Espacios. Vol. 16 (2) 1995

La Ronda Uruguay. Repercusiones para Venezuela en el comercio de servicios. Posibles ventajas y desventajas

The Uruguay Round. Impact for Venezuela in service trading possible advantages and disadvantages

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Analisis del cumplimiento de las funciones del GATT en relacion al comercio internacional.

Ahora bien, como Institución a Organismo Multilateral Internacional, el GATT, se plantea en sus postulados cumplir tres funciones básicas a saber:

La primera establece un sistema de normas, preceptos o códigos que rigen el Comercio Internacional, las cuales están contenidas principalmente en el Acuerdo General. Estos códigos que han ido evolucionando con el paso de los años son en su mayoría interpretaciones clasificaciones o ampliaciones de las disposiciones del Acuerdo General propiamente dicho.

Una vez introducidos estos códigos se conformó el marco jurídico del Comercio Internacional y se preveen un conjunto de disposiciones, algunas de carácter especial para el caso de los países en desarrollo , así como una serie de acuerdos ampliados y perfeccionados para los procedimientos de solución de diferencias en el ámbito del Acuerdo General.

La segunda función es la de ofrecer a sus signatarios o partes contratantes, un foro de negociaciones.

Desde la fundación del Acuerdo hasta los actuales momentos se han llevado cabo una serie de "Rondas" o Conferencias de Negociaciones, Cuyo mecanismo básico de funcionamiento constituye una de las principales actividades del organismo, según to dispuesto en el Artículo XXVIII del Acuerdo. Este sistema de Rondas es el mecanismo básico del funcionamiento del GATT.

El objeto de estas Ondas es "promover el comercio Internacional mediante la reducción arancelaría y permitiendo que se organice el comercio a base de seguridad de que los derechos negociados no sufrirán un aumento súbito" (El Papel del GATT en relación al comercio y al desarrollo. Ediciones Publicadas por el GATT. Ginebra 1971).

Hasta la fecha se han realizado las siguientes: Primera Conferencia, Ginebra, 1947; Segunda Conferencia, Ginebra, 1949; Tercera Conferencia, Torquay, Inglaterra, 1951; Cuarta Conferencia, Ginebra, 1956; Quinta Conferencia, Ginebra, 1960-1962 (también conocida como la “Ronda Dillon") Sexta Conferencia, también conocida como la "Ronda "Kennedy'; Séptima Conferencia, conocida como la "Ronda Tokio"(1.973-1.979) y la más reciente que culmina con el cierre del Acuerdo la "Ronda Uruguay' (1986-1994).

La Ronda Uruguay y el ingreso de Venezuela al GATT.

Negociaciones

Venezuela, tradicionalmente ha sido un país mono exportador, (específicamente de petróleo). Afortunadamente la existencia de mercados naturales hacen posible las exportación de su más importante producto, por lo que la adhesión de Venezuela al GATT nunca se consideró como una necesidad de primer orden; pero a raíz de una serie de problemas tales como la situación creada por la deuda externa, los intereses generados por ésta y la caída abrupta del ingreso petrolero alteraron tal enfoque. AI iniciarse el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez, se firma la primera Carta de Intención con el F.M.I. y en esta hay indicios de las intenciones de nuestro país de ser parte del GATT(Boletín Consolidado. CuartoTrimestre, 1990)

Para 1989, el entonces Embajador Venezolano para asuntos económicos por ante la O.N.U Miguel Rodríguez Mendoza, presentó la solicitud formal de Venezuela para ingresar al Acuerdo. En esa ocasión Venezuela se comprometió a abrir sus mercados y a reducir las barreras del comercio internacional como muestra de su intención real de incorporarse al mismo. Nuestro Embajador expresó ante el Consejo Permanente de Embajadores del GATT que la política comercial de nuestro país sería ahora más abierta , que gradualmente iríamos eliminando la mayoría de los controles y simplificaríamos los procesos administrativos relacionados con nuestro comercio exterior.

