Espacios. Vol. 28 (3) 2007. Pág. 18

Un modelo de gestión de la calidad para la ciencia y la innovación tecnológica en la universidad cubana actual: variables e indicadores de evaluación.

How to measure the impact of the information centers and technological management in the enterprise sector?

Nuria Nápoles Sayous, Silvia Cruz Baranda y Pedro Beatón Soler


IV. Modelo de gestión de la calidad para el proceso de ciencia e innovación tecnológica en la universidad cubana actual.

El modelo teórico (Figura 2 y Figura 3), parte de los escenarios de la universidad cubana actual; las Sedes Centrales y las Sedes Universitarias Municipales que desde una perspectiva sistémica y en contacto estrecho con la comunidad, tienen la capacidad de generar nuevos conocimientos y adaptarse a una realidad en proceso de cambio y transformación, en el contexto de la etapa actual de la universalización de la educación superior en Cuba. Reconoce la dinámica de los procesos que se desarrollan al interior del proceso de ciencia e innovación tecnológica: la creación, la generación de nuevos conocimientos y la transferencia de tecnologías, para su utilización económica y social, en respuesta a las necesidades sociales, ofreciendo solución a problemas relevantes, en atención de las demandas de la sociedad.

Figura 2. Modelo teórico del proceso de ciencia e innovación tecnológica en las universidades.

Figura 3. Modelo de gestión de la calidad para el proceso de ciencia e innovación tecnológica en la universidad cubana actual.

El Modelo en una primera fase, sintetiza el proceso de ciencia e innovación tecnológica en tres sistemas de procesos esenciales interrelacionados entre sí: la cientificidad, la innovatividad y la competitividad; como dimensiones que consideran el carácter sistémico y totalizador del proceso. A este respecto se considera que:

La cientificidad, es el primer estadio por el que transita el proceso; constituye la cualidad que identifica la novedad y el aporte científico que sustenta la producción de nuevos o mejorados conocimientos, productos o tecnologías, y se expresa en la relación dialéctica entre la detección de problemas científicos de amplia significación social, la generación de nuevos conocimientos, tecnologías y productos, que se sintetiza en la producción científica relevante.

La innovatividad como una segunda cualidad, distintiva de la esencia del proceso y de su intencionalidad, es resultado de la relación dialéctica entre las configuraciones; producción científica relevante e introducción de los resultados, y se sintetiza en la difusión y generalización de los resultados, para su utilización económica y social.

La competitividad, tercer momento del proceso; es la cualidad que implica cambios y mejoras en las esferas económicas y sociales, sobre la base de ventajas competitivas que conducen al beneficio de la sociedad, es síntesis dialéctica de las configuraciones difusión y generalización de los resultados, la solución de los problemas relevantes, y se resuelve con la comercialización de los resultados.

La participación en el proceso de los citados elementos, demuestran que la esencia del mismo radica en su movilidad. De esta forma se identifica la contradicción esencial que lo dinamiza, en la relación dialéctica entre la creación científica y la aplicación científica de los nuevos conocimientos. En ella, se manifiesta la unidad dialéctica entre lo abstracto y lo concreto, lo subjetivo y lo objetivo, como procesos que se condicionan y contraponen.. Lo abstracto y subjetivo está dado por la producción de los nuevos conocimientos, producto de la actividad consciente del hombre, de su formación, que le permite conectarse con las necesidades sociales y se moviliza en el sentido de su aplicación, como proceso de carácter concreto y objetivo. En la medida que la aplicación científica se resuelve, da lugar a la creación de nuevos conocimientos, como un proceso continuo de cambios y mejoras para satisfacer nuevas necesidades. La creación científica asegura una dinámica hacia el desarrollo y la aplicación científica, afianza la continuidad de dicho desarrollo hacia un estado futuro deseado.

Por su parte, la fuente de desarrollo de la gestión del proceso de ciencia e innovación tecnológica en la universidad cubana actual, se expresa en la relación dialéctica entre la función producción de conocimientos y transferencia de tecnologías y las estructuras de cooperación e interrelación, que articulan y dinamizan en materia de innovación tecnológica, a los elementos del contexto o de otros, y con ello fomentan y catalizan las relaciones entre los diferentes actores sociales del proceso, la que si no cumple su desempeño, frena y se opone a los objetivos del mismo.

