ISSN 0798 1015

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Vol. 39 (Nº 06) Año 2018. Pág. 25

Tipos de amistad según Aristóteles: diferencias entre la amistad por placer, por utilidad y la amistad verdadera

Types of friendship according to Aristotle: differences between friendship for pleasure, for utility and true friendship

Luis Fernando GARCÉS Giraldo 1; Omar HUERTAS Díaz 2

Recibido: 29/09/2017 • Aprobado: 20/10/2017


Contenido

1. Introducción

2. Metodología

3. Resultados

4. Conclusiones

Referencias bibliográficas


RESUMEN:

Aristóteles nos muestra que existe una marcada diferencia entre los tipos de amistades, existiendo la amistad por la virtud o amistad perfecta, la cual practica aquel que es amigo verdadero. Asimismo, nos deja conocer las características de la amistad por placer que es donde ambos amigos obtienen lo que desean, complaciéndose cada uno; y finalmente se encuentra la amistad por utilidad, que es donde la amistad dura el tiempo que se proporcionan beneficios mutuos.
Palabras-Clave: Aristóteles, tipos de amistad, amistad verdadera.

ABSTRACT:

Aristotle shows us that there is a marked difference between the types of friendships, there being friendship by virtue or perfect friendship, which practices that which is a true friend. Likewise, it lets us know the characteristics of the friendship for pleasure that is where both friends get what they want, pleasing each one; and finally you will find friendship for usefulness, which is where friendship lasts as long as you provide mutual benefits.
Keywords: Aristotle, types of friendship, true friendship

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1. Introducción

En la Ética Eudemia, Aristóteles indica que el término amistad tiene diferentes sentidos: uno se define por la virtud, otro por la utilidad y el tercero, por el placer (Aristóteles, 2011a, p. 97). La amistad fundada en el placer es propia de los jóvenes, porque el placer es propio de ellos; esta amistad cambia fácilmente, porque al cambiar el carácter con la edad, cambia también el placer. La amistad fundada en la utilidad se basa en el amor a los otros porque les son útiles y la amistad fundada en la virtud, es la amistad de los mejores. En la Ética a Nicómaco, Aristóteles nos dice (2010a, p. 31):

Puesto que los hombres llaman también amigos a los que lo son por interés… y a aquellos que se quieren por placer, quizá debamos llamarlos amigos, pero añadir que hay varias especies de amistad. Una amistad primaria y principal será la de los buenos en cuanto a buenos, y las demás lo serán por semejanza, pues en estas son amigos en la medida en que se da en ellos algo bueno y semejante, ya que lo agradable también es bueno para los que son amigos a causa de lo agradable.

También hace relación a los tipos de amistad en su Ética a Nicomáco, afirmando que en cada uno de estos , se da un afecto recíproco y no desconocido; es recíproco porque se desean el bien los unos a los otros; los que se quieren por interés lo hacen en la medida en que pueden obtener provecho los unos de los otros; estas amistades se conforman por accidente, porque se es amado no por lo que es sino por lo que procura; por eso estas amistades son fáciles de disolver (Aristóteles, 2010a, p. 220). El bien es para el que realiza una acción buena algo inherente a la determinación correcta de su anhelo; nadie puede escoger todo, ni tenerlo todo; esta persona siempre actuará acorde como lo haría consigo misma, porque eso le proporciona placer. Los recuerdos de sus acciones buenas le satisfacen y le son gratos, y se puede considerar bien provisto de aquello que es susceptible de contemplación (Arenas, 2014, p. 28).

2. Metodología

La investigación se realizó haciendo uso del método hermenéutico para dar respuesta a la pregunta de investigación, mediante la intertextualidad desde un horizonte de comprensión, se relacionan los asuntos éticos como elementos filosóficos fundamentales para plantear los tipos de amistad, desde la mirada de algunos textos representativos de Aristóteles.

