Espacios. Vol. 23 (3) 2002

Modelos de vinculación inter-institucional en América Latina. Un análisis crítico de experiencias locales de generación de empresas innovadoras

Inter-institutional models of entailing in Latin America. A critical analysis of local experiences on generation of innovative enterprises.

Hernán Thomas y Mariana Versino


7. Consideraciones finales

Las experiencias de generación de incubadoras de empresas en Argentina no parecen mostrar, en la actualidad, una trayectoria acorde a las expectativas iniciales. Muchas veces se han planteado explicaciones del fracaso relativo vinculadas a déficits de implementación o inexperiencia de los actores implicados en la concepción y planificación.

El caso analizado permite ir un poco más allá en el análisis. Enmarcado en un desarrollo conceptual y basado en experiencias previas, al menos en teoría podría haber superado las limitaciones de anteriores tentativas. Sin embargo, los objetivos de generar planes de negocios, una cultura emprendedora, empleos directos e indirectos, crear nuevas empresas y transferir los conocimientos necesarios para establecer un marco institucional adecuado para ello, distan mucho de haber sido alcanzados.

Es conveniente realizar una diferenciación analítica entre la implementación y la concepción de estos proyectos. En tanto el primero puede ser de interés para quienes llevan adelante la gestión de estas iniciativas, el segundo es clave para la generación de propuestas institucionales, la gestación de planes de desarrollo y la propuesta de alternativas, la toma de decisiones políticas. Dentro del segundo nivel es necesario incorporar elementos tales como: déficits de planificación o carencias de insumos de conocimiento (teorías, herramientas analíticas, criterios y metodologías de evaluación, entre otros) para el proceso de concepción.

7.1. De los conceptos a los hechos

Los marcos conceptuales adoptados en primera instancia para llevar adelante experiencias de incubadoras de empresas en las universidades fueron recuperados para ser reproducidos en otros ámbitos institucionales. En este sentido, es de notar que, en el caso analizado, se reprodujeron las mismas deficiencias que las experiencias iniciales acarreaban en la conceptualización del fenómeno de incubación y desarrollo de empresas innovadoras.

En tres aspectos, en particular, el proyecto parece no haber alcanzado su objetivo explícito principal: los STDEs prácticamente no dieron como resultado la producción de ideas-proyecto; la cantidad de empresas incubadas es exigua; la actitud de los micro-empresarios es escasamente proactiva (orientándose más hacia el aprovechamiento de las condiciones de protección ofrecidas por la Incubadora).

La interacción planteada por la experiencia fue parcial y fragmentaria: a excepción de los conocimientos implicados en los STDEs, las relaciones efectivas entre la Incubadora y la Universidad no implicaron la utilización, por parte de la primera, de otros insumos de conocimiento generados por la segunda. De hecho, ninguna de las empresas incubadas fue caracterizable como “de base tecnológica”, ni intensiva en conocimientos. Por otra parte, el análisis de las ideas-proyecto presentadas muestra también la vacancia de este tipo de iniciativas. Y esto es particularmente notable teniendo en cuenta que existe en la localidad un centro de IyD, con contactos con los productores locales.

El impacto de la experiencia ha resultado más significativo en relación con las actividades de formación/capacitación (cursos, talleres) que en relación con la construcción de espacios de fortalecimiento de redes de empresas y actores vinculados a la producción. En este sentido, estos programas parecen más eficaces para la difusión de ciertas nociones que para la generación de una dinámica empresarial innovadora.

En los casos en que las problemáticas vinculadas a la producción emergieron como demandas puntuales de los participantes, ni los conocimientos transferidos a los actores locales, ni la propia oferta de conocimientos del conjunto de la universidad estuvo en condiciones de brindar respuestas adecuadas.

