ISSN-L: 0798-1015 • eISSN: 2739-0071 (En línea) - Revista Espacios – Vol. 45, Nº 4, Año 2024 • Jul-Ago
SEPÚLVEDA-OBREQUE A. et al. «Habilidades asociadas al trabajo por proyecto identificadas en los textos
escolares de Ciencias Naturales»
2019). Esto ha significado replantear y buscar diversas estrategias que contribuyan al éxito de sus estudiantes
(Villanueva et al., 2022).
En otras palabras, se está buscando métodos para educar a la presente generación de estudiantes que asisten a
las escuelas, así como seleccionando materiales de apoyo a los procesos de enseñanza y de aprendizaje que
complementen la gestión pedagógica del profesor. Así, por ejemplo, se tienen alternativas como el aprendizaje
basado en problemas (ABPL) (Marra et al., 2014); el aprendizaje basado en desafíos (ABD) (Apple, 2011) y el
aprendizaje basado en proyectos (ABP) (Lamer et al., 2021).
Uno de los métodos que ofrece una mayor productividad conceptual resulta ser el ABP (Cobo y Valdivia, 2017).
pues crea un contexto de aprendizaje experiencial, ya que parte de problemas y desafíos del mundo real para
afrontarlos con una perspectiva globalizadora, facilitando que se construyan los aprendizajes durante su
desarrollo y fomentando las habilidades de investigación y la toma de decisiones, entre otros impactos en el
desarrollo integral de los estudiantes (MINEDUC, 2019; Torres, 2019). Esta situación puede ser considerada
análoga al desarrollo de una investigación científica en las asignaturas de Ciencias en el currículo escolar nacional,
afirmación que resume el propósito que guía el horizonte conceptual del presente estudio.
Por cierto, la diferencia principal del trabajo por proyecto frente a las otras alternativas se encuentra en su
aplicación. El ABP promueve un aprendizaje integral, buscando alcanzar un resultado que integre diversos
aspectos, tanto relativos a su proceso como a los productos esperados (MINEDUC, 2019; Villanueva et al., 2002;
Torres, 2019). En este sentido, el ABP permite que los estudiantes tengan una mayor responsabilidad en la
adquisición y construcción del conocimiento, dando oportunidad a la creación y discusión colectiva de los
resultados obtenidos, lo que refuerza la autonomía para aprender e investigar, así como para comunicar los
resultados alcanzados con dicha experiencia (Zambrano et al., 2022).
Tal vez, recordar el origen de la palabra proyecto permite explicitar esta metodología de enseñanza y generar
una asociación con los textos escolares como escenario de los procesos de enseñanza y aprendizaje en la sala de
clase. La palabra proyecto tiene varios significados. Proviene del latín proiectus, que deriva del verbo proicere,
formado por pro, que significa hacia delante, e iacere, que se refiere a lanzar. Por lo tanto, un proyecto es la
búsqueda de una solución inteligente (sea idea, herramienta, metodología o tecnología) por aplicar al
planteamiento de un problema, cuya solución debe ser abordada de manera global y cuyas consecuencias
pueden ser determinantes en el desarrollo de una persona, grupo o comunidad.
Esta cercanía epistemológica y metodológica con la realidad permite destacar la pertinencia curricular de los
contenidos de una propuesta de (ABP), cuya ejercitación permite reconocer las etapas de cualquier proyecto de
investigación, a saber: identificación y diagnóstico, formulación y diseño, ejecución, evolución, y resultados y
efectos (Zambrano et al., 2022).
Lo expresado anteriormente permite afirmar, según el MINEDUC (2019), que se debe mirar de un modo distinto
los actuales procesos pedagógicos, pues si se continúa con las mismas estrategias, procedimientos y esquemas
didácticos que se han utilizado hasta ahora, no será posible un mejoramiento de la calidad educativa. En esta
nueva mirada, de acuerdo a Córdova (2012), los recursos de apoyo, como son los textos escolares, constituyen
una fuente valiosa para organizar y dirigir los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula. Se deben
incorporar las nuevas habilidades del siglo XXI, como son: creatividad, aprendizaje colaborativo, empatía,
investigación, comunicación, etc., que permitan potenciar el desarrollo integral de los alumnos del siglo XXI y,
por ende, facilitar el ingreso al mundo del futuro, con inéditos desafíos. Todo lo cual constituye modernos
desafíos para el profesorado y la formación de nuevos docentes.
El ABP se define como una
(…) propuesta de enseñanza que se organiza en torno a un problema o necesidad que se puede resolver
aplicando diferentes perspectivas y áreas del conocimiento. Para encontrar la solución, los estudiantes
movilizan conocimientos, habilidades y actitudes durante todo el proceso hasta llegar a una solución que se