Las dimensiones que singularizan la gestión del proceso de ciencia e innovación tecnológica y lo hacen peculiar, en la búsqueda de la mejora continua y de la excelencia, confiriéndole la aptitud para satisfacer las necesidades de la sociedad se resumen en: el liderazgo personal, grupal e institucional, el aprendizaje organizacional y el aprendizaje social, en cuya dinámica se establecen las relaciones dialécticas entre las configuraciones del proceso.

Así, la primera dimensión de la gestión del proceso se manifiesta en el liderazgo personal, grupal e institucional; que se dinamiza a través de la relación dialéctica entre las configuraciones: programas y proyectos de investigación, la cientificidad de los resultados y la innovatividad.

La segunda dimensión, como cualidad distintiva de la gestión del proceso es el aprendizaje organizacional, categoría de orden superior que emerge de la tríada dialéctica: innovatividad, entornos del Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica y la competitividad.

A razón de que en el contexto de la universalización de la educación superior; la universidad cubana participa de manera activa en el desarrollo local, a favor de lograr metas de desarrollo social y comunitario, se descubre la relación dialéctica entre la competitividad, el desarrollo endógeno y el desarrollo económico social sostenible, como resultado de un proceso de aprendizaje social para la producción de nuevos conocimientos y transferencia de tecnologías; tercera dimensión y cualidad distintiva de la gestión del proceso, que contribuye a alcanzar metas sociales deseables a favor del desarrollo local y económico social sostenible.

Se distingue el liderazgo, individual, grupal e institucional, que le confiere a la gestión del proceso una cultura organizacional participativa, producto de las características personales de un líder con capacidad para prever una planificación estratégica que promueve nuevas ideas, con acciones concretas, que conllevan el control, la estimulación y la evaluación, en armonía con las necesidades de la organización, y la satisfacción de las necesidades del entorno socioeconómico y de la sociedad. Al tiempo puede influir y motivar al colectivo, sustentando los valores compartidos, la comunicación efectiva, que favorece un clima laboral adecuado para el cumplimiento de la misión.

En la medida que la institución y los colectivos, sean reconocidos por la cientificidad y la calidad alcanzada de sus resultados, encaminados a la solución de los problemas relevantes en diferentes esferas de la sociedad, podrá adquirir ventajas competitivas y ser protagonistas de una adecuada proyección social hacia el contexto; como expresión de su liderazgo colectivo e institucional, reforzando una condición determinante en la calidad de la gestión del proceso, la pertinencia, que se manifiesta en la vinculación de la comunidad académica con la problemática social del contexto y de los territorios; la extensión de su trabajo científico encaminado a la solución de las demandas mas apremiantes. Con estas acciones la universidad y las Sedes Universitarias Municipales, se adaptan, se adecuan, y adquieren la capacidad de incidir, participar, y liderar los cambios del entorno.

El Modelo concibe los proyectos de investigación como el activo estratégico y la unidad articuladora, para la gestión eficiente de las actividades de la ciencia y la innovación tecnológica, dinamizando hacia la innovación a los actores sociales involucrados en el proceso, que posibilita crear los nuevos conocimientos, formando equipos de trabajo multidisciplinarios e interdisciplinarios, con capacidad para generar salidas y beneficios con un efecto identificable en el plano científico, tecnológico, económico, social o medioambiental, contribuyendo al desarrollo endógeno y económico social sostenible.

El aprendizaje organizacional es concebido en el Modelo, como un proceso de estructuración de una cultura grupal, que se manifiesta en la apropiación de una cultura científica, innovadora y de calidad, y en un modelo de conducta de la organización, que da evidencias de una cultura organizacional que incentiva la creatividad y la responsabilidad compartida para asumir cambios, encaminados al mejoramiento continuo en el desempeño de la organización, fundamento básico para la obtención de una producción científica relevante que satisface las necesidades sociales.

