Espacios. Vol. 26 (Especial) 2005. Pág. 4

La apertura petrolera y el potencial de alianzas entre PDVSA y sus proveedores: El papel del contexto nacional

Arnoldo Pirela


Taxonomía de las empresas proveedoras de PDVSA y el potencial de alianzas

 El objetivo de este último elemento del análisis es producir una taxonomía de las empresas estudiadas y usar ese resultado como recurso para resumir una gran conclusión general sobre “LA APERTURA PETROLERA Y SU IMPACTO EN LA ESTRUCTURA INDUSTRIAL VENEZOLANA”.

Para ello nos basamos en la aplicación de una metodología combinada de Análisis de Correspondencias Múltiples (ACM) y de Clasificación Ascendente Jerárquica (CAJ) Es bueno señalar que los resultados del procesamiento forman parte o están incorporados en el SIMULADOR 3.2.[1] y, por tanto, se usa la taxonomía como herramienta para el autodiagnóstico, el rankeo y la simulación. También es útil, como ejemplificamos más adelante, por su capacidad para identificar similitudes y complementariedad tanto para fines del desarrollo de esquemas de alianzas entre empresas, al estilo de lo que nos propusimos en el componente de “desarrollo de competencias” del Proyecto, desplegado sólo durante la Primera Fase.  También es útil para el diseño y monitoreo de programas de micro-política pública para el desarrollo productivo y de la competitividad en sectores complejos como este.

Como se sabe, el propósito principal del ACM es reducir o sintetizar la información procedente de un amplio número de variables cualitativas, en un pequeño grupo de nuevas variables, o factores, lo que a su vez permita identificar, de un modo gráfico y legible, las relaciones existentes entre las modalidades de las variables originales y también las empresas asociadas con cada grupo de modalidades. La CAJ, por su parte, es una entre una gran variedad de técnicas de clasificación automática, cuya idea básica es la de agrupar a un conjunto de individuos en un número restringido de clases, que sean homogéneas, con el fin de elaborar una tipología o taxonomía de individuos (empresas en nuestro caso) Para ello es necesario que se cumplan dos condiciones: a) cada grupo o clase debe ser compacto (esto es que constituya una totalidad coherente u homogénea); b) los grupos o clases deben ser diferentes unos de otros (separabilidad)

Decidimos construir la taxonomía considerando solamente los datos e indicadores resultantes de la información que poseemos sobre las treinta y cuatro (34) empresas con la información más completa y actualizada. Y esa es la base para la construcción de los indicadores que sirvieron de base para el análisis de correspondencias múltiples.

La manera particular como generamos la taxonomía y hacemos uso de estas herramientas estadísticas, un desarrollo original de nuestro equipo logrado con la serie de estudios sobre el sector químico y petroquímico[2], nos permite atender simultáneamente necesidades de análisis individual de las empresas, por grupos relativamente homogéneos, hasta llegar a definir uno o varios clusters, dependiendo del tipo de objetivos que se defina.

La metodología se aplicó sobre el conjunto de indicadores desarrollados para establecer el “ranking” de empresas en las cinco dimensiones de análisis que trabajamos en forma detallada en los capítulos anteriores, a saber: Económica, Tecnológica, Organizativa, de la Relación cliente-proveedor y Ambiental. Más la dimensión que denominamos transversal a todas las anteriores y a la cual llamamos Cultura de la información. La codificación de este conjunto de indicadores es utilizada como variables de entrada para efectuar el análisis.

Al igual que en cada uno de los capítulos de este Informe que trata por separado cada Dimensión de análisis, para cada variable se definen tres niveles o modalidades. En este caso lo valores son: ALTO, cuando el indicador toma un valor igual o superior al 55% del máximo posible; MEDIO, cuando el indicador toma un valor superior a 27,5% e inferior al 55%; y BAJO, cuando el valor del indicador es igual o inferior al 27% del máximo posible.

La siguiente tabla presenta los indicadores de primer nivel recodificados en variables cuantitativas con las tres modalidades mencionadas. En la columna Total se muestran la distribución de frecuencias para cada variable, e igualmente para los tres grupos taxonómicos, que serán analizados más abajo.

