
ISSN-L: 0798-1015 • eISSN: 2739-0071 (En línea) - Revista Espacios – Vol. 46, Nº 02, Año 2025 • Mar-Abr
ROSILLO M.M. et al. «Las importaciones de combustible diésel en el crecimiento económico del Ecuador
(2004 – 2024)»
minimizar el impacto de la volatilidad de los precios de este energético con origen en los mercados
internacionales.
El enfoque de la política petrolera, especialmente en subsidios, ha restado recursos para invertir en la
industrialización de este sector económico en el país, generando incapacidad para cubrir el aumento de la
demanda de combustibles (Espinoza & Viteri, 2019). A medida que la economía creció, también aumentó la
demanda de derivados, principalmente diésel, evidenciando un importante efecto multiplicador en los períodos
siguientes.
Las limitaciones en la industria hidrocarburífera nacional y las deficiencias en su producción de derivados, ha
creado oportunidades de negocios que abrieron paso a las importaciones de diésel, nafta de alto octano, aceites
y lubricantes, repercutiendo sobre el saldo de la balanza comercial (Orellana & El-Habil, 2023). El enfoque social
de la política de subsidios ha restado competitividad a la industria hicrobarburífera del Ecuador, disminuyendo
la inversión para reducir los costos en la producción de derivados, a través de proyectos que incrementen su
productividad (Peña et al., 2025).
Los combustibles, en especial el diésel, tienen efectos sobre el nivel de precios de una economía, por lo que se
entiende que en países con tipo de cambio flexible se apliquen políticas de subsidios como mecanismo de
estabilización (Ramírez & Campuzano, 2023). La liberalización del precio de los combustibles, principalmente
diésel, tiene efectos sobre el nivel de precios, pero en el caso de Ecuador las repercusiones serían mínimas por
su condición de economía dolarizada (Sisalima, 2024).
En la literatura económica se muestran varios casos en los que se relaciona el desarrollo del sector
hidrocarburífero con el crecimiento económico. Vargas & Saldarriaga (2020) sostienen que las exportaciones e
importaciones de hidrocarburos tienen efectos directos sobre las economías, aportan a financiar la política
pública y diversifican la oferta agregada. Morret (2021) afirma que una alta participación de las exportaciones
de crudo e importaciones de derivados generan dependencia económica en países que se encuentran en vías de
desarrollo.
Las exportaciones de crudo tienen un impacto positivo respecto al financiamiento de la política social en Ecuador;
sin embargo, las importaciones de derivados, entre ellos diésel, tienen un efecto negativo sobre las finanzas
públicas debido a los subsidios, este reduce el margen de ganancia por la comercialización interna de derivados
(León et al., 2021). Sin embargo, en términos generales el impacto económico en el Ecuador, no ha descartado
que las importaciones de diésel tengan un efecto positivo.
Los fundamentos neoclásicos destacan que el crecimiento económico se impulsa por el desarrollo de zonas
industrializadas, representando un factor endógeno (Souza & Gatto, 2024). El diésel es el recurso energético del
que depende los sectores industriales en el Ecuador. Las limitaciones del desarrollo del sector hidrocarburífero
han afectado a través del tiempo al crecimiento económico.
En esta misma línea la perspectiva de Solow enfatiza que el crecimiento económico es un efecto provocado por
la acumulación de capital, humano y monetario, y el desarrollo tecnológico (Samanamud et al., 2022). El nivel de
desarrollo económico en Ecuador ha sido producto de la ineficiencia en el aprovechamiento de la riqueza
petrolera, sus ingresos priorizaron el financiamiento de subsidios en lugar de la inversión en educación y
desarrollo tecnológico.
Un enfoque contemporáneo de la teoría de la dependencia económica propuesta por Hamilton (1983) señala
que después de la segunda guerra mundial el shock de precios en los mercados hidrocarburíferos
internacionales, causaron siete de las ocho últimas recesiones a nivel mundial (Rodríguez & López, 2020). Los
países que dependen de las exportaciones de crudo e importaciones de derivados son más susceptibles a shocks
globales.