La solicitud recibió amplio apoyo. En el debate participaron numerosos países: Brasil, en nombre de los países en desarrollo, Jamaica, Suecia en su propio nombre y en el de los países nórdicos, Suiza, Austria y Canadá, los cuales manifestaron su apoyo y cooperación para asegurar que las negociaciones de adhesión procedieran sin retardo, a la vez que manifestaron su satisfacción con las medidas de política comercial adoptadas por Venezuela , al considerarlas una contribución al Sistema Multilateral de Comercio . Venezuela solicitó tomar parte en las negociaciones de la Ronda Uruguay, pero de acuerdo con los términos de la declaración de Punta del Este sólo tenían derecho a participar en esta Ronda aquellos países que iniciaron los procedimientos de ingreso antes del 30 de abril de 1987, por lo que acordaron efectuar consultas para establecer si el Comité de Negociaciones Comerciales lo autorizaba y se acordó permitir su participación informal.

Los países miembros de la C.E.E. rechazaron la solicitud de Venezuela por considerarla " inoportuna" y la misma solo fue apoyada por las naciones en desarrollo por dos razones básicas: El fortalecimiento de la posición negociadora de los países en desarrollo y el potencial económico de nuestro país.

En declaraciones del jefe del Servicio de Información en la América Latina de la Delegación de la CEE en Caracas, (Revista Comercio Exterior, México, Vol. 36, N° 10. Octubre 1989) se manifestó que la negativa se presenta en el permiso para intervenir en las negociaciones de Punta del Este, se debe a que las mismas estaban muy avanzadas y se esperaba que la Ronda Uruguay concluiría en 1990. Esta primera negativa no significó que la solicitud de Venezuela para participar en el Organismo haya sido rechazada, y se siguieron las consultas y los esfuerzos diplomáticos para no quedar fuera de la Ronda Uruguay, puesto que a11í se discutieron los servicios y otros temas de gran interés para Venezuela y para cualquier país que tenga intenciones de ganar terreno en el plano comercial internacional.

El 5 de Agosto de 1989 el primer paso estaba consolidado con la consideración de la solicitud a la Secretaría Técnica del GATT. Esta secretaría designó a un grupo de países que evaluaron la solicitud Venezolana y nuestro gobierno les envió un documento-memorandum sobre la política comercial aplicada, la reforma comercial y los acuerdos económicos internacionales suscritos. Este grupo de países estudiaron los recaudos venezolanos a hicieron las observaciones pertinentes y allí se inició el período de negociaciones.

Luego de intensos trabajos realizados por la cancillería y el embajador especial designado, Venezuela fue aceptada para participar en la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales, constituyéndose un precedente al romper con lo establecido en la Declaración de Punta del Este.

Venezuela mantuvo una posición firme, la de no aceptar compromisos distintos a los que prevee su política económica y consideró que las propuestas de los países que se opusieron -no eran aceptables". Esta firmeza en la posición Venezolana provocó el respaldo de muchas naciones latinoamericanas, lo que fue un hecho sin precedentes por que no es usual que las discusiones entre países industrializados y países en desarrollo se realicen en términos de confrontación.

Los elementos de discusión entre la Delegación Venezolana y los países industrializados fueron entre otros:

  1. Las medidas de liberalización comercial adoptadas por Venezuela en el marco de la Reforma Comercial que entró en vigencia en el año de 1989 no pueden ser tomadas en cuenta como la contribución de Venezuela a la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales .
  2. En lugar del plazo de cinco años fijados por Venezuela para eliminar en forma gradual un conjunto de medidas arancelarias y no arancelarias los países industrializados propusieron un plazo de dos años.

El primero de Agosto de 1990, Venezuela firmó el protocolo de adhesión al organismo, en una ceremonia presidida por Arthur Dunkel Director del Organismo, y así se convirtió en la noventa y ocho parte contratante. Como muestra de solidaridad al ingreso estamparon su firma en el protocolo los representantes de numerosos países entre ellos España, Canadá, Nueva Zelanda, Chile, Argentina, Colombia, Cuba y Uruguay.

Este protocolo entró en vigencia al cumplirse los treinta días de la firma del mismo. El protocolo de adhesión establece los derechos y obligaciones que tiene Venezuela como parte contratante del GATT, y para entrar en vigencia tuvo que ser sometido a la consideración y aprobación del Congreso Nacional.

La Comisión delegada del Congreso Nacional autorizó al Ejecutivo Nacional para que procediera a ejecutar el protocolo de adhesión atendiendo a la solicitud formulada por el ejecutivo a través del Ministerio de Relaciones Exteriores. El ingreso de Venezuela tuvo carácter provisional hasta tanto las Cámaras Legislativas reanudaran sus sesiones ordinarias en Octubre de ese mismo año.

