Espacios. Vol. 15 (1) 1994

Políticas gubernamentales para el desarrollo de la biotecnologia en América Latina

Governmental policies to the development of the biotechnology in Latin America

Walter R. Jaffé*


RESUMEN

Las políticas gubernamentales para el desarrollo de la biotecnología en América latina han estado dirigidas hacia la creación y fortalecimiento de la base científica de estas tecnologías. Enfrentar exitosamente los retos que ellas plantean para los países de la Región exige estrategias realistas, basadas en los determinantes internacionales y limitantes locales, y nuevas políticas, basadas en los conceptos de sistema nacional de innovación y de infraestructura tecnológica. El papel del Estado estará en crear y mantener un ambiente macroeconómico y contexto legal y regulatorio favorable a la acumulación de capacidades de innovación, así como en la construcción de la infraestructura requerida para ello.

ABSTRACT

Governmental biotechnology development policies in Latin America have been directed mainly towards the build-up of the needed scientific base. To successufully confront the challenge biotecnhology poses for the region, realistic strategies, based on the international determinants and local limitations, as well as new policies, based on the concepts of national innovation system and technology infraestructure. The role of the governments is the create and maintain an adequate macroeconomic environment and legal and regulatory context for the accumulation of innovation capabilities, as well as the construction of the needed technology infrastructure.

Contenido


Introducción

El surgimiento de un nuevo grupo de tecnologías de amplio impacto económico y social, como lo es la biotecnología, plantea problemas muy especiales para los países que están en el proceso de desarrollar una economía que aspira ofrecer determinados niveles de bienestar a su población, como es el caso de los países semi-industrializados de América Latina. La tecnología en la que basan algunas de sus actividades productivas más importantes, aún no adecuadamente dominada, empieza a ser desplazada por una nueva. Las reglas de juego están cambiando en medio del partido, hecho que obliga a repensar y replantear las estrategias y políticas de desarroll oindustrial y tecnológico, tanto del país en general como de las empresas y organizaciones.

Desde mediados de la década pasada, varios gobiernos y un número pequeño de empresas y organizaciones científicas y tecnológicas comenzaron a crear acpacidades en biotecnología (Correa 1992). La mayoría de estas iniciativas respondieron al entusiasmo de científicos o grupos de ellos, apoyados por personas en posiciones de toma de decisiones conocedoras del potencial de la biotecnología. Esta primera generación de iniciativas, que solo en pocos casos llegaron a conformar verdaderas estrategias y políticas nacionales o empresariales, se están agotando. Pocas, si acaso, están evolucionando hacia etapas más maduras, por lo que se justifica revisar esta experiencia y replantear las preguntas de fondo de qué estrategias y políticas deben aplicarse para enfrentar el reto de la biotecnología. El presente trabajo pretende aportar a esta necesaria discusión, para lo cual se comienza con repasar los imperativos que la biotecnología plantea a los países sub-desarrollados. Sigue una caracterización de la dinámica de la biotecnología en los países líderes, para pasar a conceptualizar las opciones estratégicas que tienen los países de América Latina en este campo. Finalmente, se hace un intento de identificar las políticas gubernamentales posibles y necesarias para su desarrollo en la Región.

1. El reto de la biotecnología para los países semi-industrializados

Biotecnología es un término ambiguo que, en su acepción más común, agrupa determinadas nuevas tecnologías básicas o genéricas, tales como la ingeniería genética, la fusión celular, el mapeo genético, la hibridación de ácidos nucléicos, la amplificación de genes, entre las más importantes, surgidas de los avances de la biología molecular y celular de las últimas tres o cuatro décadas. Sus grandes venatjas en cuanto a la utilización productiav de seres vivos o sus productos y partes, la superación de barreras tradicionales en la manipulación y utilización de los mismos y el aumento de la eficiencia de estos procesos, permiten prever su extensa difusión y aplicación en muchas industrias, y particularente en todas las actividades productivas basadas en procesos biológicos (OECD, 1989)