3. Resultados

3.1. Tipos de amistad en Aristóteles

Como se mencionó en el apartado anterior, el Estagirita propone que hay tres tipos de amistad: por placer, por utilidad y la amistad verdadera o amistad de la virtud. Aristóteles también nos indica que, a su vez, estos tipos de amistad se dividen en dos: las que se basan en la igualdad y las que se basan en la superioridad; pero los verdaderos amigos son aquellos entre los cuales existe la igualdad; el amor se mide por la dignidad de los que aman y por la igualdad entre ambos (Aristóteles, 2011a, p.107). Mira (2010, p. 70), hablando de la variedad de relaciones que se plantean en el mundo aristotélico, dice que:

Para Aristóteles el mundo de las relaciones humanas es diverso y complejo, y su tratado tiene también precisamente la intención de mostrar esta diversidad y de destacar de entre todas estas formas de amistad una que sea el tipo de amistad propia de aquellos que viven una vida virtuosa, de aquellos que viven una vida estable según la estabilidad que brinda la armonía interna, la constancia y coherencia en la vida que lleve a los hombres a no arrepentirse, coherencia propia de aquel que tiene un orden interno guiado por la razón que le permite tener una concepción de sí mismo y una unidad interior armónica que, además, se manifieste en su relación con sus afectos y su actuar.

Otros autores han discutido los tipos de amistad en la ética de Aristóteles; es el caso de Bueno (2016, p. 523) quien habla de los tipos de amistad en Aristóteles: “De las tres modalidades, dos de ellas, las dos primeras, consideran al amigo como un medio; mientras que, en la tercera, la basada en el bien, la virtud y la excelencia, se quiere al amigo como un fin (es decir, se quiere al amigo por sí mismo)”. La amistad por placer y por utilidad no depende de la virtud; si los amigos se han asociado por placer y luego reclaman virtud, esto no se da, porque la virtud no acompaña ni al placer, ni a la utilidad; efectivamente, del placer no se sigue la virtud. Hay un tema importante en el tratado de la amistad en Aristóteles, que da origen a amistades por accidente; porque no se ama a estas personas en el amor que da la virtud, sino por placer o utilidad (Aristóteles, 2010a, pp. 10-18):

[…] los que quieren por interés no se quieren por sí mismos, sino en la medida en que pueden obtener algún bien unos de otros. Igualmente ocurre con los que se aman por placer; así el que se complace con los frívolos no por su carácter, sino porque resultan agradables. Por tanto, los que se aman por interés o por placer, lo hacen, respectivamente, por lo que es bueno o complaciente para ellos, y no por el modo de ser del amigo, sino porque le es útil o agradable. Estas amistades lo son, por tanto, por accidente, porque uno es amado no por lo que es, sino por lo que procura, ya sea utilidad y placer.

La amistad muestra, sin duda alguna, la existencia de la reciprocidad; incluso esta no queda solo limitada a la connotación que nosotros le damos; más aún, puede hacer referencia a relaciones de tipo económico, de parentesco y a relaciones de conciudadanía; esos tres aspectos se han venido conjugando en el sistema social que demarca la polis (Cela, s. f., 273). La reciprocidad propia de la amistad se traduce en el querer del amigo, que es un querer mutuo, recíproco, y que es conocido y reconocido por ambos, por aquellos que se tienen como amigos (Garcés y Giraldo, 2012; Bueno, 2016, p. 523). Para Muñoz, refiriéndose a la reciprocidad que se da en la comunidad manifiesta (2008, p. 162):

[…] uno de los rasgos esenciales de la amistad, cualquiera sea su principio de comunidad, es que en ella se da la reciprocidad  de modo manifiesto y conocido por las partes. En este sentido, Aristóteles distingue cuidadosamente la amistad, en sentido estricto, de diversos sentimientos, como, por ejemplo, el amor o el afecto, que no exigen tal reciprocidad y que, en algunos casos, pueden extenderse incluso a cosas inanimadas.

Se hace importante aclarar que, para el Estagirita, la reciprocidad en la amistad es fundamental para que esta se dé; por eso esta no se da entre las cosas inanimadas, porque uno no desea el bien del objeto; en la amistad se debe desear el bien del amigo, por el amigo mismo (Aristóteles, 2010a, p. 219).