Las variables con el mejor desempeño son la acreditación de las empresas interlocutoras, por la presencia de una empresa como PDVSA como principal interlocutor, y la disposición a aportar información, ya que este grupo de empresas se mostró particularmente interesado en participar en el proyecto.

No tememos en afirmar que estamos hablando de una base o selección de empresas que constituyen, en su mayoría, la excelencia del sector. Lo que no quiere decir que son las únicas de esta clase con que cuenta, ha contado o contaba el país.

Las dimensiones que encontramos con mayores debilidades son la económica, especialmente por los Problemas para acceder a los mercados de exportación y por las Inversiones, la dimensión tecnológica, por las Interacciones tecnológicas con el entorno y el Nivel de aprendizaje tecnológico, y el desempeño ambiental, sobre todo por la variable Desempeño ambiental ante el entorno internacional. Igualmente la variable Promoción del cambio organizacional.

Variable

Código

Mod

Total

Activas

Reactivas

Pasivas

Total

 

 

34

15

16

3

Cultura de la Información

Nivel o Grado de información

IG

Bajo

5

0

2

3

 

Medio

11

2

9

0

 

Alto

18

13

5

0

Capacidad para recabar información

ICR

Bajo

8

0

5

3

 

Medio

15

5

10

0

 

Alto

11

10

1

0

Uso de la información

IU

Bajo

9

0

6

3

 

Medio

17

7

10

0

 

Alto

8

8

0

0

Aporta información

IA

Bajo

3

0

0

3

 

Medio

4

0

4

0

 

Alto

27

15

12

0

Relaciones cliente – proveedor

Calidad de los flujos de información y conocimiento intercambiados

RCF

Bajo

3

0

1

2

 

Medio

8

1

6

1

 

Alto

23

14

9

0

Acreditación de las empresas interlocutoras

RAI

Bajo

2

0

0

2

 

Medio

2

0

2

0

 

Alto

30

15

14

1

Propensión a asimilar la información adquirida del entorno

RPA

Bajo

7

0

4

3

 

Medio

11

4

7

0

 

Alto

16

11

5

0

Cambio organizacional

Potencial de la organización

OP

Bajo

3

0

0

3

 

Medio

13

0

13

0

 

Alto

18

15

3

0

Gestión del cambio organizacional

OGC

Bajo

6

1

3

2

 

Medio

12

3

8

1

 

Alto

16

11

5

0

Promoción del cambio organizacional

OPC

Bajo

11

1

8

2

 

Medio

21

13

7

1

 

Alto

2

1

1

0

Desempeño ambiental

Desempeño Ambiental Interno

ADI

Bajo

16

3

10

3

 

Medio

8

4

4

0

 

Alto

10

8

2

0

Desempeño Ambiental ante el Entorno Local

AEL

Bajo

14

2

9

3

 

Medio

10

4

6

0

 

Alto

10

9

1

0

Desempeño Ambiental ante el entorno Internacional

AEI

Bajo

17

3

11

3

 

Medio

10

5

5

0

 

Alto

7

7

0

0

Desempeño tecnológico

Nivel de aprendizaje tecnológico

TNA

Bajo

13

0

10

3

 

Medio

14

8

6

0

 

Alto

7

7

0

0

Infraestructura y recursos tecnológicos

TIR

Bajo

10

0

7

3

 

Medio

17

9

8

0

 

Alto

7

6

1

0

Interacciones tecnológicas con el entorno

TIE

Bajo

17

0

14

3

 

Medio

13

11

2

0

 

Alto

4

4

0

0

Desempeño económico

Producción y ventas

EPV

Bajo

8

3

3

2

 

Medio

22

10

11

1

 

Alto

4

2

2

0

Fundamentos de Competitividad

EFC

Bajo

3

0

2

1

 

Medio

12

5

6

1

 

Alto

19

10

8

1

Mercados y Exportación

EME

Bajo

23

7

14

2

 

Medio

7

4

2

1

 

