industriales que las jabonerías, algunas tenerías en Caracas, Valencia y Puerto Cabello, las fábricas de velas esteáricas muy mal elaboradas la mayor parte y uno que otro contado establecimiento". Se estaban instalando industrias, "pero á paso de buey, cuando el progreso del siglo nos ha dado las alas del vapor para volar,..." ( La Voz Pública, "La riqueza de Venezuela", 08.08.1881). Un periódico caraqueño ( La Opinión Nacional, 3.643: 11.08.1881) le respondió diciendo que había en Caracas grandes talleres de herrería y fundición, como los de Azerm y Jahn, mueblerías riquísimas y fábricas de carruajes para la construcción de calesas y landós, pero reconoce el general atraso industrial del país. En uno de esos talleres de herrería y fundición, en el de los Hermanos Winkelmann, localizado en Valencia, se construyó, según Ernst ( 1884: 520 ), el primer motor a vapor en el país.
Spence ( 1966 ,II: 112 ), un viajero inglés que visitó a Venezuela entre 1871 y 1872, amigo del presidente Guzmán Blanco, relató que éste le había dicho el 04.08.1872 que la historia de las naciones muestra una sucesión de épocas que van desde la caza y la pesca hasta la manufactura, y que Venezuela estaba en ese momento en el período agrícola.
Entonces, escaseaban los brazos y los capitales ( l Foro, 88: 25.12.1857 ), y las escuelas de artes y oficios, y el gobierno no había hecho nada para incentivar el desarrollo industrial ( La Madrépora, 22 :29.01.1886 ). Además escaseaba el carbón. Los depósitos de carbón mineral conocidos eran muy pocos, siendo el más importante el de Barcelona (Ernst, 1884: 79 ). La escasez incidía en el precio del carbón, tanto vegetal: "el único que se usa en nuestras cocinas y en la fragua de nuestros artesanos...", como mineral, que se usaba para mover algunas máquinas de vapor y que era importado por el francés Lemoine pagando unos 40 pesos por tonelada, lo que era un precio "demasiado alto y por si solo bastante para encarecer los productos del trabajo y detener la propagación del empleo del vapor..."(El Economista, 5: 10.03.1855. Subrayado de R.Cartay ).
De un inventario que hemos elaborado de las empresas venezolanas que utilizaron máquinas de vapor entre 1822 y 1900, obtenemos lo siguiente:
1822. Un trapiche a vapor funcionaba en la hacienda Las Vegas, en Antímano, cerca de Caracas (Duane, 1968; Velásquez, 1981: 233).
1826. Un "estimbote" (steam-boat ) surcó las aguas del Lago de Maracaibo. Ese mismo año un barco a vapor, introducido por Samuel Glover, viajaba entre La Horqueta y El Pilar ( Febres Cordero, 1960: III, 361; El Zulia Ilustrado, Maracaibo, 7: 30.06.1889).
1829. Un barco a vapor llegó a Angostura (El Zulia Ilustrado, Maracaibo, 7: 30.06.1889 ).
1841. Un pequeño barco a vapor llegó a La Guaira ( El Zulia Ilustrado, Maracaibo, 7: 30.06.1889 ).
1853. El empresario francés Lemoine, radicado en Venezuela, introdujo el 14 de diciembre una máquina a vapor en La Guaira ( El Cojo Ilustrado, 1893: 15.05.1893). Generalmente se acepta que ésta es la primera introducción de una máquina a vapor en el país. Sin embargo, desde mayo de ese mismo año F.G. Jahn ofrecía en venta máquinas a vapor portátiles inglesas en Caracas ( Correo de Caracas, 97: 07.05.1853), y Santiago Sandoval introdujo el uso del vapor en la zona cañera de Carabobo ( La Voz Pública, Valencia, 08.08.1881 ).