Venezuela debutó como Parte Contratante del Acuerdo el Primero de Septiembre de 1990 a ingresó como miembro de pleno derecho de la Ronda Uruguay. Este ingreso se completó en tiempo récord, luego de haber cumplido con todo un proceso de negociación que comenzó en junio de 1989. El Consejo de Representantes del Acuerdo aprobó por unanimidad la incorporación de Venezuela, al reunir más de 60 de los 96 votos requeridos para su aprobación.

Controversias.

Desde el momento en que se planteó el ingreso de nuestro país al GATT surgieron una gran cantidad de controversias por distintos puntos y entre diferentes sectores y/o actividades que conforman la vida económica nacional.

AI respecto, distintos sectores se opusieron. Por ejemplo, el sector conservador vio al GATT como el gestor de la eliminación del sistema arancelario del país y por consiguiente, de la industria nacional, al abrir las puertas a una serie de productos y servicios importados con los cuales no se podría competir por razones de calidad o costos.

Otros opinaron que ingresar al GATT sería como pertenecer a un "Club de Ricos" por que se dice que este acuerdo está dominado por los países industrializados, que tienen un mayor peso en el comercio internacional de bienes y servicios y además opinan que es necesario mantener la protección a ciertas industrias para profundizar y desarrollar la creación de industrias locales por toda una serie de deficiencias de carácter estructural que viven ellas.

Por otra parte no faltaron quienes opinaron que por la condición de Venezuela de país mono exportador, cuyo principal producto de exportación es el Petróleo, no debió ingresar al organismo debido a que saldríamos perdiendo por la no diversidad de nuestras exportaciones y, en general, de nuestro comercio exterior.

El Instituto de Comercio Exterior (I.C.E.) también fijó su posición al respecto. Este plantea que el ingreso debió hacerse en forma gradual y paulatina ya que no es recomendable una apertura del país en forma violenta a los mercados externos sin antes fortalecer las relaciones económicas internacionales de la nación y el afianzamiento y desarrollo de las empresas locales.

Expertos del sector público opinaron que el requisito para que Venezuela formase parte activa del GATT es hacer compatible el comercio exterior venezolano de bienes y servicios con las reglamentaciones del convenio, pues de continuar todos los patrones de dependencia no tiene sentido pertenecer al Acuerdo. Estos expertos afirman la necesidad de que Venezuela pertenezca al organismo debido al agotamiento de estructuras comerciales actuales y en el modelo de sustitución de importaciones y adecuarlo a la realidad aprovechando las ventajas comparativas que tenemos en un gran número de bienes y servicios. Nuestra política económica durante mucho tiempo se basó en una orientación económica hacia adentro cuyo modelo sólo estaba destinado a abastecer el mercado interno y con aplicación de medidas restrictivas al comercio, to cual es totalmente incompatible con la finalidad del acuerdo.

El máximo organismo empresarial FEDECAMARAS, opinó que la entrada de Venezuela al GATT es un aspecto muy positivo para el desarrollo del comercio exterior Venezolano, pero afirman que también existen un conjunto de variables que no pueden pasar inadvertidas como es la condición de Venezuela de país en vías de desarrollo, por lo que se deben tener ciertas preferencias al momento de ingresar al organismo, y que tampoco se debe ver amenazada nuestra soberanía económica.

Los voceros del grupo Roraima que fue uno de los principales promotores del ingreso de Venezuela al GATT, alegan que no se puede ser miembro activo del organismo a menos que se tenga una total garantía jurídico-económica y se considera que el ingreso es una ventaja por que así nuestras operaciones comerciales van a tener igual trato internacional y allí no van a tener lugar las decisiones discrecionales por que las partes contratantes tienen que adaptarse a una normativa arancelaria.

Otro aspecto de vital interés es el relacionado con la necesidad que tenemos de diseñar y promulgar una normativa legal "coherente y sistemática" y que llene las inmensas lagunas de la legislación Venezolana con respecto a la legislación internacional sobre comercio (6). Esta adhesión de Venezuela está afectada por CUADERNOS DE POSTGRADO. Apertura y Crecimiento de la Economía Venezolana. Fondo Editorial Tropykos. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. U.C.V. una serie de inconvenientes jurídicos porque el Congreso Nacional deberá aprobar varias leyes y reformar otras vigentes para que la nación se actualice en el marco comercial internacional regido por el acuerdo.