Alto

4

4

0

0

Inversiones

EI

Bajo

11

3

5

3

 

Medio

17

7

10

0

 

Alto

6

5

1

0

El siguiente gráfico presenta los resultados del análisis de correspondencias múltiples en cuanto a la distribución de las modalidades en el primer plano factorial. A lo largo del primer eje (horizontal) se observa que las modalidades “bajas” (que son aquellas cuyo código termina en “0”) de todas las variables ocupan los valores negativos (a la izquierda del gráfico), las modalidades medias (cuyo código termina en “1”) ocupan por lo general posiciones intermedias, mientras que las modalidades “altas” (cuyo código termina en “2”) poseen los valores positivos más elevados (a la derecha del gráfico), es decir que las modalidades en el primer eje factorial están ordenadas de manera creciente, según el nivel de desempeño de los indicadores.

Esta característica de las modalidades autoriza a considerar al primer factor como una escala que mide el desempeño empresarial.

El otro rasgo destacado del primer plano factorial es la forma parabólica (efecto Guttman) que puede observarse claramente. Este efecto indica que las variables están correlacionadas, aunque no de forma lineal. Se trata de un resultado importante pues sugiere la presencia de un comportamiento sistémico, que se expresa en la necesidad de abordar simultáneamente las diferentes dimensiones de análisis, para que pueda mejorar la competitividad empresarial.

Las variables que más pesan como factores positivos distintivos se refieren a desempeños Altos en cuanto a Interacciones Tecnológicas con el Entorno (TIE2), Nivel de Aprendizaje Tecnológico (TNA2), Mercados y exportación (EME2), Inversiones (EI) y Desempeño Ambiental Ante el Entorno Internacional (AEI2). En particular la primera es la más importante pero las tres primeras funcionan como elementos fundamentales y con similar peso.

En otras palabras, las empresas que en forma sistémica se aproximan o se localizan en el campo o área de estas cinco variables constituyen la crema de la crema de las empresas o el tope de excelencia. Parafraseando el título del conocido libro podríamos decir que el método nos permite “encontrar la excelencia”. En nuestro caso se trataría de empresas integradas tecnológicamente al entorno competitivo, con un alto nivel de aprendizaje tecnológico y con una relativamente alta capacidad de insertarse en los mercados de exportación y por tanto de romper con los problemas que impone la volatilidad de los mercados petroleros internacionales y su efecto fatal sobre la dinámica económica nacional.

Las variables positivas que en un segundo nivel de importancia sirven para distinguir unos grupos de empresas de las otras son Alto Desempeño Ambiental Ante el Entorno Local (AEL2), Alto Desempeño Ambiental Interno (ADI2), Alta Disposición a Aportar Información (IU2), Alto desempeño en cuanto a Infraestructura y Recursos Tecnológicos (TIR2) y Alto Potencial de la Organización (OP2) En un tercer nivel de importancia como variables clasificadoras tenemos la Alta Propensión a Asimilar la Información Adquirida del Entorno (RPA2), el Alto Grado de Información (IG2) y la Alta Capacidad para Recabar Información (ICR2)

En cuanto a la clasificación ascendente jerárquica (CAJ), se logró identificar tres grandes grupos de empresas. A las primeras las denominamos Activas, donde se concentra el 44% de las empresas, las Reactivas que suman el 47% y la Pasivas con el restante 9% de este conjunto de 34 empresas.

Las Activas, como su nombre lo indica, son las empresas que en general cuentan con mayor grado de desarrollo de sus potenciales competitivos e innovadores en sentido amplio, es decir capaces, tanto de responder con efectividad a desequilibrios económicos, tecnológicos, organizativos, ambientales y de la relación con clientes y proveedores, como de producir desequilibrios en cualquiera de esas dimensiones, los que obligarían a otras empresas competidoras a reaccionar, so pena de perder en el corto mediano o largo plazo los espacios de mercado que ocupan.

La clasificación ascendente jerárquica también permite hacer una división más fina. Dentro de cada uno de los dos primeros grupos, Activas y Reactivas, identificamos tres sub-agrupaciones. El siguiente gráfico muestra los resultados de esta subdivisión de acuerdo con el sector al que pertenece cada empresa.

