Espacios. Vol. 16 (2) 1995

La importancia de las relaciones en los sistemas de innovación de tecnologia agrícola 4/4

The importance of relations in innovative systems of agricultural technology

Igor A. Arias M.


6. Las relaciones

A lo largo del texto hemos venido resaltando la importancia de las relaciones en el cumplimiento del cometido del sistema. Mas que ello insistimos en destacar que la esencia y lo que le da sentido al sistema es el conjunto de interacciones entre sus componentes, entre ellos y el ambiente, así como con su producto.

A este respecto resulta trascendente un señalamiento de Capra (1994), el cual transcribimos:

La materia no existe en lugares definidos, más bien muestra tendencias a existir... una partícula es un conjunto de relaciones que buscan hacia afuera conectarse con otros... La naturaleza esencial de la materia no está en los objetos, sino en las interconexiones.

Esta declaración recoge la posición de preclaros pensadores modernos y es base para una nueva concepción de la naturaleza de la materia y de los grandes agregados. Un paradigma, el cual asimilamos como filosofía sustentadora de una más consciente postura del hombre ante el mundo y orientadora en el use de las herramientas para la construcción de un futuro mejor.

Las relaciones en los sistemas vivientes, no obstante su cualidad, dinamismo y por ello dificultad para ser estudiadas con los tradicionales métodos cartesianos, requieren una atención especial.

Darle su real importancia y usar más adecuados enfoques para aproximar su conocimiento, permitirá un mejor entendimiento del sistema como un todo y estimular cambios hacia estadios de mayor eficiencia.

En referencia al sistema de innovación tecnológica agrícola y al considerar las relaciones que se establecen según objetivos y funciones, McDermott y Andrew (1993), identifican 4 tipos de entidades, entre las cuales se generan a su vez diferentes tipos de relaciones, a saber: Secuenciales, Paralelas, Antagónicas y Padre-Hijo.

Secuenciales: Aquellas instituciones que realizan funciones en secuencia o que la actividad de una necesariamente precede a la de la otra. Este tipo de relaciones típico de plantas de montaje industrial, no ocurre con frecuencia en el sistema de innovación agrícola. A este respecto debemos decir, que si bien algunos autores han hablado de linealidad y secuencialidad en procesos como investigación-transferencia-adopción, hoy se reconoce: primero que no existe distinción clara entre estos componentes, y segundo que entre ellos se desarrolla una constante múltiple interacción (Arias, 1995).

Paralelas: Son aquellas instituciones que realizan funciones similares. Algunas fundaciones privadas desarrollan programas de generación tecnológica al igual que instituciones de investigación del estado. Entre este tipo de instituciones se pueden generar dos tipos de relaciones principales: complementarias: se complementan y por lo tanto, la cooperación es un mecanismo de eficiencia y efectividad. De competencia: aquellas en las cuales las organizaciones compiten por recursos, liderazgo, jurisdicción, etc. En nuestro país, este último tipo de relación entre organizaciones paralelas, ha promovido duplicidad de esfuerzos, ineficiencia y hasta antagonismos programáticos con sus secuelas de altos costos sociales. Podemos decir que hemos estado construyendo lo que llamaríamos el «contrasistema de innovación tecnologica agrícola». En lugar de tener instituciones trabajando armónicamente para generar un producto económico y de calidad, tenemos un grupo de organizaciones (con algunas excepciones) compitiendo por los escasos recursos de que el país dispone. Pareciera que los recursos y la institución son lo importante, pasando a un segundo plano el producto a generar y las demandas de los usuarios y beneficiarios del proceso.

En este punto es necesario aclarar que la competencia, reconocida como motor de productividad en las sociedades capitalistas, no ha tenido entre nuestras instituciones ese objetivo. El alcanzar productividad es generalmente sustituido por obtención de recursos, crecimiento interno, notoriedad y una marcada y perniciosa acción individual.

Antagónicas: Son entidades con conflictos en objetivos. Organizaciones ambientalistas generalmente entran en contradicción con organizaciones de productores. Entre ellas se establecen relaciones antagónicas, de vigilancia, pero que pueden moverse hacia unas de colaboración si se identifican objetivos mayores que ciertamente son comunes.

Padre-Hijo: Son aquellas creadas por una casa matriz para extender sus programas. Ej.: un centro de investigación crea una estación experimental como vía de extender sus capacidades y efectividad. Entre estas entidades se establecen relaciones jerárquicas, se respetan políticas, líneas programáticas, etc. establecidas por la casa matriz.

Igualmente importante resulta señalar las vinculaciones entre el sector público y privado. Vistos como oferentes y demandantes de tecnología, esperaríamos una estrecha cooperación. No obstante entre ellos priva cierto escepticismo. Es necesario confianza y sentido «win-win» para lograr una necesaria concertación impulsora de eficacia.

Finalmente, acotamos que entre los componentes que intervienen en el PIT se pueden dar uno o más tipos de relaciones, y por supuesto cada variación afectará el proceso de adopción. En referencia a nuestro país, debemos decir que es indispensable cambios en los tipos de relaciones imperantes. Es fundamental desarrollar estrategias que promuevan acciones encaminadas a la adecuación de la función de las organizaciones involucradas en el proceso y algo fundamental, es primario entender la inmensa importancia que tiene unir esfuerzos, cooperar, complementarse para lograr la necesaria sinergia potenciadora de resultados.

