Leonor Mariasolé Rondón
Al respecto se viven procesos de cambio que esperan convertir la CT en motor de desarrollo y en algunos años se podrá determinar si han surtido su efecto los diferentes programas, acciones y mecanismos que instrumenta el MPPCT a partir de la LOCTI. Se requiere entonces de la búsqueda, diseño e implementación de nuevos mecanismos para incrementar la cantidad de profesionales activos y recién graduados que se inserten en el mundo de la investigación científica-tecnológica, podría decirse que se requiere de la construcción de un mercado para que la profesión de investigador realmente se convierta en un apostolado motivante y remunerativo en varios sentidos. En el marco de la Misión Ciencia, el Programa de Becas permitirá el mejoramiento profesional de 2.000 futuros investigadores por año, esta cantidad resulta una extensión masiva de una acción consecuente que a través del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT) se ha adelantado en CT y que se orienta ahora para disminuir la exclusión social, favoreciendo la inserción de estudiantes de escuelas públicas y regiones desasistidas (Misión Ciencia, MPPCT, 2006).
Los bajos porcentajes de graduación en la Educación Superior indican una baja eficiencia del sistema por no existir correspondencia entre la cantidad de estudiantes matriculados para cada año y la cantidad de egresados luego de 5 años de estudio (Tabla 8); esta situación se convierte en factor negativo que incide sobre la cantidad de investigadores con los cuales contamos y las cantidades que se hace necesario aumentar. La permanencia de los estudiantes hasta su graduación requiere idear estrategias nuevas o renovadas para una formación académica directamente enfocada al desarrollo de habilidades intelectuales vinculadas al pensamiento científico. Este aspecto requiere de un apoyo importante por parte de todos los investigadores y personalidades preocupadas que consideran la Educación como un elemento indispensable en el mejoramiento de la calidad de vida. Iniciativas a considerar para atraer a futuros investigadores a fortalecer sus habilidades y experiencias y a iniciarse como actores profesionales en este campo, se proponen las siguientes: Ensayos curriculares que acercaran a los investigadores y su diario trabajo con los estudiantes mucho antes de iniciar éstos sus tesis de grado; el reconocimiento a trabajos de grado de excelencia mediante becas de postgrado, ayudantías e incorporación temprana como personal contratado en planes de investigación y, ferias de la ciencia en donde los estudiantes compartan sus experiencias, ideas y productos con publico general, empresas e investigadores.
La iniciativa de fortalecer las bases de la investigación científica a través del incremento de la cantidad de personal puede incluir a profesionales técnicos, licenciados e ingenieros de los distintos ministerios y sus dependencias. Se requeriría de un sistema de calificación y de promoción interno para estimular la publicación, diseño y ejecución de proyectos de investigación. Este personal aumentaría el valor o plusvalía de los entes a los cuales pertenecen, muchos de los estudios y asesorías que se solicitan podrían ser asumidas o al menos descansar un mayor peso de las mismas sobre éstos profesionales. El MPPCT tiene más de 11 organismos adscritos, unos son institutos de investigación y otros fungen de centros de promoción y apoyo de la vida científico-tecnológica de los estados del país (Fundacites). Sería cuestión de estimar la dimensión de la inversión y definir las capacidades de incorporar una mayor cantidad de personal en las unidades ejecutoras del ente rector. La presencia de un mayor número de investigadores acreditados como integrantes permanentes de los entes adscritos al MPPCT, puede generar en mayor proporción, la percepción de concebir a la CT como una herramienta que en una mayor medida y a diferentes niveles, asesore al Estado en la toma de decisiones.