1855. F.G. Jahn utilizó máquinas de vapor para una fragua en La Guaira.
1858. F. Azerm ofrecía en venta máquinas de vapor inglesas en Caracas.
1859. Valentin Gordils ofrecía en venta máquinas de vapor en Caracas, para ser empleadas en trapiches y alambique ( El Heraldo, Caracas, 67: 19.11.1859). Ese mismo año comenzó la construcción del ferrocarril de Caracas a Petare, usando al vapor como energía ( El Heraldo, Caracas, 9: 29.04.1859 ).
1860. Se emplearon máquinas de vapor para la trituración del cuarzo en las minas de Guayana ( Ernst, 1884: 53 ).
1864. Ramón González ofrecía en venta, en Caracas, una máquina de vapor utilizable para trapiche o para desmotar algodón ( El Federalista, Caracas, 340: 21.09.1864 ).
1866. El gobierno venezolano firmó un contrato con la firma Smith y Dunning para mantener en funcionamiento una línea de vapores entre Nueva York y los puertos de La Guaira y Puerto Cabello ( La Esfera, Caracas, 2.900: 29.03.1935 ). 1873. Domingo Olavarría montó una máquina de vapor para moler maíz en Valencia ( Cartay, 1988a: 69).
1874. Se ofrecían corrientemente en venta máquinas de vapor francesas en el comercio caraqueño.
1876. La empresa francesa Hermann-La Chapelle ofrecía máquinas de vapor horizontales ( Diario de Avisos, Caracas: 06.11.1876 ). Ese mismo año la casa Blohm-Valentiner recibió de Inglaterra una máquina de vapor ( Diario de Avisos, Caracas: 06.11.1876), y fue instalada una máquina de vapor en la imprenta de Fausto Teodoro de Aldrey, en Caracas. Allí se editaría el periódico La Opinión Nacional, propiedad asimismo de de Aldrey.
1877. La firma estadounidense Whitman & Burrell ofrecía para la venta máquinas de vapor en Caracas ( La Opinión Nacional, 2.342: 22.02.1877).
1878. Marinoni ofrecía en venta máquinas de vapor portátiles francesas en Caracas ( La Opinión Nacional, Caracas, 2.659: 22.03.1878). Ese mismo año se ofrecía en venta la máquina de trillar y ventear café Mosquera, movida a vapor ( La Opinión Nacional, Caracas, 2.622: 05.02.1878).
1881. A1 establecimiento de Jahn llegaron mecfinicos alemanes especializados en el arreglo de máquinas de vapor (La Opinión Nacional, 3.488:25.01.1881). Ese mismo año, José Moratinos instaló, en Puerto Cabello, una máquina de vapor para la molienda de granos (Diario Mercantil, Puerto Cabello, 792: 31.05.1881).
1882. Se estableció en Caracas una fábrica de pastas italianas, utilizando máquinas de vapor ( Ernst, 1884: 605).
1883. La empresa "El Cojo", de A.Valeriano y M.P.Echezuría, de Caracas, instaló máquinas de vapor para la fabricación de envelopes (como llamaban los sobres para cartas) y hojas de papel ( Cartay, 1988a: 69). Ese año se realizó la Exposición Nacional de Venezuela, en Caracas, donde se expusieron máquinas de vapor utilizables en la industria y en la agricultura ( Ernst, 1884: 519), y fueron instalados telares movidos a vapor en la industria textil de Francisco Sales Pérez, ubicada en Valencia ( Cartay, 1988a: 69 ). Según Ernst ( 1884: 520), ese año, Winkelmann Hnos, de Valencia, presentó el primer motor a vapor construido en el país. Igualmente, una empresa estadounidense estableció una tejería al vapor en Ciudad Bolívar ( Cartay, 1988a: 70).
