ISSN-L: 0798-1015 • eISSN: 2739-0071 (En línea) - Revista Espacios – Vol. 43, Nº 06, Año 2022
BIFANO C. «Doctorados y Maestrías en Investigación y de Profesión. Una distinción necesaria y largamente
olvidada en Venezuela»
2. La situación actual
Debido al reconocimiento académico y social que se le ha dado a las Maestrías y los Doctorados y la posibilidad
de obtener financiamiento del Estado para su mantenimiento y desarrollo, las Universidades han preferido
presentar sus ofertas de postgrado a esos niveles. Pero habiendo sido concebidas las maestrías y los doctorados
como grados basados en la producción de conocimiento, es decir la investigación para producir conocimiento
nuevo, se ha hecho independientemente del área en que estos programas han sido propuestos, de los objetivos
que persiguen y soslayando el análisis de las condiciones y posibilidades que tiene las Instituciones educativas
de hacer investigación entendida como la búsqueda de conocimiento nuevo, reconocido y aceptado
internacionalmente. Esto no ha ocurrido en todas las Universidades, pero sí en un número considerable de ellas.
La maestría, según esta visión, tendría una calificación intermedia respecto de los estudios de postgrado. A la
especialización, excepto en el área de la medicina y alguna de otras disciplinas, se le ve como el nivel de menos
prestigio, al cual, inclusive en las universidades hasta hace poco tiempo, se le ha prestado poca atención, y aún
no se le considera como estudios válidos para fines de ascenso de escalafón universitario. Y, además, ningún
organismo oficial o universitario financia su enseñanza ni ofrece becas para esos estudios.
Pero la realidad es otra, y aún a riesgo de repetir una verdad de Perogrullo, hay que insistir en que la Normativa
de Estudios de Postgrado establece claramente que los estudios de postgrado contemplan dos objetivos: la
formación de profesionales que se dediquen a la investigación y la formación de profesionales para el uso del
conocimiento y no para su generación. (Ibídem.)
La Normativa vigente establece que el grado de Especialista se obtiene al haber aprobado un determinado
número de créditos y realizado un Trabajo Especial de Grado; y que el trabajo Especial es “una actividad de
adiestramiento o de investigación que demuestre el manejo instrumental de los conocimientos…”. Como
requisitos de la Maestría, se exige que, además de los créditos aprobados, el estudiante realice un Trabajo de
Grado “destinado al análisis profundo y sistematizado (del área específica del conocimiento) y a la formación
metodológica para la investigación”. Finalmente, el requisito fundamental del Doctorado, además de la
aprobación de los créditos establecidos, es la realización de una Tesis que constituya “un aporte original
relevante a la ciencia, la tecnología o a las humanidades y debe reflejar la formación científica y humanística del
autor. “ . Pueden apreciarse, pues, claramente, dos vertientes: una que privilegia la formación de profesionales
que aplican el conocimiento y otra que tiende hacia la formación de profesionales para la investigación.
La dificultad fundamental que enfrentan muchas Universidades cuando ofrecen estudios de Maestría o
Doctorado estriba, por supuesto, en la investigación para la generación de conocimiento nuevo, que exige la
razón de ser aceptada de las Maestrías y los Doctorados, que es la de formar profesionales para la investigación.
En muchos casos no existen líneas de investigación bien definidas y no hay, o hay pocos, profesores que puedan
demostrar productividad científica basada en los indicadores que establece la Normativa. Pero la valorización
social de los grados académicos de Magíster y Doctor hace que esa sea la oferta que, por ser atractiva, justifica
la inversión de las Instituciones para su implementación, lo cual muchas veces conduce a una irremediable
mediatización de los requisitos (de investigación) que establece la Normativa.
Ejemplo de esto último lo encontramos en áreas como Gerencia Empresarial, Gerencia de Proyectos Industriales,
Planificación para el Desarrollo del Turismo, Gerencia Tributaria de la Empresa, Contaduría, Enfermería y muchas
más, que universidades públicas y privadas proponen como Maestrías, e incluso como Doctorados, a pesar de