Espacios. Vol. 16 (1) 1995

La gestión de las políticas y estrategias acerca de las nuevas tecnologías de la información en Canadá

TECNIDEC: The first university enterprise

José Manuel Martínez


Una visión aparentemente compartida respecto al advenimiento cercano e irremediable de la sociedad de la información

Las conversaciones sostenidas con diferentes investigadores y personeros y la documentación obtenida acerca de discusiones públicas sobre este tema nos permiten señalar que parece haber una opinión muy extendida y compartida por intelectuales y ejecutivos gubernamentales acerca de la transformación de la sociedad canadiense, actualmente en proceso, hacia la constitución de lo que se ha dado en llamar internacionalmente “sociedad de la información”, para denotar una etapa posterior a la de la sociedad industrial, en la cual las actividades relacionadas con el manejo de información desplazarían a la industria como motor fundamental de la economía canadiense. Veamos a continuación algunos de los comentarios de destacadas personalidades:

Arthur J. Cordell, economista y asesor científico del Consejo de Ciencias de Canadá, en las conclusiones de un estudio realizado en 1985 a solicitud de este ilustre consejo indica:... “La llegada de la microelectrónica está rápida e irreversiblemente llevando a una transformación mayor y fundamental de la sociedad occidental, con consecuencias no solo sobre la naturaleza y organización de la infraestructura económica, sino también de la calidad de la vida, de las organizaciones sociales y de las relaciones entre los individuos, las instituciones privadas y los gobiernos”...”Una sociedad de la información probará y desafiará valores y normas tradicionales relacionadas con el trabajo, trayendo consigo una reestructuración del mismo concepto de trabajo y de las relaciones entre obreros especializados y no especializados”...”Traerá cambios ampliamente divergentes en la clase y variedad de los bienes y servicios que se producen, mercadean y consumen y de sus costos relativos a los de bienes y servicios tradicionales”...”A pesar de que hará que el manejo de la información requerida para los procesos comerciales, industriales, de consumo y burocráticos sean más eficientes presentará serios desafíos a la privacidad de las personas y las corporaciones que requerirán salvaguardas legislativas, regulaciones y tecnologías cada vez más sofisticadas”...”Los 80 son tiempos de transición e incertidumbre”.

Lucie Deschénes, en 1989, investigadora senior del “Centro de investigación sobre la automatización del lugar de trabajo” (CCRIT), en una importante conferencia organizada por este centro y el “Instituto de Investigaciones sobre Políticas Públicas”, afirma lo siguiente: “Todos los sectores de la economía, manufactura o servicios, están siendo profundamente transformados por los adelantos en los sectores de informática y comunicaciones. No sólo están afectados los bienes y servicios, sino también la organización interna de las firmas, las relaciones entre los distintos actores económicos y más aún las propias fundaciones de nuestra sociedad”. Es también crítica cuando menciona: “De acuerdo a la OECD, las actividades de información (creación, procesamiento, difusión e infraestructura) producen del 18 al 25% del PNB en los países industrializados y del 27 al 41% de los empleos, siendo su crecimiento mayor que el del PNB. Estas industrias tienen un alto potencial de exportación. Sin embargo Canadá tiene un déficit comercial para la mayoría de estos productos aunque pudiera tomar una mayor parte en el comercio internacional, sobre todo en el sector de nuevos servicios”...”A pesar de que estamos siendo impulsados hacia la sociedad de la información por los desarrollados en los sectores tecnológicos de la informática y las comunicaciones, es difícil tener una idea clara de las tendencias y los efectos de estos cambios para poder ayudar a los planificadores y a los que toman decisiones en los sectores público y privado. Hay que promover investigación económica y social sobre las actividades de información”

Rod Dobell y Steven Rosell, Presidente y Director, respectivamente del “Instituto de investigaciones sobre políticas públicas”, en el mismo evento, caracterizan los elementos claves de este proceso de la manera siguiente: “La actual transformación económica y social está conducida por:

En pocas palabras: globalización, atomización, informatización, desmaterialización, democratización”.

