Espacios. Vol. Vol. 11 (1) 1990. Pág 9

El papel de los centros de investigación y desarrollo en la capacitación de recursos humanos para la industria

Luis F. Marcano Gonzalez y Daniel Valero A.*


Índice:

RESUMEN:
Sin duda alguna, son los centros de I & D los llamados a captar y a capacitar los recursos humanos que la industria necesita para llevar adelante su proceso productivo.
Este trabajo pretende clarificar esta necesaria vinculación entre los centros y la industria y cual debe ser el papel de cada uno para tener éxito en su objetivo, comprendiendo su rol y su necesidad reciproca.
De igual modo, expresa como debe realizarse esta vinculacioó, a través de la estimulación de sus recursos humanos, formándolos y dándoles facilidades para el trabajo y asegurándoles su carrera profesional, demostrando que para que pueda darse esta vinculación, el papel de los centros de I & D es fundamental, pues deben dedicar una buena parte de su personal a la formación y calificación de los recursos humanos quo la industria requiere.


INTRODUCCION

En Venezuela, y en general en America Latina, la gerencia de los centros de investigación y desarrollo ha venido dedicando cada día con mayor énfasis, especial y prioritaria atención a dos aspectos que se consideran fundamentales para estas instituciones, pues de ellos dependera el éxito de sus actividades y la justificación de su existencia. Estos aspectos son los siguientes:

a. Vinculación real y efectiva con los sectores a los cuales puede y debe servir.

Indispensable para las instituciones dedicadas a la investigación, de manera muy especial las que actuen en el campo del desarrollo tecnológico, en su vinculación con los sectores a los cuales esta orientada su acción. Procurar resolver los problemas de sus naturales y potenciales usuarios es parte muy importante de su acción y para lograrlo es fundamental una relación permanente que permita a los centros de investigación conocer las necesidades de los usuarios y a estos la potercialidad que aquellos disponen y las reales posibilidades de ayuda que los mismos pueden brindarle.

b. Determinación de áreas generales y problemas específicos a los cuales dedicar el esfuerzo investigativo.

Resolver problemas puntuales presentados por los usuarios es una meta importante, pero más importante aún es precisar áreas de acción en las cuales el esfuerzo investigativo se oriente a la búsqueda de soluciones de problemas generales que los resultados búsquen resolver situaciones para un universo ámplio de usuarios, como por ejemplo mejoras o desarrollo de nuevos y eficientes procesos, sistemas, materiales, etc. que puedan ser utilizados en distintos lugares y por distintos productores y cuyo producto final tenga múltiples destinatarios.

No pueden los centros de I & D limitarse a ser laboratorios de los usuarios o simples entes prestadores de servicios técnicos. Ellos tienen la especial responsabilidad de crear el soporte tecnológico sobre el cual se fundamente el aparato productivo, de crear las bases de la independencia tecnológica, obviamente sin pretender que en el mediano ni aun en el largo plazo el país pase a convertirse en una potencia en este campo.

Para cumplir su cometido los centros de investigción y desarrollo deben poseer una apropiada y completa infraestructura y en especial un equipo humano con sólida formación académica, preferentemente de cuarto y quinto nivel, con vocación investigadora y en lo posible con experiencia industrial de varios años.

Ha sido preocupación de los creadores y quienes han tenido la tarea de gerenciar los centros de I & D dotarlos de instalaciones, equipos y herramientas modernas, entendiendo que una infraestructura apropiada es elemento indispensable para poder llevar a cabo las tareas de investigación.

RECURSOS HUMANOS: CENTRO DE I & D vs. INDUSTRIA

No es abundante en Venezuela el recurso humano con las características antes referidas. Los programas llevados a cabo en los últimos 15 años, han permitido la formación profesional de alto nivel, tanto en el país como en el exterior de un contingente importante de hombres y mujeres, dedicados hoy a la más variadas actividades del país. Los centros de investigación y desarrollo han logrado incorporar a su personal grupos importantes de estos profesionales, consolidando así la capacidad de su plantel técnico. Este personal, además de los conocimientos adquiridos, aprendio a actuar con sentido analítico y crítico desarrollando su capacidad organizativa y metodológica y a armarse de una gran dosis de paciencia para esperar y manejar resultados, condiciones estas que son necesarias a un investigador.

Los centros de investigación vinculados directamente a las universidades tienen además la gran ventaja de poder utilizar el enorme potential de conocimientos que la institución universitaria posee a través de su personal docente y de investigación. Sin embargo, este personal adolece en la mayoría de los casos de la experiencia suficiente que se adquiere solamente con el ejercicio permanente de la actividad en los lugares y en las condiciones en que ello es habitual y rutinariamente se realiza.

La formación académica, durante la cual se adquiere el conocimiento, aporta el elemento formativo básico. El estudio permanente, la actualización constante a través de la literatura y vinculación con el mundo donde el conocimiento de su especialidad se genera le permite dominarlo con criterio científico. La investigación le permite a su vez un mejor dominio y en algunos casos enriquecerlo.