La amistad basada en la utilidad o el placer es una amistad accidental, que surge entre personas, si y solo si la una es para la otra provechosa o agradable; para Quero (2010, p. 13): “No es, por tanto, el amigo mismo en su ser esencial y propio querido por sí mismo lo que sustenta tal amistad, sino las condiciones accidentales o coyunturales que le rodean en una situación concreta determinada. El amigo no es querido entonces, en tanto que es precisamente esta persona”. Los que son amigos por interés deshacen la amistad cuando termina la conveniencia, porque no eran amigos el uno del otro, sino de su propio provecho (Aristóteles, 2010a, p. 223). Además, en la Magna moralia, aclara en este mismo sentido lo siguiente (Aristóteles, 2011a, p. 223):

Sucede también que la gente se irrita y se sorprende cuando descubre que sus amigos son malos. Pero no es nada extraño. Porque cuando la amistad tiene como razón por la cual se es amigo por el placer o la utilidad, en el momento en que estos elementos faltan, la amistad deja de existir. No pocas veces la amistad sigue existiendo, pero se trata mal al amigo, y esto da lugar a enfados, lo cual tampoco es ilógico. Después de todo, tu amistad hacia esa persona no está fundada en la virtud, por lo que tampoco es extraño que él no haga nada conforme a la virtud.

3.2. Amistad por placer

En la amistad por placer, no tienen lugar las quejas, puesto que ambos obtienen lo que desean, complaciéndose cada uno; por tanto, resulta ridículo acusar al otro de no recibir satisfacción, cuando en este tipo de amistad la separación se puede dar de manera voluntaria (Aristóteles, 2010a, p. 241). Aunque, para Aristóteles, cuando una amistad se basa en el placer, pueden suceder enfados; este tipo de amistad de ninguna manera tiene que ver con la amistad basada en la virtud (Aristóteles, 2011a, p. 223). De esta misma manera, en su Ética a Nicómaco, Aristóteles afirma (2010a, p. 222):

En efecto, cada uno encuentra placer en las actividades propias y en las semejantes a ellas, y las actividades de los hombres buenos son las mismas o parecidas. Hay una buena razón para que tal amistad sea estable, pues reúne en sí todas las condiciones que deben tener los amigos: toda amistad es por causa de algún bien o placer… 

Además, Aristóteles indica que (2010a, p. 221): “la amistad de los jóvenes parece existir por causa del placer; pues estos viven de acuerdo con su pasión, y persiguen, sobre todo, lo que les es agradable y lo presente; pero con la edad también cambia para ellos lo agradable. Por eso los jóvenes se hacen amigos rápidamente y dejan de serlo con facilidad; la amistad cambia con el placer y el placer cambia fácilmente”. También el Estagirita nos habla sobre lo que puede suceder cuando se ama por placer, en la relación entre el amado y el amante (Aristóteles, 2010a, pp. 245-246):

Pero en la amistad amorosa, a veces, el amante se queja de que su exceso de amor no es correspondido, […] mientras que el amado con frecuencia se lamenta de que el amante, que todo antes se lo prometía, ahora nada cumple.  Estas cosas ocurren cuando uno quiere al amado por causa del placer, y el otro al amante por interés, y ninguno de los dos tiene lo que esperaba. Por esta razón, pues, se produce la disolución de la amistad existente al no lograr aquello por lo cual se querían, porque no amaba el uno al otro, sino lo que poseía, y esto no es permanente, y así tampoco las amistades.

En suma, esta amistad depende de que los amigos se proporcionen placer mutuo; se acaba cuando los objetos placenteros varían o alguno de los involucrados siente que no está eficientemente atendido; aquí se termina este tipo de amistad (Garcés y Giraldo, 2013; Muñoz, 2009, p. 65).

3.3. Amistad por utilidad

La amistad de los que son útiles dura el tiempo que se proporcionan beneficios mutuos. La amistad por utilidad suele darse principalmente entre contrarios; por ejemplo, entre pobres y ricos, entre el ignorante y el sabio, pues uno aspira a lo que casualmente necesita y ofrece otra cosa a cambio (Aristóteles, 2010a, p. 231). Las amistades de aquellos que se quieren por interés o por utilidad  son imperfectas, y son fáciles de disolver; cuando ya no es útil o agradable el uno para el otro, esta amistad se disuelve con facilidad. Las reclamaciones y reproches son propios de estos dos tipos de amistad. De este tipo de amistad pueden ser amigos los hombres malos, porque los malos no se complacen en sí mismos si no existe la posibilidad de algún provecho o utilidad (Polo, 2008, p. 479). 