Los impactos de la biotecnología en el plano económico tienen su origen en los siguientes efectos generales sobre los procesos productivos. En primer lugar, el desarrollo de nuevos productos (productos faracéuticos, variedades de plantas y animales, enzomas, microorganismos, etc.), al ser guiados por modelos racionales basados en el conocimiento científico se hacen más rápidos y menos costosos. En consecuencia, se acelera la generación de nuevos productos, lo que posibilita su adaptación a condiciones y requerimientos más específicos y localizados. Segundo, las mayores posibilidades de manipulación de organismos y sus productos permite diseñar procesos más eficientes en cuanto al uso de energía y materias primas, disminuyéndose así los costos de producción. Tercero, la biotecnología reduce los riesgos e incertidumbres asociados con el clima y fenómenos biológicos y ecológicos, al integrar más estrechamente la producción primaria con el procesamiento. La agricultura y otras actividades primarias se “industrializan” crecientemente, y en algunos casos extremos se trasladan a condiciones controladas (fábrica). Esta tendencia tiene implicaciones importantes para la localización de la producción pues puede llevar, en situaciones extremas, a la desaparición de ventajas comparativas derivadas de ella.

Más importantes que estos impactos en la esfera económica son las posibilidades que la biotecnología ofrece en el largo plazo para el desarrollo de nuevos patrones de producción sostenibles en el tiempo, es decir, compatibles con los determinantes ecológicos y ambientales (Jaffé y Trigo, 1993). La drástica reducción del impacto negativo que la actividad humana tiene sobre el medio ambiente y el clima, tanto local como global, requiere de profundos cambios que sólo podrán lograrse con la contribución de la biotecnología (FAO 1989; Swaminathan 1992). Nuevas fuentes de energía, la eliminación de la contaminación, el reciclaje total, etc. son ejemplos de estos cambios necesarios.
Los impactos de la biotecnología sobre lospaíses en desarrollo ya se han sentido con fuferza en algunas industrias, como lo evidencia el caso del desplazamiento del azúcar por los jarabes fructosados. La importancia de las industrias basadas en recursos naturales biológicos en América Latina permite anticipar que estos impactos pueden ser mayores en el futuro, obligando a acciones defensivas. Estas indutrias son de los pocos sectores en los cuales la Región tiene cierta competitividad internacional, y sus ventajas se ven amenazadas por el progresivo cambio de su base tecnológica.

Una de las primeras consecuencias puede ser el desplazamiento de exportaciones por productos producidos en los países importadores. Nuevos productos o tradicionales producidos mediante los nuevos procesos, producidos en los países avanzados, pueden competir también con las industrias locales en los mercados nacionales. Se conforma así una clara amenaza para todas las industrias basadas en recursos y tecnologías biológicas en los países de la Región.

Estas amenazas contrastan con las oportunidades que indudablemente también encierra la biotecnología. Un cambio de la profundidad que se está empezando a vivir conlleva una reestructuración de las industrias cuya base tecnológica empieza a desplazarse, que abre oportunidades para nuevos competidores. Las barreras de entrada en estos sectores industriales se reducen temporalmente, hasta tanto se consolida un nuevo patrón tecnológico y una nueva correlación de fuerzas competitivas. Las características básicas del modelo de producción que se perfila para las industrias basadas en biotecnología, es decir, unidades flexibles ubicadas cerca de los mercados, integradas en redes cooperativas, puede constituirse en una ventaja para empresas locales que tengan buenos conocimientos y relaciones con sus mercados.

El proceso de conversión hacia un patrón tecnológico basado en la biotecnología puede tomar varias décadas. En algunas industrias esta evolución es más acelerada. Destaca la industria farmacéutica, dentro de la cual el subsector bio-farmacéutico ya tiene un peso importante. La industria de agroquímicos, de insumos genéticos (semillas, matrices avícolas, porcinos, etc.) y de enzimas también aplican crecientemente biotecnologías, aún cuando en menor medida que la farmacéutica. En conclusión, la biotecnología es un reto para los países de América Latina, y más específicamente, para sus actividades productivas e industrias basadas en tecnologías biológicas. Ellas se ven obligadas a un proceso de reconversión hacia las nuevas tecnologías para mantener o expandir su competitividad. Por otro lado, también es una oportunidad que, bien aprovechada, puede llevar a nuevas empresas o a la entrada de las empresas existentes en sectores nuevos para ellas.