A nivel de la Educación Superior existen unas 45 universidades públicas, las Universidades Nacionales cuentan con personal docente a dedicación exclusiva y a tiempo completo, del cual más del 40% no está acreditado por el PPI, según información del FVPI (2005). No es posible estimar en este momento cuántos de ellos pueden o no recibir la calificación de investigadores de parte del sistema oficial de acreditación, pero si resultaría útil al respecto, poder congregar esta información, a partir de estadísticas que fueran proporcionadas por cada institución; luego de ello es probable una mayor aproximación a la cantidad de investigadores reales que tiene Venezuela. Para poder encaminar esta tarea se requiere de una excelente y profusa comunicación y trabajo junto a las universidades y entes públicos que puedan aportar información sobre investigadores contratados, asesores o personal de planta. Trabajo arduo mas no imposible, se advierte también a nivel de la industria y empresas privadas. A todas luces es necesario que todos los sectores aporten información sobre cuántas personas tienen dedicadas a investigar, para así conocer y describir mejor la plataforma científico-tecnológica y para poder planificar mejor cuántos investigadores mas se necesitan. El MPPCT ha dado pruebas de voluntad política en este respecto y existen tres iniciativas en plena conformación que cuentan con el apoyo del MPPCT, las cuales pueden ofrecer un importante soporte a la necesidad de caracterizar de manera más precisa las capacidades humanas en CT, éstas son: el Currículo vitae para América Latina y el Caribe (CvLAC), el Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (OCTI) y el proceso de inscripción de actores (Becas, proyectos de investigación) en la Misión Ciencia (MPPCT, 2005).
Hay que expresar lo relevante de poder contar con mecanismos que estimulen la inscripción de profesionales en el sistema oficial del PPI, el cual podría estar acompañado por la profundización de campañas de concientización sobre la importancia de realizar investigación científica; existen además otros sistemas de reconocimiento interno dentro de algunas Universidades Nacionales venezolanas, los cuales podrían vincularse de manera mas directa con el del PPI. Hay que complementar también que no existen registros actualizados divulgados en la Internet sobre cuántos investigadores están activos a nivel del sector privado, el cual incluye empresas de servicios e industrias. Se plantea entonces la derivación a partir del PPI, de un subsistema más ajustado a las características de los diferentes contingentes vinculados en su modo de vida a la CT (tecnólogos, innovadores populares, docentes del Sistema Escolar). El espíritu de la LOCTI manifiesta la necesidad de contar con actores de carácter muy diverso dentro del Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación, incluyendo además de los organismos adscritos al MPPCT, las universidades y las instituciones públicas que realizan investigación, a todos aquellos sectores vinculados con CT. No sólo las instituciones públicas y la academia deben contar con investigadores en sus filas como importantes componentes en número y calidad. Necesario es recordar que la empresa privada está llamada a invertir en CT y ampliar sus recursos humanos incorporando investigadores y tecnólogos. La industria privada y las empresas de servicios podrían entonces ocuparse de incorporar el 50 % de la cantidad que tenemos como meta, lo que significa incorporar cada año al menos 2.500 investigadores por el sector industrial y privado. Al respecto, en la LOCTI se establece que aquellas empresas que apoyen y realicen actividades en CT podrían contar con reducciones tributarias, y proponerse que el personal incorporado a la empresa sea PPI o que se le estimule para que se inscriba dentro de este sistema, lo que se revertiría en beneficios para el investigador, para la empresa y para el desarrollo de la CT en el país.
Dados los tiempos en que la participación social empieza a ser parte más relevante, resulta de interés que el sistema de acreditación PPI de Venezuela ha sido ampliado y ahora permite una mayor inclusión de profesionales que realizan investigación (FVPI, 2006) Tal mayor inclusión significa además de su formación académica, la posibilidad de admitir acreditación a profesionales que tienen una labor importante de promoción y divulgación de la Ciencia y la Tecnología. Otra posibilidad esbozada anteriormente sería la construcción o derivación a partir del PPI, de un nuevo modo de acreditar a los investigadores y todos los demás tipos de actores involucrados en CT; tal mecanismo podría junto con el Observatorio aportar insumos para construir y determinar los indicadores de capacidades humanas en CT.
Otro aspecto sobre el cual se reflexionó al principio y que debe retomarse es que además de aumentar la cantidad de investigadores, se debe realizar dicha medida política sobre la base de otras políticas de mayor significado nacional, como lo es la afirmación que la investigación CT que se realice debe estar articulada (Padrón Guillén, 2002) y originarse en respuesta a las necesidades del país, ello significa que la investigación debe estar conectada con las comunidades vecinas y que debe dar respuesta a problemas, sin menospreciar la necesidad de proseguir, profundizar y fortalecer las bases tecnológicas, físicas y humanas de la investigación básica.