Los malos buscan compañeros con quienes compartir los días para intentar escapar de sí mismos; cuando están solos recuerdan muchas cosas desagradables; a veces cuando están con otros, se olvidan de las cosas malas; no tienen nada amable, no generan sentimientos de amistad hacia sí mismos (Garcés y Murillo, 2016); su alma está dividida y sufre si se aparta de ciertos placeres y pueden también afligirse por sentirlo; los malos están llenos de arrepentimiento. El malo no está dispuesto a amarse a sí mismo, porque no tiene nada amable (Aristóteles, 2010a, p. 254).  Es por esto por lo que Aristóteles afirma (2010a, p. 254): “Por consiguiente, si el tener tal disposición es una gran desgracia, debemos hacer todo esfuerzo para evitar la maldad e intentar ser buenos, porque de esta manera no solo uno puede tener disposiciones amistosas consigo mismo, sino también llegar a ser amigo de otro”.

Los amigos que se unen por la utilidad son en tanto que cada uno sea útil para el otro; hasta que la utilidad que los une se mantenga, la amistad persiste; pero como lo útil es variable y mutable, la razón de la amistad cesa y la amistad se acaba (Muñoz, 2009, p. 65); de esta manera el Estagirita afirma (2010a, p. 220): “Por eso, tales amistades son fáciles de disolver, si las partes no continúan en la misma disposición; cuando ya no son útiles o agradables el uno para el otro, dejan de quererse”. Motto (2013, p. 28), hablando de la amistad por utilidad, dice:

Esta amistad es la más frecuente. Se puede dar en variadas formas y etapas de la vida. […] Normalmente es más duradera que la por placer; pero en este tipo de amistad es donde surgen más quejas. Siempre se debe cumplir con las obligaciones. El que recibe un beneficio debe devolverlo en la medida de lo posible.

En este tipo de amistad, se pueden dar las reclamaciones, pues sirviéndose de la utilidad, se exige cada vez más porque se cree recibir menos de lo que se merece y se necesita (Aristóteles, 2010a, p. 341). De otro lado, las reclamaciones solo tienen lugar en este tipo de amistad, porque la amistad basada en la virtud es irreprochable; los amigos por placer, después de haber recibido y dado su parte, se separan; pero los amigos por utilidad no se separan tan pronto, porque se comportan como compañeros, sacando el mejor provecho de la relación (Aristóteles, 2011a, p. 121). Existen dos especies de amistad basada en la utilidad (Aristóteles, 2011a, pp. 120-121):

[…] la legal y la ética. La amistad cívica mira a la igualdad y a la cosa, como hacen los vendedores y los compradores, por eso dice: “un salario para el amigo”. Cuando, pues se basa en un acuerdo, esta amistad es cívica y legal; pero cuando confían unos en otros, la amistad pretende ser ética y de compañero.  Por eso, en esta amistad hay más reclamaciones; la razón es que esta es contraria a la naturaleza. […] la amistad por utilidad, la que es legal, es irreprochable; la separación ética es voluntaria.

Para Muñoz (2008, p. 165): “…la primera tiene un sentido arbitral, la segunda se funda en la intención de los agentes”. Es así como la amistad política o cívica mira al acuerdo y a la cosa, mientras que la ética considera la intención; por esto, la amistad ética es más justa, es una justicia amistosa. La causa del conflicto está en que la amistad ética es más noble, pero la amistad útil, más necesaria. Los hombres empiezan como amigos éticos, amigos por la virtud, pero cuando se tiene conflictos con algún interés privado, resulta suficientemente claro que esto era por interés (Aristóteles, 2011a, p. 122).