Por otra parte Geraldine Kenney-Wallace, Directora del “Consejo de Ciencias de Canadá”, comparte ideas semejantes y las expresa con inusitada fuerza: La tecnología de la información no es más un sector sino una manera de pensar, vivir y ser en el siglo XXI”...”El conocimiento es el conductor del futuro”...”El hecho de hoy se llama competitividad. La competitividad intelectual y la competitividad económica están entrelazadas en un nuevo dominio cultural”...”Los límites de tiempo y espacio están colapsando”...”Debido a este colapso, nuestras fronteras geográficas e intelectuales se están volviendo invisibles por factores tecnológicos, económicos y políticos rápidamente cambiantes. El más importante, la dinámica económica. Otro aspecto es la descentralización de la toma de decisiones, de la manufactura, el trabajo, la educación, la cultura”.

Estas pocas citas son representativas de muchas otras personalidades de la intelectualidad canadiense, pero veamos a continuación como se expresa esta visión en algunos documentos oficiales, antes de exponer cuales son las estrategias gubernamentales.

Jim Edwards, del Departamento de Comunicaciones de la Secretaría del Parlamento, indica: “Los temas ...globalización, innovación, difusión, y readiestramiento tienen una posición muy alta en la agenda del gobierno. Estamos determinados a tener éxito para enfrentar los desafíos económicos, sociales y culturales creados por la tecnología de la información”, pero. ”sin una política de comunicaciones para el siglo XXI existe el peligro de que las otras iniciativas emprendidas por el gobierno no alcancen plenamente su potencial”. ”La tecnología de las comunicaciones ha unificado la economía mundial relacionando los mercados del dinero, los bienes y la seguridad en sistemas de mercadeo en tiempo real, las 24 horas del día, están conduciendo la innovación científica a una velocidad sin precedentes, reduciendo los ciclos de vida de los productos y existe una urgente necesidad de enseñar las habilidades de computación y comunicaciones a los jóvenes y a los adultos y usar estas tecnologías para hacer que la enseñanza sea más eficiente, productiva y más ampliamente disponible”. Señala así mismo que, en vista de que los gastos per cápita del Canadá en I&D, en las tecnologías de la información son menores de $20, mientras que en el Reino Unido son de unos $50, en Alemania mayores de $80 y en los Estados de $100 aproximadamente, el propio Ministro de Comunicaciones desafío a los participantes en este sector a ayudar al gobierno de Canadá a colocar al país para tener éxito en la economía global de la información del futuro...manteniendo la integridad cultural y la identidad, porque “Competir en un mercado internacional crecientemente interdependiente hace imperativo que nosotros retengamos un fuerte sentido de los ideales, valores y aspiraciones que compartimos como canadienses”.

Por otra parte, el gobierno del Québec al plantear su estrategia y organización para las NTI establece de manera firme: ”La sociedad de la información no es más una vaga conjetura. la realidad ha sobrepasado la ficción. La información, a la vez como producto de consumo y como sector de actividad económica, representa hoy día un elemento motor del desarrollo colectivo”...”La actividad del Ministerio desborda el cuadro de la Administración Pública, concierne a la sociedad en su conjunto. Las consecuencias sociales y culturales son muy grandes. No se trata más aquí de preparar el futuro: en materia de tecnologías de información y telecomunicaciones el futuro es ahora”. (16)

Algunas propuestas del Gobierno Federal

Siendo imposible abarcar a todos los organismos que componen el gobierno federal intentaremos al menos de relacionar algunas de las propuestas que formulan ciertos organismos claves en el funcionamiento del gobierno, tales como la Secretaría del Parlamento, sobre el manejo de la información y la utilización de las tecnologías informáticas, como es Estadísticas Canadá y sobre las políticas para la Administración Pública respecto a las tecnologías de la información, el Consejo de Tesoro. Debe tenerse en cuenta que los importantes aspectos relativos al desarrollo industrial y a la educación son tratados particularmente por los gobiernos provinciales.

En el documento del Departamento de Comunicaciones de la Secretaría del Parlamento titulado: “Política de Comunicaciones del Canadá para el siglo XXI” (6) se plantea que en el gobierno federal “En los últimos años se ha trabajado duro para desarrollar políticas que reconozcan y respalden nuestras fortalezas, políticas que enfrenten las nuevas fronteras del siglo XXI”.