 

Es de hacer notar que estamos evaluando el grupo de empresas que logró sostener una vinculación más estrecha con nuestro programa de Benchmarking, por tanto con información bastante actualizada y completa; las empresas con mayor nivel de desarrollo de la cultura de la información entre las ochenta y cuatro incorporadas en nuestro sistema. Por lo tanto, y así lo evidencian los resultados de la taxonomía, hay una homogeneidad de comportamiento respecto a las variables de la dimensión de información. De hecho, 27 de las 34 empresas poseen un Alto desempeño en la Disposición a Aportar Información (IU2) Sin embargo, aún dentro de este grupo dicha variable marca una conducta distintiva, asociada o en línea con las otras variables positivas que determinan la alta competitividad y capacidad innovadora de las empresas Activas; todas ubicadas en el área de influencia del primer grupo de variables que más pesan positivamente para la taxonomía. Como veremos más adelante, las pocas empresas pasivas precisamente son débiles en su cultura de la información.

El siguiente gráfico presenta el resultado de la clasificación taxonómica sobre el primer plano factorial. Allí puede observarse la correspondencia entre los niveles alcanzados por los indicadores y la ubicación de las empresas en los diferentes perfiles taxonómicos: las empresas activas con los niveles “altos”, las reactivas con los niveles “medios” y las pasivas con los niveles “bajos”, y más específicamente de las variables acreditación de las empresas interlocutoras, potencial de la organización y disposición a aportar información. Veamos a continuación los Grupos por separado.

EMPRESAS ACTIVAS, o empresas con grandes potenciales para establecer alianzas con PDVSA y las demás empresas de la Apertura. Y, por tanto, con grandes ganancias que hacer en ese proceso y con importante beneficios que aportar al desarrollo de la industria petrolera y de procesos en general en Venezuela. 

En este Grupo conformado por quince (15) empresas, siete (7) son de Ingeniería y Consultoría, cinco (5) de Construcción y Montaje y tres (3) de Manufactura. Estamos hablando de empresas que combinan: a) una preocupación por las vinculaciones técnicas con el entorno. Lo que significa que son empresas que han desarrollado una tramada red de vinculaciones técnicas con empresas nacionales y extranjeras, con universidades, centros de investigación y empresas consultoras especializadas y también con sus clientes, fundamentalmente PDVSA. Este es un aspecto clave, reconocido tanto por la literatura que hace énfasis en la llamada moderna sociedad del conocimiento, como en la literatura sobre capital social. Y es la experiencia que arrojan los modelos de cooperación entre clientes y proveedores al estilo de CRINE o Logic, específicamente para el sector petrolero.

 Ahora bien lo importante es que, por una parte, b) esas vinculaciones técnicas ya se expresan e fortalezas palpables en su nivel de aprendizaje tecnológico: la macro variable clave del desarrollo de la competitividad. Y, por la otra, con claras orientaciones en cuanto la preocupación por los mercados de internacionales. Lo que no quiere decir que todas son más fuertes que las restantes en estos aspectos, sino que como grupo se distingue por estas variables en los niveles Alto y Medio; mientras que las restantes se ubican en los niveles Medio y Bajo. Recuérdese que estamos evaluando y midiendo desempeño sistémico, en tanto que unidades empresariales y como grupo taxonómico.

Además, las quince empresas están en el nivel más alto en cuanto a Acreditación de las Empresas Interlocutoras, recuérdese que aquí nos referimos fundamentalmente a PDVSA, y Potencial de la Organización, que incluye tanto el potencial interno como la capacidad de la organización como un todo para establecer una interacción positiva con su entorno de operación.