Como se señaló anteriormente, Venezuela como parte contratante debe adecuar su legislación interna a las disposiciones del Código en materia de Servicios. En nuestro caso la implicación sería un eventual conflicto con la Ley de Inversiones Extranjeras, La Ley de Incentivo a las Exportaciones, La Ley de Seguros, La Ley de la Marina Mercante, las leyes referidas a la Banca y alas Instituciones Financieras, las Leyes referidas a la Radiodifusión y Telecomunicaciones, inclusive el marco legal que toca la Propiedad Intelectual, donde se adecuarían los sistemas Venezolanos de registros de marcas y patentes.

AI respecto de los problemas que en materia legal pudieran presentarse, algunas Cámaras de Comercio han cuestionado la normativa legal que corresponde al Régimen de Inversiones Extranjeras en Venezuela. Destacan que este Decreto no ofrece Garantías de permanencia por que es una normativa cuyo procedimiento de modificación es bastante simple y discrecional del Poder Ejecutivo, hecho este que contribuye a mantener un ambiente de inseguridad jurídica que afecta al sector de la inversión extranjera. Ante esta situación, es recomendable que Venezuela como miembro del GATT efectúe una revisión no solo de esta normativa sino de todo su sistema Tributario; ya que está considerado como el país con una mayor tasa impositiva, en especial cuando se compara a la aplicada por otros países que compiten para estimular inversiones extranjeras en diferentes áreas y en especial la del sector servicios (algunos países de Centroamérica y el Caribe han utilizado este factor como estímulo a las inversiones en el sector). También añaden que la Legislación Tributaria Venezolana no reconoce el fenómeno de la inflación como una variable que afecta directamente a las actividades productoras de servicios, por cuanto no permite ajustes en la depreciación para efecto de los costos de reposición, así como tampoco permite la deducción total de los gastos de viajes, en el cual incurren tanto las empresas extranjeras como las nacionales.

También la Banca Comercial y el Sistema Financiero (Boletín Consolidado, Cuarto Trimestre. 1990) en general consideran oportuna y positiva la apertura del sistema financiero nacional a la Banca Extranjera, siempre que sea bien planificada y delimitada. Venezuela consideró prudente no consolidar el Status Quo que emergió de la recientemente aprobada Ley General de Bancos y otros Entidades Financieras y en su lugar, optó por consolidar el Status Quo vigente hasta ver la evolución jurídica de dicha Ley.

Repercusiones

Se sabe que el estado Venezolano estuvo consciente cuando adoptó el actual conjunto de medidas económicas. Que si se iba a abrir la competencia al exterior mediante la inclusión del Sector Productivo en el GATT, también tendría que abrirse en el sector de los servicios, por que según el I.C.E. " de nada vale competir internamente cuando se llega a un embudo donde no se tiene la posibilidad de escoger".

Una apertura al comercio de servicios en sectores importantes de esta área, tales como el sector financiero, los sectores de información, la informática, las telecomunicaciones y el transporte, que inciden a su vez en el valor agregado de otros rubros que afectan de igual modo al sistema económico en su globalidad.

La apertura al capital extranjero bajo los términos de las negociaciones del GATT podría contribuir de alguna manera a lograr una mayor eficiencia en nuestro deteriorado sistema financiero por la introducción de nuevos sistemas y tecnologías y también por los niveles de competitividad; además aumentarían los flujos de capitales y los recursos disponibles hacia el país. Otro punto en referencia a la banca extranjera, es que ella tiene la mayor posibilidad de financiar grandes proyectos que los bancos locales, proyectos que serían no solo en la rama industrial sino también en la de servicios, estrechamente ligadas entre si.

Con la adhesión de nuestro país al GATT se hará necesario crear y hacer más eficientes una serie de servicios tales como los portuarios, de transporte y de carga tanto marítimo como aéreo, servicios de consultoría y asistencia, de distribución, de almacenamiento, distribución, etc., porque al aplicarse los términos de reciprocidad contemplados en el acuerdo, nuestro comercio exterior se hará más dinámico y la prestación de éstos y otros servicios se hará cada día más necesaria.

Por el lado de la informática, la apertura de Venezuela podría significar la comercialización en el mercado nacional de una serie de paquetes de computación (Software) que modernizarían las redes y los servicios de datos legales.

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