Mencionan en primer lugar que para establecer las bases de esa iniciativa se tomaron medidas para liberar a los canadienses para competir en los mercados del futuro, tanto en Canadá como en el exterior, citando que a través del acuerdo de Libre Comercio negociando con los Estados Unidos se trata de abrir el mercado más grande y dinámico del mundo para los empresarios canadienses. (No todo el mundo parece, sin embargo, estar de acuerdo con que esta política esté resultando tan beneficiosa como aquí se anuncia, pero encontrar los defectos de las políticas sería tema para otra interesante investigación).

Por otra parte, en 1987 se adoptaba una política nacional de Ciencia y Tecnología, conjuntamente entre el gobierno federal y los gobiernos de las provincias con la finalidad de enfrentar directamente dos de los más serios problemas de Canadá: La debilidad del esfuerzo nacional en I&D y el bajo ritmo con que la industria canadiense está adoptando las nuevas tecnologías.

Para acelerar el desarrollo de tecnologías estratégicas y promover su difusión a través de la economía, el gobierno creó un nuevo departamento de “Industria, Ciencia y Tecnología”, encargándole de que condujera las iniciativas federales en esos campos. Para asegurar que todos los canadienses tengan las mismas oportunidades para adquirir las habilidades necesarias para participar en la economía de la información fue establecida la “Estrategia de trabajo Canadiense”. Por último, una política de comunicaciones que respaldara las otras iniciativas.

El Gobierno Federal en la presentación de su política sobre el manejo de información establece tres criterios básicos sobre los cuales está sustentada:

No se habla de gerencia de la tecnología de información sino de gerencia de la información como aspecto principal. Entienden así que la gerencia de la información requiere establecer un marco político que de forma y flexibilidad a los departamentos, integrando las leyes y las políticas relativas a la información con sus prioridades y necesidades, para lo cual las principales direcciones estratégicas serían: la renovación de los servicios que se prestan, la inversión planificada, un núcleo central de arquitectura y sistemas abiertos que permitan distribuir el poder de la computación a la gerencia y a todos los funcionarios y que asegure a toda la población una mayor difusión de la información gubernamental.

El Consejo del Tesoro, por intermedio de su Secretaría, es el organismo federal responsable de la aprobación y promulgación de la política de comunicaciones y de asegurar la dirección y la coordinación en el campo de la gestión de la información a nivel del gobierno federal, siguiendo naturalmente las directrices que le dé el Gabinete Ejecutivo.

La gestión estratégica establecida para la gestión de la información (8) establece dos grandes políticas:

Un mayor detalle de los componentes específicos de esas políticas se puede observar en los documentos del Consejo del Tesoro. Por ejemplo, respecto a la política de comunicaciones se establecen los siguientes enunciados de principio:

En cuanto a la política de gestión de la información se establecen siete componentes principales (7,10):

En el documento sobre orientación estratégica para el período 1992-1996 (11), el Consejo del Tesoro enfatiza nuevamente que el gobierno tiene numerosas posibilidades para mejorar sin cesar la prestación de sus servicios y la realización de sus programas, siendo para ello esencial suministrar a las personas interesadas buenas informaciones en el momento y lugar adecuado, por lo cual la misión de este organismo consiste en mejorar la prestación de los servicios utilizando la información y la tecnología de manera novedosa.

Se plantea que el objetivo principal es “apoyar los objetivos gubernamentales en materia de aumento de productividad, mejoramiento de la realización de los programas y de las prestación de los servicios ofrecidos al público, así como la modernización de la función pública por medio de las tecnologías de la información”.