3.4 Amistad por la virtud o amistad perfecta

La amistad según la virtud es la amistad de los mejores, de los buenos; es una amistad recíproca y de mutua elección, pues como se ha dicho, lo amado es amable para el que ama, y el mismo que ama es amable para el que es amado; esta amistad solo se da en los seres humanos, porque solo ellos perciben la elección (Aristóteles, 2011a, p.  98). Aristóteles valora especialmente la amistad desde la virtud, respecto a ella nos dice:

Pero la amistad perfecta es la de los hombres buenos e iguales en virtud;  pues, en la medida en que son buenos, de la misma manera quieren el bien el uno del otro, y tales hombres son buenos en sí mismos; y los que quieren el bien de sus amigos por causa de estos son los mejores amigos, y están así dispuestos a causa de lo que son y no por accidente; de manera que su amistad permanece mientras son buenos, y la virtud es algo estable (Garcés y Giraldo, 2014). Cada uno de ellos es bueno absolutamente y también bueno para el amigo; pues los buenos no solo son buenos en sentido absoluto, sino también útiles recíprocamente; asimismo, también agradables, pues los buenos son agradables sin más, y agradables los unos para los otros (Aristóteles, 2010a, p. 221).

Aristóteles desarrolla la amistad por la virtud y su relación con la igualdad que debe existir en la virtud de ambos amigos (Aristóteles, 2011a, p. 104): “… la amistad primera, por la cual se nombran las otras, está basada en la virtud y aparece gracias al placer de la virtud. Las otras formas de amistad tienen lugar entre los niños, los animales y los malos”. Los amigos según la virtud lo son entre sí en una cierta igualdad de virtud (Aristóteles, 2011a, p. 105). Para Muñoz (2009, p. 68):

En los amigos unidos por la amistad más noble se da una perfecta unanimidad, puesto que ambos buscan y procuran permanentemente, para sí y para el amigo, la realización del bien. La unanimidad de los buenos se funda, precisamente, en su virtud, puesto que los buenos son movidos por los mismos deseos y buscan siempre lo justo y conveniente, en tanto están siempre de acuerdo consigo mismos y con el otro.

Santana, hablando de este tipo de amistad, nos dice que esta nace en condiciones poco frecuentes, pues su realización supone para los participantes el desarrollo de una personalidad coronada por la virtud (1996, p. 3):

Esta forma de amistad es rara, pues necesita no solo de individuos perfectos que se alegran con las acciones virtuosas y participan de ellas, sino también del tiempo necesario que ha de pasarse juntos, para que los amigos tengan ocasión de mostrarse recíprocamente capaces. Además, dado que la virtud supone el ejercicio de la parte racional del alma, la amistad por el carácter es una relación entre seres humanos razonables, que se aman unos a otros por razón de sí mismos y la perfección de sus virtudes humanas. Este tipo de amigo es aquel maestro de las virtudes éticas, que se ha hecho a sí mismo en torno a la parte racional de su alma, como centro organizador de su carácter.

Para Mira (2010, p. 71): “la amistad de la virtud cumple con los requisitos tanto del modelo ético de la virtud, como con los de la afectividad, la cercanía y la confianza propios de ciertas formas de interpersonalidad […] esta amistad como todo lo que tiene que ver con este modelo, se califica de perfecta […]”. La amistad primera es la más permanente; en esta se defiende al amigo de las acusaciones, porque no es fácil de creer lo que le dicen a uno de un amigo, a quien uno mismo ha tratado durante mucho tiempo. En esta clase de amistad, que es la de los buenos, se da la confianza mutua y la imposibilidad de agraviarse y los demás requisitos de la verdadera amistad. En esta amistad no se dan las reclamaciones ni los reproches (Garcés, 2014, Polo, 2008, p. 480).

La amistad en condiciones de igualdad es la propia de los hombres de bien, y es la amistad perfecta; al contrario, la que se da en condiciones de desigualdad es una amistad por utilidad  (Aristóteles, 2011b, p. 224). Porque amar es una actividad placentera y un bien; en cambio, del hecho de ser amado no se desprende ninguna actividad para el que es amado; también es mejor conocer, que ser conocido (Aristóteles, 2011b, p.  226). El amigo basado en la virtud es el único amigo (Aristóteles, 2011a, p.  127). La amistad de los hombres mejores es la que se da sobre la base de la virtud, mientras que la amistad de la mayoría es una amistad por utilidad, y la amistad por placer se da entre personas tosas y vulgares (Aristóteles, 2011b, p.  223).