El profesional que se desenvuelve en el medio productivo debe tener, y en la mayoría de los casos efectivamente tiene, una buena formación académica, pero la presión generada per el propio proceso productivo le impide dedicar tiempo al estudio de los problemas que le afectan, aún en aquellos casos donde puede intuir la causa y localizar la fuente de los mismos. Su permanente y necesaria atención al normal funcionamiento del proceso, la dedicación que debe brindar a su eficiente operación le hace imposible pensar más allá de lo eminentemente operativo. Llega con el tiempo a convertirse en un experto operador de equipos y procesos para quién el manejo de los mismos no tendrá secretos.

 Así las cosas, tenemos dos personajes girando sobre un mismo aspecto, disponiendo cada uno una porción importante de la globalidad de la información necesaria para la búsqueda de soluciones con mejores resultados. Por una parte esta el poseedor del conocimiento, capaz además de utilizarlo para modificar los procesos establecidos en su afán de mejorarlos para hacerlos más operativos o eficientes, pero a quién le falta a su vez la información que brinda el manejo constante de dichos procesos, la observación rutinaria de detalles que constituyen sin lugar a dudas elementos muy valiosos en el diagnóstico de cualquier problema. Por otra parte aparece el poseedor de tal información sin capacidad real de utilizarla apropiadamente por carecer del conocimiento y/o del instrumental técnico o metodológico. Vincular estos dos personajes en una forma directa y sobre todo conscientes ambos de su papel en función del desarrollo tecnológico, pareciera ser una via posible para superar las limitaciones que cada uno confronta actuando en forma aislada.

Un escollo a superar para lograr esta vinculación es, además, el entender que actuando aisladamente requiere de grandes esfuerzos pues debe penetrar en campos parcialmente desconocidos, que cada uno de los personajes referidos se despoje del concepto según el cual su acción es la primordial y casi única para la solución del problema a enfrentar. Los académicos deben abandonar el criterio de que el profesional de la producción, cualquiera sea su nivel de formación es un "apreta tuercas" o "pulsa botones" y a su vez este debe modificar su opinión de que los académicos no son más que vulgares "comelibros", cuyas ideas solo sirven para enredar o complicar las cosas.

LA TRANSFERENCIA DE RECURSOS HUMANOS

El académico convertido en profesional de la producción se somete muy rápidamente a las exigencias inmediatistas de la actividad productiva descartando casi

de inmediato la posible y oportuna cola- boracón que sus antiguos pares pueden ofrecerle. La presión del accionista de aumentar los rendimientos lo lleva casi siempre por el camino más corto de procurar la asistencia técnica extranjera, pese a lo costosa de la misma, donde generalmente encuentra soluciones parciales pero inmediatas a sus requerimientos. Soluciones que por ser parciales con seguridad le provocarán en el futuro nuevos problemas, repitiéndose muy frecuentemente este circulo vicioso.

El profesional de la producción cuando se incorpora al mundo de la investigación muy difícilmente logra encontrar su ambiente. Planificación sistemática de la actividad a desarrollar, análisis metódico y crítico de los resultados, repetición de pruebas y ensayos para su comprobación y en general la aplicación del método científico termina por desesperar a quién esta formado en un ambiente de prisa y en la mayoría de los casos de improvisación.

Visto to anterior, surge entonces la lógica pregunta: ¿Puede lograrse tal vinculación?

En Venezuela se han hecho ensayos en tal sentido. Algunos centros de investigación han reclutado personal de muy buena formación y elevada posición jerárquica en las actividades productivas de la empresa privada, en un intento de lograr la vinculación a que antes se hizo referencia. Sin embargo, los resultados no ban sido los esperados. La mentalidad inmediatista y rápida que el hombre de la producción trata de aplicar en la actividad de investigación no funciona. En su afán de alcanzar resultados inmediatos atropella o salta etapas necesarias que le conducen irremediablemente a conclusiones erradas. Esta posición lo aleja también de quienes en los centros manejan el problema con mentalidad de investigador, haciendo incompatibles o incoherentes las actividades que deben ser cumplidas en forma mancomunada.

En sentido inverso también ha operado la transferencia de los recursos humanos.

De los centros de investigación se ha marchado gente al sector productivo. Los problemas han sido los mismos, con la diferencia de que la adaptación del hombre académico a la rutina productiva es fácil. La mejor remuneración, la definición de actividades y precisión de objetivos ayuda sin duda a esta adaptación, que más que adaptación resulta en la mayoría de los casos de cambio de mentalidad, perdiéndose en estos casos un real o potencial investigador sin ganar en contrapartida una relación directa y fructífera entre el sector productivo y la investigación.

Una acción muy bien orientada, con objetivos muy bien definidos, con conciencia clara por parte de quienes sean los actores de la misma, debería ser diseñada para lograr que el sector productivo y el sector investigación se complementen, entendiendo cada uno su rol, comprendiendo su necesidad reciproca.