La orientación estratégica para el período mencionado comprende la realización de actividades para:

  1. Renovar la prestación de los servicios y la realización de los programas, reestructurando las operaciones de gestión para sacar partido de la información y de la tecnología. Para el deberá mejorarse la calidad de los servicios, favorecer la innovación, hacer que el usuario tenga el control, adaptar los servicios a necesidades especiales y utilizar y difundir los datos guardados por el gobierno.
  2. Invertir de manera estratégica, identificando proyectos en el campo de las tecnologías de la información y adoptando un enfoque empresarial para evaluar, seleccionar y financiar estos proyectos.
  3. Establecer una coordinación con el sector privado, a fin de poder suministrar servicios con la ayuda de este sector, mejorar la calidad de los servicios gracias a la cooperación del sector privado y de otros grupos del gobierno y confiando algunos trabajos al sector privado.
  4. Poner a punto un sistema abierto y toda la infraestructura de base. El objetivo es poder prestar servicios por vía electrónica, para lo cual debe ponerse a punto un sistema abierto para las tecnologías de la información en el seno de la administración federal, proteger los activos de información y la propiedad intelectual y mejorar la calidad de los sistemas de información existentes.
  5. Conferir poderes informáticos a los gestionarios y en general a los funcionarios a fin de mejorar su productividad y los servicios. Para ello deberá crearse nuevas habilidades en los gestionarios, gracias a la tecnología y ayudar a los funcionarios a que la utilicen eficazmente mejorando su rendimiento.

Por su parte el Departamento de la Secretaría de Estado en su plan estratégico para el período 90-95 (12) establece también un grupo de objetivos estratégicos para el manejo de la información, que como se observará parecen ser muy concordantes con los señalados anteriormente:

Y otros sobre la tecnología de la información:

En lo que se refiere a otro importante usuario de la información y la tecnología, Estadísticas Canadá, en su estrategia corporativa 91-92 (13) establece como metas y objetivos de la institución:

Para cumplir con ellos confirman las estrategias informáticas previas:

Y añaden nuevos aspectos tales como : El desarrollo de sistemas que utilice al máximo paquetes de uso general, el desarrollo de telecomunicaciones mediante redes de alta velocidad y alta capacidad y la adecuada gerencia de la información.

Estrategias y organización en la Provincia de Québec

Si el gobierno federal orienta mayormente el esfuerzo hacia el mejor uso de la información y de la tecnología para mejorar sus servicios y programas y para proteger los derechos de los ciudadanos, los gobiernos provinciales tienen también que preocuparse por esos mismos asuntos, a su nivel. Así, al analizar la situación existente en 1988 (14), vieron que los sistemas gubernamentales no habían evolucionado como la tecnología ni habían favorecido una utilización óptima de la información, a pesar de que su costo era una parte importante de los costos totales del gobierno (0,9%) y de los gastos de operación (5,9%), existiendo también una gran heterogeneidad de equipos y ‘software’, a nivel de minicomputadoras (los grandes y los micros ya habían sido normalizados), y que las redes existentes eran independientes y no permitían compartir los recursos ni la información. Por ello concluían que para aprovechar de la mejor manera las oportunidades de los cambios tecnológicos era indispensable precisar orientaciones estratégicas que tomaran en cuenta los objetivos gubernamentales y el potencial y las restricciones de la tecnología.

Como principios directores de la estrategia señalaban los siguientes:

En otro documento del mismo año 1988(15), se le asignan al Estado dos misiones muy especiales para conducir el proceso de informatización:

La primera misión le exige cumplir actividades de promoción, concertación y reglamentación.

En el aspecto económico de las actividades de promoción, para asegurar que la evolución de las tecnologías de información contribuya al desarrollo de Québec, creando una industria rentable que permita a las empresas del Québec un mejor acceso a la tecnología para mejorar su rentabilidad. Para lograrlo deberá intervenir en el desarrollo e implantación de estas industrias en Québec, en la calificación de los proveedores del Estado, la formación profesional y técnica, el desarrollo del empleo y la adaptación de las condiciones de trabajo.

En el aspecto sociocultural se encargará de evaluar los impactos de las tecnologías de información a medida que penetren en los diferentes engranajes del funcionamiento societal, asegurando su mejor utilización. Esto requiere actuar para proteger la cultura y la lengua francesa y la vida privada de los ciudadanos, estudiar el aporte de las tecnologías como factor de progreso en la sociedad.