La amistad perfecta o primera nace de la libre elección que hacen los hombres virtuosos; el acto propio de los que tienen este tipo de amistad, es amar. Se quiere al otro por sí mismo y no por otra cosa; se funda en la virtud y en el placer causado por la virtud, aunque el placer y la utilidad hacen parte de este tipo de amistad, pero la poseen de un modo pleno y permanente; en este tipo de amistad se contienen los elementos más amables: el bien, lo útil y lo agradable. Otra característica de este tipo de amistad es que se da con el tiempo; este es un factor importante para que se desarrolle la amistad fundada en la virtud (Motto, 2013, p. 26). Para Restrepo (2000, p. 219-220) interpretando lo que Aristóteles nos señala sobre la amistad perfecta o la amistad por la virtud:

[…] Aristóteles incide en la superioridad de la amistad perfecta o virtuosa sobre las otras dos, destacando que la primera es más intensa y más duradera. La amistad virtuosa es más intensa puesto que lo bueno es más digno de ser amado que lo menos bueno (o lo malo); es decir, cuanto más bueno es algo, con más intensidad se ama a ese algo. Por lo tanto, dos personas buenas sentirán la bondad de la otra. La amistad virtuosa es más duradera porque al tener ese carácter de virtud, ello implica que se trata de un hábito, de una disposición que presenta en el sujeto un carácter de estabilidad, o, como dice el propio Aristóteles, un modo de ser.

Por tanto, la amistad por placer y por utilidad no depende de la virtud; la virtud no acompaña al placer ni a la utilidad; los hombres de bien son los más agradables unos para los otros (Aristóteles, 2011b, p. 224); efectivamente, del placer no sigue la virtud, sino que de la virtud se sigue el placer que da la felicidad. Además, para Aristóteles la amistad perfecta es aquella donde su naturaleza se cumple plenamente, es la que se fundamente en el bien de los amigos; los amigos quieren el bien, el uno del otro porque esta clase de amigos son iguales en virtud.

La amistad primera o la amistad por la virtud es completa; una característica de esta amistad es que en ella se dan al mismo tiempo tanto el placer como la utilidad; estos amigos se complacen mutuamente, y su amistad les es útil y les ayuda a preservarse en la virtud; es permanente puesto que el bueno quiere el bien para sí y lo pone en práctica. Solo los virtuosos establecen una amistad perfecta; en ella todo se iguala en razón de la virtud y del bien (Muñoz, 2008, p. 162). De otro lado, los malos pueden ser amigos unos de otros por utilidad y por placer; sin embargo, estos no poseen la amistad primera que es la amistad desde la virtud.

Para ir concluyendo esta reflexión, es necesario entrar a revisar, desde la Ética a Nicómaco, algunos apartados que establecen un tipo de orden y de relaciones entre sí, en las tres clases de amistad de las que venimos hablando; uno de ellos habla sobre las similitudes y las líneas divisorias, que se encuentran en estas (Aristóteles, 2010a, p. 222-223): “La amistad que tiene por causa el placer tiene semejanza con este, porque los buenos son también recíprocamente agradables; e igualmente, la que tiene por causa la utilidad, porque los buenos también son útiles el uno para el otro”. En esta cita Aristóteles compara la amistad por placer y por utilidad, con la amistad por la virtud, cuando establece que los buenos (o sea aquellos que son amigos por la virtud) tienen relación con la acción directa que se da en la amistad por placer y por utilidad, como es cuando se afirma que los buenos también son ‘recíprocamente agradables’ y útiles el uno para el otro’. Se ha dicho, cuando hemos definido la amistad por la virtud, que este tipo de amigo es también agradable y útil; esta amistad, la del hombre bueno, es también denominada, la amistad primera.

Este asunto de la amistad primera es el otro punto que, como ya hemos mencionado en el párrafo anterior, es objeto de análisis por cuanto, como lo afirma Zingano (2005, p. 4): “[…] ocurre un tipo de imbricación entre ellas, y esta imbricación hará posible un ordenamiento de estas tres especies irreductibles de amistad […] Es a partir de esta imbricación no accidental, instaurada por la virtud, que se puede, en el seno de relaciones meramente similares, establecer un orden entre los tipos de amistad y aproximarlas entre sí, aunque sean casos irreductibles, ya que ahora están conectadas por imbricación”. El apartado que habla de este tipo de orden, lo encontramos en la Ética a Nicómaco y dice lo siguiente:

[…] hay varias especies de amistad. Una amistad primaria y principal será la de los buenos en cuanto buenos, y las demás lo serán por semejanza, pues en estas son amigos en la medida en que se da en ellos algo bueno y semejante, ya que lo agradable también es bueno para los que son amigos a causa de lo agradable. Pero estas dos clases de amistades  no suelen ir juntas, ni las mismas personas suelen ser amigas a la vez por causa de lo útil y lo placentero, pues lo accidental no acostumbra a combinarse. Divididas así las diversas clases de amistad, los malos serán amigos por causa del placer o de la utilidad, siendo así semejantes; y los buenos, por ellos mismos, puesto que serán amigos en cuanto buenos. Estos serán amigos sin más, mientras que aquellos lo serán por accidente y por su semejanza con estos.

De esta manera, se entiende que la amistad por la virtud es la amistad verdadera o amistad primera; también es una amistad en sentido primero y principal, porque además es la amistad de los hombres buenos, de los hombres virtuosos, que desean el bien verdadero a sus amigos y que cumplen con las características de una amistad verdadera. Al contrario, los otros dos tipos de amistad, que implican una utilidad y un placer, son amistades que incluso pueden ser amistades que se dan en personas que no sean virtuosas (o los hombres malos, como son denominados en este aparte de la Ética a Nicómaco de Aristóteles), cuando se refiere a que estos amigos serán por accidente; estas amistades por accidente en relación con los tres tipos de amistades, y la relación con el tipo de afecto por cada una de ellas es explicado por Arenas (2014, p. 19) de  la siguiente manera:

Tres son las especies de amistad, y lo mismo, a su vez, los respectivos afectos.  En cada una se da, pues, un peculiar afecto recíproco no desconocido; y los que sin reciprocidad se tratan, deliberadamente no lo hacen por complacencia, sino más bien para obtener, desde el afecto, un beneficio el uno del otro. Asimismo, los que sienten afecto por interés o disfrute no lo hacen por el afecto mismo, sino por lo que se deriva de esos otros bienes, lo mismo que los que por placer desean. Esas amistades lo son por accidente, porque en ellas uno es querido no por lo que es, sino por lo que facilita, ya sea esto beneficio o placer. Por eso desaparecen con facilidad si cada uno no mantiene la misma disposición, sobre todo cuando esta ya no es ni placentera, ni conveniente para uno y otro, con lo cual desaparece el afecto.

Estos pasajes son al mismo tiempo esclarecedores y difíciles de entender; esclarecedores porque se ve en ellos cómo la relación de semejanza se da por la imbricación entre los tipos de amistad; y difíciles, porque con esta imbricación se consigue poner como amistad primera a la conseguida por la virtud y que, además, es la amistad perfecta (Zingano, 2005, p. 4); también hace una disertación de lo razonable que puede ser esta situación (2005, p.  5):

A pesar de estas dificultades, me parece que el nuevo esquema de análisis de las especies de amistad es razonablemente claro. Los amigos establecen relaciones mutuas que son similares, cualquiera que sea el objeto de la amistad. Por otro lado, uno de éstos es el objeto de amistad perfecta, porque es completo, dado que contamos a los otros dos de modo no accidental. Aparece así la amistad primera a la cual las otras dos se asemejan. La amistad primera es típicamente una amistad entre iguales, lo que lleva a Aristóteles a dar la preferencia […] la amistad según el placer alcanza el segundo lugar.

Para aclarar más el asunto, Aristóteles dice que estas clases de amistad por placer y por utilidad son de un orden inferior y duran menos; que, además, por causa de la semejanza o no, parecen ser o no amistades; por su semejanza con la amistad por la virtud, parecen ser amistades, porque esta (la de la virtud) también tiene dentro de sí el placer y la utilidad; de otro lado, no son semejantes a la amistad por la virtud porque las otras dos cambian rápidamente y difieren en muchos otros aspectos (Aristóteles, 2010a, p. 10), como ya se ha discutido en este artículo.

3.5. Síntesis tipos de amistad en Aristóteles

Para sintetizar, y a modo de cierre de esta reflexión, se presenta la tabla 1, donde se relacionan las tres clases de amistad en Aristóteles y su característica principal.