Así, la ansiosa búsqueda de vinculación directa y formal entre los centros de investigación y desarrollo y el aparato productivo que se ha pretendido lograr a través de la transferencia de recursos humanos de un sector a otro, no ha logrado, hasta ahora, los objetivos buscados.

El otro aspecto que podría ayudarse a precisar con la transfarencia de recursos humanos es la definición de áreas generales y problemas específicos en los cuales los centros de investigación deben centrar su acción con miras a la búsqueda de soluciones. Casi las mismas razones que antes fueron expuestas son aplicables a este caso para explicar el casi nulo resultado que por esta via se ha logrado. El profesional que procede del sector productivo tiene generalmente una visión muy reducida del problems, circunscrito a su caso particular, que no siempre es repetitivo a la globalidad de la industria similar o afín. El académico a su vez cuando va al campo productivo al dejarse absorber por los problemas a los cuales debe hacerle frente, poco tiempo dedica a pensar con el sentido de búsqueda y de globalidad que es la visión del hombre de ciencia.

MODALIDAD DE VINCULACION DE LOS RECURSOS HUMANOS DE CENTROS DE I & D – INDUSTRIA

¿Es entonces imposbile acercar a quién posee el conocimiento con el poseedor de la experiencia? Indudablemente que no es imposible. Lo que debe hacerse es buscar nuevas modalidades que acerquen y vinculen a estos dos personajes; que se estimulen los contactos directos y se exploren modalidades de comunicación que les permita concluir que ambos se necesitan y se complementan. El académico debe descender del sitial algunas veces pedante en que se ubica, consciente o no, para compartir el lenguaje fácil con el profesional de la producción, y este último entender que en la mente del académico están muchas de las soluciones de sus problemas.

Los centros de investigación vinculados a las universidades y aquellos que tienen dentro de sus programas de trabajo la formación de recursos, deben instrumentar acciones que les permita aprovechar esta circunstancia como la via más idonea para lograr, mantener y consolidar esta vinculación. Los cursos de extensión profesional, de actualización y de ampliación de conocimientos son una buena via para lograrlos.

Considerando que la captación, formación y retención del personal de alto nivel técnico debe ser preocupación constante de la gerencia de los centros de I & D, por cuanto será este el pilar fundamental sobre el cual se sustenta la capacidad de alcanzar logros efectivos en su actividad creadora. Conocimientos y experiencia no se logran con meros deseos, es con la acumulación a través del tiempo como se alcanzan, en consecuencia no debe ser la simple transferencia de recursos humanos sin una meta perfectamente clara y conocimiento y disposición de los involucrados, como los centros de investigación pueden ceder una parte de lo que los profesores brasileños Antonio Cesar Amaru y Ricardo Campos Caiuby ban Ilamado "el patrimonio más importante" con que cuentan las organizaciones dedicadas a la ciencia y la tecnología.

Estimular los recursos humanos, formarlos y darles las mayores facilidades para el trabajo, asegurarles su carrera profesional, infundirles la mística y procurar que cada individuo se sienta participe de un proyecto e integrante de una familia, constituyen elementos fundamentales para consolidar un centro prestigiado y respetado en su area de competencia. Alcanzado este objetivo, mantener el recurso humano debe ser norte y guía de la gerencia.

TODOS LOS CENTROS DE I & D DEBEN DEDICAR PARTE DE SUS RECURSOS A LA FORMACION Y CALIFICACION DE LOS RECURSOS HUMANOS DE LA INDUSTRIA

Considerados los esfuerzos que las instituciones dedicadas a la ciencia y la tecnología realizan para formar y consolidar el equipo humano que conforma su plantel técnico, la conveniencia de divulgar el conocimiento allí disponible y la necesidad de vincular los personajes que se mueven alrededor de la producción y de la tecnología, se hace indispensable y urgente

diseñar e instrumentar los mecanismos que hagan posible tal vinculación. Promover, organizar y desarrollar todo tipo de eventos (cursos, jornadas, talleres, seminarios, reuniones de trabajo, etc.) que tiendan a transferir el conocimiento adquirido, procesado o desarrollado en los centros de investigación a los profesionales y gerentes de la producción parece ser una via simple pero efectiva de poner en contacto dos entes hasta ahora disociados como son la investigación y la industria.

El vínculo directo entre profesionales afines pero con actividades un tanto divorciadas, la concientización de ambos de la conveniencia reciproca de ayuda e intercambio, harán sin duda mucho bien a los involucrados en particular y al país en general. No deben ser los centros de I & D un reservorio de conocimientos celosamente guardados, deben convertirse en fuente de apoyo del entorno sobre el cual gira su action. Luchar en los centros de I & D por poner al sector productivo en mejores condiciones a traves de la transferencia de conocimientos debe ser uno de sus objetivos dentro de la mision de contribuir al desarrollo de la production de bienes y servicios para mejorar las condiciones de vida de los venezolanos.

* Instituto de Desarrollo Experimental de la Construccion (IDEC), Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad Central de Venezuela

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