1884. Se instaló una máquina de vapor en una imprenta de Ciudad Bolívar.
1885. G. Leiva y M. Gallegos establecieron la fábrica de chocolates La Palma, con máquinas de vapor, en Maracaibo ( Los Ecos del Zulia, Maracaibo, 1.411: 28.05.1885). Ese año se crea la alfarería El Progreso, de M.M. Herrera, en Caracas, funcionando con máquinas de vapor ( La Opinión Nacional, Caracas, 4.835: 12.09.1885 ); una casa estadounidense publicita en un periódico caraqueño máquinas de vapor ( La Opinión Nacional, Caracas, 4.744: 25.05.1885), y el mecánico Juan B. Mauroner ofrece sus servicios, en Caracas, para el arreglo de máquinas de vapor (La Opinión Nacional, Caracas, 4.800: 31.07.1885).
1886. Funciona en Caracas la Gran Fábrica de Calzados y Tenería al Vapor, de A. Delfino ( Diario de Avisos, Caracas, 23.12.1886 ).
1887. En Caracas se ofrecen máquinas de vapor para el beneficio del café ( Las Noticias, Caracas, 19: 08.07.1887).
1888. F. Ramella instaló un aserradero, a vapor, en Caracas ( La Opinión Nacional, 5.709: 20.09.1888 ). Ese mismo año encontramos la máquina de vapor en la provincia venezolana: en Puerto Cabello, donde funcionaban, a vapor, los aserraderos de R.S. Hill y de Juan Renta ( El Corresponsal, Puerto Cabello, 1: 02.06.1888); en Valencia, donde E. Moratinos estableció una molienda de granos, a vapor ( E1 Civismo, 1: 23.08.1888); en San Felipe, donde Mariano Isava ofrecía en venta una máquina de vapor ( La Ley, Barquisimeto, 10: 18.04.1888 )ñ en Coro, donde Isaac López Fonseca introdujo una máquina de vapor ( El Anunciador Comercial, Coro, 26: 15.12.1888).
1891. Las casas de Azerm y de Winkeljohann ofrecían en venta, en Caracas, máquinas de vapor inglesas ( El Eco Industrial, Caracas, 13: 12.06.1891 ).
1892. La firma inglesa Ruston, Proctor, Co. ofrecía, para la venta, máquinas de vapor en Caracas ( La Opinión Nacional, Caracas, ó.678: 02.01. 1892)
1893. En Caracas fueron establecidas una lavandería, una imprenta, una tenería y una zapatería, empleando máquinas de vapor ( El Deber, Caracas, 234: 25.07.1893; 263: 29.08.1893). Ese mismo año se estableció en Maracaibo una fábrica de sombreros, a vapor, y se utilizaba máquinas de vapor en la Cervecería Nacional, de J.A. Mosquera,en Caracas ( Cartay, 1988a: 70).
1894. Funcionaban en el Zulia varias empresas con máquinas de vapor: una alfarería, dos tipografías, cinco aserraderos, una fundición y herrería, una fábrica de sombreros, una fábrica de hielo y otra de fósforos ( Arocha, 1894: 76-77).
1895. De los 55 trapiches que estaban en funcionamiento en el estado Zulia, 48 eran movidos por máquinas de vapor ( Besson, 1973: II, 646 ).
1896. Hamann y Cía. creó la sombrerería "La Germania", en Valencia, que empleaba máquinas de vapor ( E1 Avisador, Valencia, 2: 17.09.1896). Ese mismo año Ramón Mijares estableció en la mencionada ciudad una tipografía al vapor,~ t1 Avisador, Valencia, 16: 06.10.1896 ).
1899. La Elrma de Toro Hermanos instaló un aserradero a vapor en Cagua ( El Cojo Ilustrado, Caracas, 177: 01.05.1899). Ese año F.E. Schemel estableció una fábrica de fósforos, al vapor, en Maracaibo ( El Diario, Maracaibo, 42: 22.04.1899 ).
1900. La empresa Julio Vale & Ca. instaló en la población tachirense de Rubio un tren para la destilación al vapor ( El Cojo llustrado, 208: 15.08.1900).
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