Tabla 1
Tipos de amistad en Aristóteles

 

 

 

 

LA AMISTAD ARISTOTÉLICA

TIPOS DE AMISTAD

CARACTERÍSTICA GENERAL

Por placer

Se funda en el placer que se puede recibir del otro. Se da sobre todo entre los jóvenes.

Por utilidad

Sienten amistad en la medida en que cada uno recibe recíprocamente un beneficio. El amigo resulta útil y se recibe un beneficio.

Por virtud o amistad perfecta

Es la auténtica amistad, la amistad verdadera; se funda en el bien; no exigen del amigo nada externo, pues el sentimiento se cifra en el anhelo del bien para el amigo, por causa del amigo mismo. Se da en hombres que no cambian de parecer y cuyo carácter es estable.

Fuente: elaboración propia a partir del recorrido hermenéutico de los textos referenciados

En suma, la amistad primera es la amistad única (Aristóteles, 2011a, p. 99). Puesto que la amistad primera está de acuerdo con la virtud, tales amigos serán buenos en sentido absoluto; esta es la virtud de un ser naturalmente bueno (Aristóteles, 2011a, p. 100); es, por tanto, absolutamente agradable. La amistad primera se tiene por estable; no hay amistad estable sin confianza y no hay confianza sin tiempo; es preciso someterla a prueba (Aristóteles, 2011a, p. 102).  Es así como la amistad primera no se encuentra entre muchos hombres, porque es difícil someter a prueba a muchos: sería preciso convivir con cada uno porque no hay amigo sin prueba y de un solo día, sino que se precisa de tiempo (Aristóteles, 2011a, p. 103).

4. Conclusiones

El término amistad tiene diferentes sentidos, definidos por la virtud, por la utilidad y por el placer, es por ello que la amistad a partir del placer es más común en los jóvenes y cambia fácilmente, porque si cambia la edad, cambia también el placer. La amistad desde la utilidad se basa en el amor a los otros porque les son útiles y la amistad en la virtud, es la amistad de los mejores amigos. No se puede asegurar que una es mejor que la otra de acuerdo a lo que se ha desarrollado a través de este texto, puesto que hay varias especies de amistad donde se llaman también amigos a los que lo son por interés y a aquellos que se quieren por placer, es decir,  que en cada uno de estos, se da un afecto recíproco y no desconocido; es recíproco porque se desean el bien los unos a los otros; sea que se busque algo o no.

Referencias bibliográficas

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Artículo derivado del proyecto de investigación “la amistad virtud necesaria para la vida buena y la vida en comunidad: una reflexión desde la ética de Aristóteles” de Luis Fernando Garcés Giraldo en el marco del Posdoctorado en Derecho de la Universidad Nacional de Colombia.

1. Doctor en Filosofía. Vicerrector de Investigación de la Corporación Universitaria Lasallista. Investigador Senior, Grupo de Investigación GRINDIS. Investigador Posdoctoral en Derecho de la Universidad Nacional de Colombia. E-mail: lugarces@lasallista.edu.co . Orcid: 0000-0003-3286-8704. Scopus Author ID: 57147348300

2. Abogado, candidato a Doctor en Derecho, especialista en Derecho Penal y profesor asociado, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales Universidad Nacional de Colombia; Maestría en Educación Universidad Pedagógica Nacional; Máster en Derechos Humanos, Estado de Derecho y Democracia en Iberoamérica, Universidad de Alcalá; Maestría en Derecho Penal Universidad Libre; Doctor en Ciencias de la Educación Universidad Simón Bolívar. Socio de la Fundación Internacional de Ciencias Penales (FICP); miembro de honor de la Fundación de Victimología (FUNVIC); miembro honorario de la Asociación Colombiana de Criminología ACC; asociado categoría titular Asociación Colombiana para el Avance de la ciencia ACAC; par académico del Ministerio de Educación Nacional y par académico de Colciencias. E-mail: ohuertasd@unal.edu.co . ORCID: 0000-0002-8012-2387

4. Aristóteles aclara, en la Ética eudemia, que es más bello hablar de virtud que de naturaleza (Aristóteles, 2011a, p. 104).


Revista ESPACIOS. ISSN 0798 1015
Vol. 39 (Nº 06) Año 2018

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