Hablamos de un cambio de actitud, de una nueva cultura fundada en el reconocimiento del carácter interdependiente de las sociedades, y de la cooperación como piedra angular de su progreso.

7. Consideraciones finales

En este aparte trataremos de resumir y enfatizar aquellas ideas expresadas a través del texto, que consideramos de mayor interés:

  1. 1) El final del presente siglo está signado por las relaciones, el nuevo paradigma. Se habla de apertura, interdependencia, globalización, mercados, comunicación, etc. y todo eso no es más que formas de relacionamiento. Las relaciones le dan sentido al funcionamiento de los componentes que a diferente nivel conforman el complejo mundo actual.
  2. El Sistema de Innovación Tecnológica Agrícola tiene un fin y se organiza para hacerlo eficiente. En el SITA se dan múltiples relaciones entre componentes y de ellos con el ambiente, que influencian la producción de innovaciones tecnológicas. Del funcionamiento de los componentes y más importante de la manera como ocurren las vinculaciones dependerá la cantidad y calidad de producto a generar.
  3. Una conclusión fundamental de este trabajo, se refiere al importantísimo papel de los usuarios de tecnología. Enfatizamos que es en ellos donde se sintetizan las demandas que la sociedad hace al sistema. Los usuarios en su papel de demandantes, generadores y utilizadores de las tecnologías conforman un componente altamente interactivo en todo el proceso de innovación, y es por ello que su incorporación es garantía de eficiencia y efectividad.
  4. El SITA Venezolano posee importantes fortalezas que se expresan principalmente: 1- a nivel de componentes: sistema de investigación y educación agrícola con alcance nacional; usuarios con una creciente capacidad de interacción; «servicios» en las más importantes áreas agrícolas, etc. 2-dentro de los componentes: recursos humanos formados; infraestructura para la investigación y educación; acervo tecnológico a información científica valiosa; así como crecientes capacidades en el área de información.
  5. Por otro lado, el sistema de innovación Venezolano muestra notables debilidades (capacidad de adaptación a cambios, liderazgo, gerencia, recursos financieros, etc.), siendo la más importante su manifiesta desarticulación. El sistema por ello no actúa como tal, prevalece entre sus componentes la acción individual, la competencia, los antagonismos, etc. Igualmente se reconoce una débil relación con el ambiente externo y en especial con los usuarios de su producto. Esta situación garantía de ineficacia, se superará en la medida de que cambios culturales y necesidades sociales exijan políticas y actitudes que promuevan la cooperación, el sentido de servicio y sobre todo la respuesta coordinada del sistema a las demandas de la sociedad.
  6. Hablamos de complementariedad, cooperación, integración como mecanismos básicos de la potenciación de las fortalezas de los actores del sistema. Hacia eso se deben mover las estrategias de vinculación, pero por supuesto, ello requiere de un cambio de actitud y el afianzamiento de importantes valores que permitan conformar una nueva cultura.
  7. El producto del sistema es fundamental para la sociedad. No obstante, es necesario decir que si bien la tecnología es reconocida como el factor de producción más dinámico y revolucionario del siglo, éste expresará su potencial en la medida en que sea incorporada a los procesos productivos. En ese momento se valida la función del sistema como un todo, y se cumple con el mandato que la sociedad le impone.
  8. El ambiente en el cual se desarrolla el SITA, se hace cada día más complejo. Los componentes del sistema deben darle prioridad a su conocimiento, de forma de obtener el mayor provecho en la consecución de los necesarios insumos, servicios, así como en la difusión de sus productos.
  9. Un objetivo central de este trabajo es reconocer que detrás de toda innovación tecnológica hay un complejo sistema de carácter económico, social, institucional formado por actores individuales y/o corporativos; y que el conocimiento de esta totalidad y sus tendencias, incluyendo el producto con sus múltiples efectos hacia atrás y adelante, es herramienta fundamental de cambio, efectividad y progreso.
  10. Es exigencia de la sociedad actual en función de la futura, que las innovaciones tecnológicas agrícolas llenen los requisitos de, y se incorporen a procesos productivos: ecológica, económica y socialmente sustentables. La generación tecnológica, en este sentido no es aséptica, sino comprometida con los modelos de desarrollo deseable.
  11. Finalmente se quiere señalar que el Sistema de Innovación Tecnológica Agrícola no es un algo a crear, él existe y la tarea es hacerlo eficiente y efectivo. En los países en desarrollo, el Estado, ahora concebido como orientador de políticas, promotor de inversión y acciones, regulador y en general estimulador de ambientes productivos propicios, juega un papel fundamental. Ello debe ser entendido en sus justas dimensiones de forma de que su accionar promueva el desarrollo del sistema y con ello de mayores y mejores respuestas productivas.

8. Referencias

AGRADECIMIENTO

El autor desea agradecer a sus amigos Humberto García L., Aquiles Escobar y María D. Escobar con quienes compartió reflexiones sobre este importante tema.

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