En el aspecto tecnológico el estado deberá asegurar que la investigación permita a las empresas del Québec enfrentar el desafío tecnológico y que la I&D se haga en los campos más susceptibles de responder a las características y necesidades de la industria del Québec, dándole a los ciudadanos una mejor calidad de vida. Igualmente requiere que el estado desarrolle su propio ‘savoir faire’ para poder evaluar la pertinencia de las tecnologías disponibles en el mercado o en curso de desarrollo. Promoverá para ello la I&D, organizará la difusión de los conocimientos científicos y técnicos y la normalización.

En las funciones de concertación se diferencian dos niveles: El intergubernamental, para defender la posición e intereses del Québec en sus relaciones con otras provincias y componentes del gobierno y el intersectorial, para poner a punto diversos mecanismos de concertación con la empresa privada y los medios de investigación universitaria, arbitrando entre todos ellos los inevitables conflictos de intereses.

La reglamentación pertinente deberá asegurar un equilibrio sano entre la salvaguarda de los intereses de las personas y los grupos y la voluntad de promover un desarrollo societal global, coherente y de acuerdo a valores de la gente del Québec.

La segunda misión requiere que fije las orientaciones estratégicas en materia de adquisición y explotación de las tecnología de información en la gestión de los programas públicos, que contribuya al desarrollo de empresas por medio de sus políticas de compra de bienes y servicios, que desarrolle su propia competencia, como usuario importante, que elimine toda forma de duplicación o de conflicto de responsabilidad y que ponga a punto mecanismos de coordinación y de gestión de las tecnologías.

Para llevar a cabo estas políticas el gobierno de Québec establece una clara delimitación de responsabilidades entre los diversos ministerios y direcciones. A cada ministerio sectorial se le hace responsable de la información de sus operaciones, del mantenimiento de sus inventarios de información, la seguridad y la evaluación de los sistemas en cuanto a sus efectos sobre la clientela, el personal y la organización.(16)

El Ministerio de Suministrros y Servicios establece las políticas de compra y dirige el proceso de adquisición y suministro de bienes y servicios y la designación de proveedores.

El Consejo del Tesoro aprueba las inversiones de los ministerios en materia de tecnologías de información.

El Ministerio de Asuntos Internacionales ayuda a la industria a difundir sus productos en los mercados extranjeros.

El Ministerio de Comunicaciones es el que mayores responsabilidades tiene sobre la materia. Promueve la racionalización del desarrollo de las tecnologías de la información en el seno de la administración pública, con una óptica y eficacia; suministra los servicios informáticos y de telecomunicaciones a los ministerios y organismos que lo requieran; favorece la penetración de las tecnologías de la información y de las telecomunicaciones en la sociedad canadiense; promueve los intereses socioculturales del Québec y favorece el desarrollo de la industria del Québec en este sector.

Este Ministerio tiene cuatro Direcciones Generales para cumplir con estas responsabilidades:

El Ministerio de Educación es el responsable de establecer políticas y planes de acción para el uso de la micro-informática y las telecomunicaciones en el sistema escolar de la provincia, en colaboración estrecha con los organismos escolares, los establecimientos de enseñanza y el personal que trabaja en ellos. En el Plan de Desarrollo de la Micro-informática de la provincia de Québec, establecido en 1985 (17) se establecían pautas en las siguientes áreas de actividad: el establecimiento de los programas de estudio, la formación y el perfeccionamiento del personal, el desarrollo y la producción de ‘software’ educativo, la adquisición de equipos, la red de telecomunicaciones, la investigación, la experimentación y la innovación.

El Ministerio de la Industria, el Comercio y la Tecnología, a través de sus direcciones, y muy especialmente de la dirección de las Industrias de las Tecnologías de Información, establece la política de compras gubernamentales, evalúa los proveedores y fija programas de ayuda a las empresas jóvenes, para la concretización de proyectos industriales, para modernización e innovación tecnológica, en respaldo al empleo estratégico, mejoras en la gestión, investigación, etc. No fija, sin embargo, planes de desarrollo industrial, pues se le deja entera libertad a la empresa privada, nacional o transnacional, lo que si se hace es condicionar los aportes financieros que presta en los programas citados a prioridades y estímulos particulares para el sector. También financian la realización o contratación de estudios y la edición de publicaciones acerca de la situación del desarrollo de la industria de ‘software’ y de equipos, así como de los impactos sociales.


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