ISSN-L: 0798-1015 • eISSN: 2739-0071 (En línea) - Revista Espacios – Vol. 44, Nº 02, Año 2023
Ramos, Bryan A. et al. «Políticas públicas e inclusión financiera en México»
La Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) define a la educación financiera “como el conjunto de acciones
necesarias para que la población adquiera aptitudes, habilidades y conocimientos que le permitan administrar y
planear sus finanzas personales, así como usar de manera óptima los productos y servicios que ofrece el sistema
financiero en beneficio de sus intereses personales, familiares, laborales, profesionales, y de su negocio. Lo
anterior implica lograr que la población sea capaz de planear y administrar sus finanzas en el corto, mediano y
largo plazo; que conozca para qué sirve cada producto y servicio financiero, e identifique cuáles necesita en cada
etapa de su vida de acuerdo a su contexto; para que a partir de ello, pueda evaluar y comparar la oferta de
productos y servicios financieros existentes y que comprenda los riesgos, beneficios, derechos y obligaciones
asociados a la contratación de estos servicios para que con ello pueda tomar decisiones financieras de manera
eficiente” (SHCP, 2011, p.4).
1.1.4. Políticas públicas en educación financiera
De acuerdo con la OCDE la educación financiera se define como: el proceso por el cual los
consumidores/inversionistas mejoran su comprensión de los productos financieros, los conceptos y los riesgos,
y, a través de información, instrucción y/o el asesoramiento objetivo, desarrollan las habilidades y confianza para
ser más conscientes de los riesgos y oportunidades financieras, tomar decisiones informadas, saber a dónde ir
para obtener ayuda y ejercer cualquier acción eficaz para mejorar su bienestar económico (OECD, 2005a).
De igual forma, recomienda que la educación financiera debe ser preferiblemente incorporada en los planes de
estudio e iniciar en los niveles educativos básicos, medio superior y superior, ya que “las jóvenes generaciones
es probable no sólo que se enfrenten a una complejidad creciente en los productos, servicios y mercados
financieros, sino también es probable que soporten más riesgos financieros en su etapa adulta que sus padres”
OCDE (2010).
Este interés parte de la idea de formar financieramente a una población carente de habilidades e información
adecuada para la toma de decisiones. Esto conlleva a prácticas financieras inadecuadas y a un desconocimiento
de los derechos que como usuarios financieros tiene la ciudadanía, provocando posibles fallas en la estabilidad
y el desarrollo del sistema financiero. La evidencia recabada en la última década indica que los mexicanos en
promedio tienen un nivel bajo de educación financiera (Zamudio et al, 2022).
En esta línea de acción el Gobierno Federal publica en el 2014 la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras
(LRAF) asignando al Consejo Nacional de Inclusión Financiera (CONAIF) presidido por la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, Gobernador del Banco de México, entre otros (Artículo 184 fracción V) con la función principal
de coordinar el Comité de Educación Financiera (CEF) integrado por la: Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SHCP), Secretaría de Educación Pública (SEP), Comisión Nacional para la, Protección y Defensa de los Usuarios
de Servicios Financieros (CONDUSEF), Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Comisión Nacional de
Seguros y Fianzas (CNSF), Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), Instituto para la
Protección al Ahorro Bancario (IPAB), Banco de México (BANXICO) y de igual forma se conformó un Consejo
Nacional de Inclusión Financiera integrado por las instituciones relacionadas con el Sistema Financiero Nacional.
Para efecto de la formación en temas financieros podemos destacar: la conformación del Museo Interactivo de
Economía, iniciativa de BANXICO para la divulgación de la educación financiera; la Semana Nacional de Educación
Financiera implementada por CONDUSEF para sensibilizar a la población sobre el tema; el Programa Actitud
Emprendedora, Educación Económica y la Cultura Financiera para la Educación Básica que fue una propuesta
extracurricular de la SEP para implementarlo en los niveles de educación básica; “Cetes Directo”, es un programa
de la SHCP donde la población puede invertir en valores gubernamentales; y el Libro Blanco sobre Inclusión
Financiera, que es una memoria documental de las acciones realizadas por la CNBV al respecto.