
ISSN-L: 0798-1015 • eISSN: 2739-0071 (En línea) - Revista Espacios – Vol. 46, Nº 02, Año 2025 • Mar-Abr
MORENO C.F. & SANCHEZ L. «Potencial del diseño participativo en empresas de la comunidad valenciana»
design”, “user involvement”, “user innovation” y “co-design”, que involucra “co-creation” y “co-production”. A
partir de ello, se puede concebir que el diseño participativo es un enfoque del diseño de productos, sistemas o
servicios que involucra activamente a las personas que lo utilizarán o se verán afectadas por él, en el proceso del
diseño. Esto imcluye a los usuarios mismos, las partes interesadas financieramente, y otros participantes
relevantes como colaboradores activos.
Ello implica que el diseño participativo no solo busca mejorar la calidad y la pertinencia del diseño final, sino que
también pretende aumentar la satisfacción del usuario, promover la inclusión y fomentar un sentido de
propiedad y empoderamiento entre los participantes. Puede aplicarse en diversos ámbitos, como el diseño de
productos, la planificación urbana, el desarrollo de software, la atención sanitaria y el desarrollo comunitario,
entre otros.
Según Hameed (2020), el diseño participativo se está volviendo una práctica cada vez más común en los negocios,
por lo cual es necesario garantizar que las herramientas y métodos de este enfoque sean accesibles y
comprensibles para una púbico masivo. Hameed (2020) argumenta que las técnicas del diseño, dentro del
concepto de “design thinking” para las empresas, suelen perderse bajo la venta de la novedad y no reconocen el
valor fundamental de los diseñadores. Esto se denota en que muchos diseñadores con roles funcionales dentro
de la jerarquía organizacional se encuentran con la obligación de justificar constantemente su valor con sus
pares, lo que se puede comprender de la siguiente forma:
Algunas de las dificultades en la comprensión de esta disciplina se relacionan con la carga semántica, refiriéndose
a los diferentes significados que un concepto puede contener para diferentes personas y la diferencia
epistemológica del diseño, que se enfoca en desafiar la manera normada de realizar tareas y de abarcar la
incerteza para responder con una apertura de posibilidades (Hameed, 2020, p. 2).
Con ello en mente, Hameed (2020) postula dos objetivos de estudio para tratar el diseño participativo, con la
intención de articular el valor del diseño hacia un grupo más amplio de participación y así explorar cómo
herramientas cotidianas pueden ser incorporadas para reducir la barrera de la participación y las implicaciones
de su uso sobre la comprensión y aplicabilidad del diseño, a través de una serie de experimentos.
Estos objetivos se enfocan en reconocer y potenciar las características de materialidad y accesibilidad del diseño.
Ellas deben ser entendidas como el acto de potenciar la materialidad de artefactos del diseño para fomentar
mayor interacción, disminuir barreras de participación y crear familiaridad entre participantes; y explorar las
apropiaciones de artefactos y convenciones cotidianas, accesibles y comprensibles independientes de factores
geográficos, culturales y sociales, para atraer un grupo de participantes mayor y crear valor colectivo (Hameed,
2020).
Estas características se relacionan directamente con el concepto de “user innovation”, innovación de usuario, ya
que denota cómo usuarios se consideran una fuente alternativa de innovación, particularmente en el desarrollo
de nuevos productos y hasta en la innovación de un sector industrial completo (Baldwin et al., 2006, citado en
Brem, Bilgram y Marchuk, 2017). Esto se entiende a través de la motivación de los usuarios, que buscan invertir
significativamente en una solución que podría arrojar beneficios personales a través de la innovación. A ello se
suma que los motivos y beneficios procedimentales, tales como disfrutar resolver una tarea, funcionan como
impulsores claves en los usuarios para innovar dentro de la comunidad de usuarios (Raasch y von Hippel, 2013,
citados en Brem et al., 2017).
Desde otra artista del diseño participativo, Carthy et al., (2021) se refieren al “user involvement” (implicación o
participación de usuario) para postular que, al hablar de design thinking, hace falta medir el alcance de su uso y
eficacia en la industria. En su estudio explorativo, Carthy et al., (2021) buscan identificar con quién colaboran los
diseñadores, el grado en el cual usuarios están involucrados de manera práctica en el proceso del diseño, y la