La categoría entornos del Sistema de Ciencia e Innovación tecnológica dentro del Modelo, identifica el sistema de relaciones dentro del conjunto de instituciones que conforman el sistema cubano de innovación, basado en una estructura en redes para la colaboración y el intercambio de la información relevante y de las mejores experiencias y prácticas, considerando la descentralización en el desarrollo de las tareas, y en la forma de tomar las decisiones.

Se defiende la consideración de las redes sociales en la gestión, donde la jerarquía del poder del líder, se combina con el compromiso y la responsabilidad que todos comparten para mejorar el desempeño del proceso; la inteligencia colectiva, la adecuada formación del capital humano; con visión estratégica hacia niveles de integración mundial, nacional, regional, territorial y local, garantizan el cumplimiento de la misión del proceso; como demostración de una gestión eficiente y eficaz, expresión de su racionalidad.

La racionalidad, esta vez es considerada como variable distintiva de calidad en la gestión, expresada en la capacidad para afrontar con efectividad y eficiencia los objetivos del proceso, haciendo un uso óptimo del recurso más importante para su gestión con calidad; el capital humano, el que habrá de encaminarla haciendo uso de formas más flexibles en la organización, productivas y sociales, así como, la adquisición de capacidades para alcanzar mejoras competitivas respecto a otras organizaciones con las cuales se compite.

El aprendizaje social para la producción de nuevos conocimientos y transferencia de tecnologías, como cualidad de orden superior en la gestión, identifica un cambio constante en las estructuras cognitivas y en el comportamiento de los actores sociales, es un proceso en el que se intercambian experiencias prácticas de conocimientos relevantes para el desarrollo. Significa la construcción de espacios de generación de conocimientos a partir de la experiencia práctica, y reflexionando desde lo que ella misma enseña, encamina el alcance de metas sociales deseables relacionadas con la satisfacción de las necesidades sociales. La interacción con el entorno de los actores sociales, permite colectivizar los nuevos conocimientos, y articularlos mediante un proceso de apropiación social que transciende los límites de la universidad y de las propias comunidades.

El desarrollo endógeno es considerado dentro del Modelo, como proceso social complejo, holístico y dialéctico, que integra variables económicas, socioculturales y políticas, mediante el cual las comunidades desarrollan nuevas formas de organización, tanto productivas como sociales, para llegar a ser competitivas e incorporar los valores del progreso al desarrollo territorial, con la materialización de proyectos a favor del desarrollo local y sostenible, cuyas salidas estén dirigidas al respeto del medio ambiente, nuevos conocimientos expresados en bienes y servicios de interés social, y la extensión de una cultura científica, tecnológica y humanista en los territorios.

La categoría desarrollo económico social sostenible dentro del Modelo, es expresión de una concepción del desarrollo que tiene presente la dimensión económica, la humana y la ambiental, el equilibrio entre la preservación de la calidad de vida y los recursos naturales, la contribución al desarrollo del entorno, la sociedad y las futuras generaciones. Por lo que en esta categoría, que deviene en indicador, resulta significativa la consideración de la mejora continua en el proceso y sus resultados, con criterio de sostenibilidad.

La comprobación de los resultados del proceso, en atención a estas concepciones del desarrollo, aseguran el impacto de los resultados de las actividades científicas y tecnológicas, y el cumplimiento de la misión del proceso. El impacto entonces, es la variable distintiva de la calidad en la gestión de la ciencia y la innovación tecnológica, expresa los beneficios y los cambios perdurables que se producen por los efectos de dichas actividades, que resultan trascendentales en el plano científico, tecnológico, cultural, social y medioambiental, y satisfacen las expectativas sociales a través de la solución de los problemas relevantes.

La dinámica de las relaciones que se establecen en la gestión del proceso de ciencia e innovación tecnológica en la universidad cubana actual, en la búsqueda de la mejora continua y de la excelencia, es la síntesis dialéctica de la pertinencia, la racionalidad y el impacto del proceso y sus resultados, como medida de su calidad, y de su contribución al bienestar social, facilitando el desarrollo endógeno y económico social sostenible.

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