Catorce de estas empresas están en el nivel más Alto en cuanto a la Calidad de Flujos de Información y Conocimiento Intercambiados y una en el nivel Medio. Incluso, es de destacar en un país con tan poca preocupación por estos asuntos que la mayoría de éstas empresas Activas muestran un desempeño Medio o Alto en los tres indicadores relativos al ambiente que estamos considerando en esta taxonomía, a saber: Desempeño Ambiental Interno, Desempeño Ambiental ante el Entorno Local y Desempeño Ambiental ante el entorno. En otras palabras, entre estas empresas  no sólo hay una excelente capacidad competitiva sino que hay factores muy importantes que favorecerían el establecimiento de alianzas.

Por ejemplo, y particularmente, entre las empresas de Ingeniería y las de Construcción, ese ensamblaje de capacidades las haría catapultarse para entrar en el competido mercado internacional de la construcción de grandes obras de infraestructura y en particular de desarrollo de infraestructura para la industria petrolera y petroquímica. Aprovechando las ventajas desarrolladas en este campo por los equipos de ingenieros venezolanos que durante décadas han desarrollado ese extraordinario potencial, una de las características básicas de las industrias de procesos. No hay dudas que estas empresas tienen preocupaciones comunes y estrategias similares, lo que les facilitaría entenderse. Sobre todo, poseen un mismo lenguaje, porque cuentan con una misma cultura de la información.

En cuanto a las empresas de Manufactura, no dudamos en afirmar que en materia de gerencia de suministros, estas serían proveedores muy confiables y capaces de involucrarse en esfuerzos de innovación y competitividad compartida con PDVSA, con cualquier operadora internacional y con las empresas de Ingeniería más grandes, cuyas funciones de procura son muy fuertes.

En conclusión, al igual que en todos los países, en Venezuela y en concreto en este sector clave de nuestra estructura productiva también tenemos empresas excelentes. Estas quince empresas son una muestra de ello. Empresas que, al igual que en otros sectores donde hemos trabajado, han logrado un nivel de excelencia tan alto que sobreviven, aun en el contexto tan particularmente adverso de los últimos veinticinco años en Venezuela. Incluso  las empresas que fueron los suficientemente tenaces para fundamentar sus posibilidades de éxito en los mercados de exportación, han logrado en gran medida aislarse de los peores efectos negativos del contexto nacional.

EMPRESAS REACTIVAS: Tenemos aquí dieciséis (16) empresas, siete (7) de Manufactura, seis (6) de Ingeniería y Consultoría y tres (3) de Construcción y Montaje. Aquí también encontramos potenciales importantes para construir alianzas, en la medida que todas las empresas de este Grupo se ubican en un nivel Alto o Medio en cuanto a Aporte de Información, Calidad de Flujos de Información y Conocimiento Intercambiados y en cuanto a la Acreditación de las Empresas Interlocutoras. No obstante, casi todas tienen un Potencial de la Organización de nivel Medio; Bajo o Medio en cuanto a la Promoción del Cambio Organizacional, Nivel de Aprendizaje Tecnológico, Infraestructura y Recursos Tecnológicos e Interacciones Tecnológicas con el Entorno y casi todas se ubican en el nivel Bajo en cuanto a Mercados y Exportación.

La gran mayoría también se ubica en el nivel Bajo en cuanto a los indicadores de la dimensión ambiental ya mencionados. No hay duda que esas son las áreas en que estas empresas deberían trabajar para enfrentar un proceso de alianzas o de cooperación con otras empresas, particularmente si tienen alguna visión de insertarse en los mercados internacionales.  Es de hacer notar que en cuanto a Producción y Ventas y en cuanto a Inversiones, este Grupo se ubica y distribuye en niveles muy similares al de las empresas Activas. Es decir, la gran mayoría entre los niveles Medio y Alto.

Podemos decir que estas son las empresas de medianas capacidades y potenciales. Empresa y capitanes de empresas con medianas capacidades económicas, tecnológicas, organizativas y ambientales. También de mediana preparación para establecer alianzas y cooperación con clientes y proveedores, incluso con competidores, consecuencia de una mediana cultura de la información. Finalmente, empresas con disposición y actitud mediana para enfrentar los desequilibrios del contexto y de mediana capacidad innovadora o mediana capacidad, disposición y potencial para producir en su entorno desequilibrios económicos, tecnológicos, organizativos y ambientales, antes los cuales otros empresarios se vean en la necesidad de reaccionar.