2. Dinámica del desarrollo de la biotecnología en los países avanzados

La biotecnología moderna, basada en la biología molecular, nace en las universidades de los EEUU. en la década de los 170. La percepción del potencial económico de sus inventos lleva a los científicos a crear compañías, apoyadas por inversionistas de fondos de capital de riesgo, para desarrollar productos comerciales. Este proceso, más largo y costoso que inicialmente estimado, es mantenido con aportes de capital de distintas fuentes. Una de las más importantes es la venta de acciones en los mercados de capitales, pero también destacan la investigación contratada, los emprendimientos conjuntos y los aportes de capital de grandes compañías (Kenney 1986).

La industria establecida sólo entra en la biotecnología en forma importante cuando se empieza a despejar el incierto panorama inicial en cuanto a aspectos científicos, regulatorios y legales. Empieza así un proceso de masivo involucramiento que, en una primera fase, se basa en las vinculaciones de estas compañías con nuevas empresas de biotecnología (NEB) pioneras. Pero rápidamente se empiezan a desarrollar capacidades de I&D propias, proceso que frecuentemente se acelera mediante la adquisición de alguna NEB interesante (Pisano 1991; Arora y Gambardella 1990). En algunos sectores, como el de insumos genéticos y semillas, las compañías se posicionan para explotar futuros desarrollos, comprando empresas que les ofrecen canales de comercialización. El desarrollo de la biotecnología, como resultado del papel protagónico de las grandes corporaciones, está ocurriendo en el seno de una estructura industrial madura y fuertemente concentrada (Avalos 1990).

La convergencia de las NEB y de las multinacionales es impulsada por las necesidades de capital y la carencia de capacidades de manufactura y de comercialización de las primeras, y por la necesidad de contar con capacidades científicas y estructuras de I&D flexibles e innovadoras de las segundas. Sólo algunas pocas NEB evolucionan de empresas de I&D hacia compañías integradas de manufactura y comercialización. Pero no debe perderse de vista que el proceso de creación de NEB en los EEUU es contínuo. Más que un fenómeno que caracteriza la etapa inicial del desarrollo de una nueva tecnología, es un mecanismo de transferencia de tecnología del sector académico a la producción bien establecido y maduro.

Este modelo típico de los EEUU se repite sólo parcialmente en Europa y Japón, donde la falta de una cultura empresarial como la norteamericana, de mecanismos de capital de riesgo y de estrechas relaciones sector académico industria, privilegia a las grandes compañías dominantes en las distintas industrias. Pero el liderazgo de los EEUU en este nuevo campo, lleva a todas las grandes compañías a establecer bases de operaciones o relacionamientos con NEBs en ese país.

La relativa juventud de la biotecnología se refleja en el alto nivel de incertidumbre con respecto a que alternativas técnicas van a prevalecer como dominantes de las trayectorias tecnológicas que se inician. Especialmente notable es esta situación en las técnicas genéricas básicas, donde aún hoy en día, 15 ó 10 años después de su invento, hay diversas alternativas compitiendo por predominar. Por ejemplo, no hay una alternativa dominante para la transformación de plantas o para el desarrollo de diagnósticos. Como consecuencia, es imposible que una sola compañía pueda tener en su seno todas las capacidades científicas requeridas para explorar todas las alternativas. En respuesta se conforman redes inter-empresas y con centros de investigación, articuladas por las grandes corporaciones, que han elevado la cooperación inter-empresas a niveles inéditos.

* Especialista en Generación y Transferencia de Tecnología, Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Representación en Venezuela, Caracas.

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