7.2. La integración de actores clave

En este tipo de programas, la posibilidad efectiva de alcanzar los objetivos propuestos depende, fundamentalmente, de lograr el interesamiento de diferentes actores clave. La generación de innovaciones suele responder a una dinámica de adecuación socio-técnica, donde los diferentes actores implicados encuentran significativos niveles de realización de sus expectativas y operacionalización de sus capacidades. Es así como, en numerosas ocasiones, este tipo de programas basan sus posibilidades de éxito en su capacidad de respuesta a las necesidades locales.

La dinámica de experiencias virtuosas de incubadoras desarrolladas en países industrializados se despliega en el marco de una ‘co-evolución’ histórica y cultural entre instancias institucionales. Esto permite un alto nivel de articulación entre las esferas de la producción de conocimientos y la de producción de bienes y servicios. En estos casos, la incubadora universitaria de empresas se incorpora, dentro de un proceso sinergético que fomenta y retroalimenta el proceso co-evolutivo y el desarrollo local.

En el caso analizado, esta dinámica se desplegó sólo parcialmente. La incorporación en el proyecto de la Cooperativa es un hecho significativo, como se ha destacado anteriormente. La dinámica de upgrading de las interacciones Universidad-Cooperativa y el desempeño de esta institución en particular constituyen un dato relevante de esta experiencia. Dada su eficacia en el enrolamiento de actores locales, la red de mercado y no-de-mercado de este tipo de instituciones, la incorporación de cooperativas como inter-actor clave en este tipo de proyectos podría ser una línea de avance en el diseño de políticas públicas que apunten a vincular la investigación científica con el medio productivo de manera socialmente eficaz.

Pero el caso también muestra que la principal institución de IyD y producción intensiva en conocimientos de la localidad no fue incorporada en forma activa en el Programa. En otros términos, el principal inter-actor portador de conocimiento no fue integrado estratégicamente en la implementación. El problema dista de ser meramente coyuntural. La incubadora fue concebida como un locus definido normativamente en el que se esperaba que tuviera lugar una interacción entre la Universidad, las empresas y las divisiones locales del estado. Pero en el diseño concreto del Programa no se incorporaron las especificidades que adquiriría dicha interacción en función de los atributos que definen cultural e históricamente a los actores mencionados en el ámbito local.

Tal vez esto sea explicable por una necesidad “práctica” a la hora de enrolar actores. Esto se evidencia en la determinación de no acotar formas de intervención definidas. En el caso analizado, los cursos de difusión y capacitación iniciales fueron abiertos a la comunidad. Pero la no selección de los destinatarios incidió posteriormente en la imposibilidad de alcanzar los objetivos para los cuales diseñadas las estrategias de capacitación. La expectativa de la contraparte –la Cooperativa- de llegar a la mayor cantidad de miembros de la comunidad posible como una estrategia de marketing institucional, se contraponía a las necesidades de definir selectivamente a los destinatarios en condiciones de apropiarse de las herramientas difundidas en los cursos. Y la cuestión alcanza nivel de problema estructural cuando se verifica que rápidamente se dejó de lado el objetivo de crear empresas de base tecnológica, no por la realización de un análisis estratégico, sino por la adopción de un criterio pragmático: ni los participantes de los STDEs, ni los proyectos de negocios parecieron compatibles con este objetivo.

7.3. De la planificación a la implementación

Del caso analizado se desprenden algunas observaciones significativas para optimizar el diseño de este tipo de iniciativas. Antes que un déficit de implementación, muchos de los problemas detectados se vinculan a déficits de planificación y estrategia, cuando no de conceptualización.

7.4. La inadecuación sociotécnica

En el marco de las tentativas neo-vinculacionistas de las dos últimas décadas, la proliferación de incubadoras de empresas ocupó un papel central. Uno de los principales problemas planteados por este tipo de experiencias es la inadecuación a la realidad local (desde cuestiones de financiación hasta sociotécnicas).