Estas empresas tienen dificultades serías para simplemente sobrevivir en este contexto extremadamente adverso y en muchos casos se trata de empresas que durante estos últimos veinticinco años han quebrado o casi quebrado en una o más oportunidades y empresas que salvo excepciones no estaban preparada para lo que efectivamente ocurrió con la Apertura Petrolera y el torbellino que se desató en el contexto macroeconómico y político de la Venezuela de este inicio de siglo.

EMPRESAS PASIVAS: Tenemos aquí solamente tres (3) empresas, casualmente una de cada sector considerado. Lo que nos permite, de una manera un tanto arbitraria, identificar cada una con un tipo de empresa pasiva de cada uno de los tres sectores proveedores de bienes y servicios a la industria petrolera y de procesos en general. Obviamente estamos hablando de empresas que, comparativamente con las restante treinta y un empresas usadas para la taxonomía, poseen muy bajos niveles y potenciales de competitividad y por tanto con tremendas dificultades para siquiera ver la posibilidad de establecer alianzas estratégicas o cualquier otro mecanismo de cooperación con PDVSA o las empresas operadoras de la Apertura.

Son empresas sobre las cuales podríamos decir, dado que han logrado sobrevivir en Venezuela,  que también sobrevivirían y hasta tendrían éxito en cualquier economía razonablemente estable y con significativas menores incertidumbres para el desarrollo empresarial.

Ciertamente, estamos hablando de economías en donde el contexto macroeconómico y político nacional es a tal punto estable que los empresarios pueden efectivamente concentrar sus esfuerzos en la competencia, la innovación, el crecimiento y la búsqueda de la excelencia. Eso es algo que sin duda reflejan los modelos, herramientas, ejercicios y técnicas que se estudian en las Escuelas de Negocios, así también los que reportan los textos especializados y lo que recomiendan los “gurú” en empresa y negocios. En la conciencia que las empresas de excelencia siempre serán unas pocas aunque muchas lo intenten y es bueno e importante que lo hagan.

En esos países la política pública destinada al desarrollo empresarial y competitivo crea programas (al estilo de CRINE y Logic) y promueve condiciones que estimulan a la excelencia, siempre de manera inevitables sólo de unos pocos, y vela por las garantías para que sobrevivan y mejoren las “mediocres”: la mayoría de las empresas, grandes, medianas y pequeñas, que simplemente producen bienes y servicios, general empleo estable con protección social y pagan sus impuestos.

Entre otras razones porque esa es la vía para eludir el círculo vicioso de la pobreza y el subdesarrollo: estimulando el empleo y el crecimiento y, en consecuencia, garantizando la estabilidad política, y la de las variables macroeconómicas.

Como punto final, permítasenos una breve digresión.

En la cultura política de los “radicalismos”, bien de ideología, formato y doctrina pro “libre mercado” o “neo-liberal”, si así la queremos llamar, o bien de ideología, formato y doctrina “revolucionaria”, marxista y planificadora, lamentablemente hemos topado con la férrea voluntad de los gobernantes para ajustar la realidad empresarial a las exigencias políticas de cada momento y de cada grupo o elenco político queriendo sostenerse en el poder.

Con la Apertura Petrolera, y con el empeño de ambas posiciones doctrinarias, simplemente se desaprovechan los potenciales de la estructura industrial venezolana, incluso de la posibilidad de su vinculación con los capitales petroleros internacionales, y se ha terminado siempre por promover el deterioro y la pérdida de impulso empresarial.

Ello en razón de:

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[1] Software de Benchmarking desarrollado originalmente por nuestro equipo del LIA y registrado en SARPI. Fue instalado en un grupo importante de las empresas que forman parte de la base de datos. Permite hacer no sólo el rankeo sino también  comparaciones desagregadas en todos los niveles del Indicador de Competitividad Estratégica y simulación de decisiones.

[2] Ver: Pirela, A. Et al, (1996)

Vol. 26 (Especial) 2005
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