Cuatro años después de implementado el programa -luego de una inversión relativamente significativa para la localización en recursos humanos, materiales y financieros- hay 5 empresas en la incubadora analizada. Ninguna de ellas de base tecnológica. Pocos empleos se han generado. La interacción con la Universidad ha disminuido.

Se evidencia en este tipo de proyectos una constante: una irracional desproporción entre la cantidad de recursos (humanos, financieros, de conocimiento, de infraestructura) implicados en su implementación y los resultados sustentables generados. Y tal vez esta sea la principal inadecuación: en una región pauperizada, restringida por una crítica situación de endeudamiento.

Es de notar que en la puesta en marcha de este Programa se obvió la realización de estudios previos de adecuación sociotécnica y viabilidad político-socio-económico-productiva. Estos insumos hubieran sido, probablemente, de suma utilidad para el diseño del Programa in loco. Estos estudios deberían, por otra parte, diferenciarse de lo que comúnmente se denomina “estudio de factibilidad”. Siendo realistas, cuando surge una oportunidad de realizar este tipo de experiencias, no se trata de evaluar si el proyecto es viable, sino de construir esas condiciones de viabilidad en base a los concretos escenarios locales.

En una visión estratégica, la adecuación sociotécnica del resultado de la implementación de los programas a necesidades locales excede largamente la potencial generación de empresas o fracciones de mercado, y, aún, la cuestión económico-productiva. Tan relevantes como estas son las dimensiones no-de-mercado, de las que suele depender la posibilidad de generación de dinámicas de upgrading sociotécnico.

7.5. Universidad, mercado y cultura emprendedora

Tal vez sea necesario replantear la forma en que la “generación de una cultura emprendedora” es integrado como un objetivo principal “a priori” en este tipo de proyectos. Por una parte, porque no en todos los casos esto tiene sentido para el conjunto de los actores implicados. Por otra, porque, si bien puede plantearse como un resultado posible de la implementación de los programas, no necesariamente debe ser el hilo conductor. Y, finalmente, porque este objetivo condiciona de tal modo el posicionamiento de los actores y la explicitación de sus intereses que tiende a mercantilizar el proceso de implementación en su conjunto.

En América Latina, gran parte de los proyectos de generación de incubadoras fueron implementados como iniciativas anticíclicas, con la intención de compensar los efectos negativos de una asimétrica distribución de la renta o del desarrollo regional, o aún, situaciones de depresión y crisis económica. Las incubadoras aparecen entonces como solución –a veces excluyente- a problemas como el desempleo o la desinversión.

Sin embargo, es necesario no perder de vista que la "relación universidad-sector productivo" es sólo un recorte conceptual de una realidad compleja, útil en términos analíticos bajo la condición de no olvidar que no es 'el' proceso real. La dinámica económico-productiva excede la escala y alcance de la iniciativa de los micro-actores implicados en estos programas. Generar y formar agentes de mercado en este tipo de escenarios tal vez sea una misión por una parte excesivamente restringida, y, por otra, excesivamente abrumadora, para la institución Universidad Pública. Una cosa es que las universidades sean estatales y otra, muy diferente, es que puedan sustituir al estado. Sí pueden, en cambio, aportar insumos clave en la operacionalización de proyectos tecno-productivos.

La política neo-vinculacionista es un condicionante a ser tenido en cuenta, que no abarca la diversidad institucional, ni agota las posibilidades de vinculación, ni es la "forma inexorable de la realidad futura".

Las propias universidades podrían estar en condiciones de generar nuevos espacios de producción –diferentes de ofrecido inicialmente por el menú neovinculacionista- para abordar la cuestión social, y también estrategias de vinculación alternativas, si se lo propusieran. Pero, en tanto el debate continúe planteándose en términos de "apertura al mercado o ciencia pura", o en los aún más confusos de "calidad o relevancia social"12, entre neo-vinculacionistas (estratégicos o pragmáticos) y librepensadores laissez faire, las necesidades sociales continuarán... insatisfechas.

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