Generación de empleo: Análisis de los efectos de cambios tecnológicos a partir de un estudio de caso

Employment generation: Technological changes effects analysis from a case study

Paulo Gaeta de Tarso Paixao

2.2 Escenario económico

En lo que respecta a la cuantificación, el ejercicio tendrá como punto de partida el establecimiento de un escenario normativo que establecerá las relaciones básicas entre las principales variables macroeconómicas y el nivel de empleo para el período 1999-2012. La proyección normativa de este último es mostrada en el Gráfico 1.

Como puede ser observado, el desempleo (diferencia entre la PEA – población económicamente activa - y el personal ocupado) decrece gradualmente a lo largo del período. Este comportamiento es establecido como condición normativa básica para todo el análisis que se sigue.

El comportamiento de las demás variables económicas consideradas como relevantes para la estructuración del escenario normativo es mostrado en el Cuadro 1. Los datos para 1999 y 2000 están de acuerdo con el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística). La tasa de crecimiento del PIB en 2001 está de acuerdo con la Sinopsis Macroeconómica del IPEADATA (base de datos del IPEA – Instituto de Pesquisa Económicas Aplicada - www.ipeadata.gov.br). El año de 2002 fue considerado como un año recesivo, con crecimiento del PIB del 0,10%. Para los demás años fueron hechas extrapolaciones según cuatro hipótesis normativas básicas, además de la hipótesis de empleo ya mencionada:

1. El PIB crece a 5% al año;
2. El Consumo de las Familias per capita es creciente en el período 2002 – 2012;
3. La relación Inversión Bruta / PIB es creciente, yendo de 0,21 en 2002 a 0,248 en 2012.
4. El saldo en cuenta corriente X-M tiende a decrecer estructuralmente desde 2005.

2.3 Aplicación del modelo de Leontief

Establecido el escenario macroeconómico arriba, matrices de insumo-producto son construidas para cada uno de los años por él proyectados con base en la Tabla de Recursos y Usos del IBGE de 1999 – TRU 99 (IBGE 2000), desde la cual fue construida la “Matriz Base 1999”, mostrada en la Fig.2. Los datos allí observados, por construcción, coinciden con los de las Cuentas Nacionales de 1999.

Una vez establecida la Matriz Base, las demás matrices normativas son proyectadas utilizándose las variables macroeconómicas del escenario normativo y los mismos coeficientes de interdependencia, siguiéndose los siguientes pasos:

1. Demanda final como en el escenario normativo = Y = Exportaciones + Consumo Adm. Pública + Consumo de las Familias + Inversión Bruta + Variación de Inventarios;
2. Cálculo de la producción sectorial total X desde el modelo de Leontief: X = (I-A)-1Y, siendo (I-A)-1 la inversa de Leontief calculada desde la Matriz 99.
3. La desagregación sectorial de Y e X se da como en la Matriz 99.
4. Las importaciones muestran totales iguales a los del escenario normativo, siendo también desagregadas sectorialmente por columnas en la misma proporción de la Matriz 99, de manera que para todas las matrices es observada la identidad básica de las cuentas nacionales: PIB = Consumo + Inversión + Variaciones de Inventarios + (Exportaciones – Importaciones) en los mismos valores numéricos del escenario normativo.
5. La desagregación de los demás componentes del cuadrante de insumos de las matrices además de las Importaciones (Remuneraciones, Excedente y Rendimiento de Autónomos, Impuestos Líquidos y Ajuste para márgenes de transporte y de comercialización) se dan en la misma proporción sectorial de las líneas, excepto de las importaciones como se ha observado arriba.

Los datos de empleo del escenario normativo son entonces transportados para las matrices y desagregados sectorialmente en las mismas proporciones que las de la TRU 99 (personal ocupado). A partir de allí se calculan para cada año los coeficientes sectoriales de empleo directo e indirecto, e incluso los empleos directos e indirectos generados por la demanda final sectorial.

Se obtiene, a través de este procedimiento, 10 matrices normativas con la misma estructura de la Matriz 99 (Figura 2), una para cada año del período 2003 – 2012, las cuales servirán como referencia para la evaluación de impacto del proceso de difusión tecnológica, dando énfasis a la generación de empleos, como se muestra a continuación.

2.4 Inserción del proceso de cambio tecnológico en el modelo

El proceso de cambio tecnológico fue arbitrariamente fijado como alternativa para sustituir el calentamiento eléctrico correspondiente a una potencia de generación eléctrica de 650 MW por calentamiento solar directo.

Es importante destacar aquí que estaremos tratando de difusión, y no innovación tecnológica como en el modelo de Utterback. Esto significa que el análisis será centralizado en lo que él llama de fase específica, o sea, envolviendo los cambios ocurridos después del establecimiento de una tecnología de producto dominante, por ser ésta la fase más relevante respecto al impacto en el empleo.

Los datos obtenidos de entrevistas con un pequeño productor y otra, con un gran productor de calentadores a energía solar. No hubo una investigación rigurosa de campo, sólo la necesaria para establecer los órdenes de magnitud de los parámetros para una primera prueba del método. Así, tanto las premisas como los resultados numéricos presentados son solamente para una primera discusión del procedimiento de análisis propuesto, y una primera visualización de las cuestiones a ser enfrentadas por un análisis de impacto con los objetivos aquí pretendidos.

El análisis de impacto se da en dos etapas. Primero, se supone la difusión de la nueva tecnología sin cambios en la tecnología de proceso, apenas por la proliferación de pequeñas unidades productoras, que llamaremos de hipótesis sin innovación de proceso. Después se hace la suposición de la inserción gradual de la tecnología de proceso, siendo que las pequeñas unidades dan lugar progresivamente a las grandes unidades productoras, que acaban por ser totalmente prevalecientes al final del período.

Las principales hipótesis formuladas están en el Cuadro 2.

El número de calentadores por año suma los 1.300.000 necesarios desde 2009, cuando la producción se estabiliza en 354.444 calentadores por año. A partir de allí la producción se mantiene constante, habiendo por tanto la hipótesis adicional de que el proceso de sustitución de energía eléctrica continúa, lo que es razonable tomando en cuenta que habrá una capacidad de producción instalada y un mercado consumidor creciendo vegetativamente. El aumento de la capacidad de producción de calentadores fue entonces establecido como en el cuadro, totalizando 1.418 calentadores por día, o los 354.444 por año correspondientes a un año de 250 días útiles.

De manera que esos datos se compatibilicen con la formalización de insumo-producto, el proceso de inserción tecnológica es entonces organizado en la forma de proyecto, pasando así a ser considerado como un “proyecto tecnológico”. El cuadro 4 muestra el flujo de caja, para la hipótesis sin innovación de proceso. El flujo de caja para la hipótesis con innovación de proceso es construido de la misma forma, suponiéndose que en 2004 gradualmente se inicie la innovación de proceso, consolidándose en 2012.

Es importante observar que las entradas y salidas del flujo de caja son presentadas como débito y crédito, o sea, el total de entradas (crédito) iguala el total de salidas. En consecuencia, el flujo líquido es presentado como débito. Éste puede entonces ser introducido como una línea (crédito) y una columna (débito) de la matriz, generando entonces una “Matriz Proyecto”, como se ha ejemplificado en la Figura 2 para el año de 2008, donde la línea y columna, representando el proyecto, son destacadas en gris.

La figura muestra los estados inicial y final de esta inserción. El estado inicial consiste de la inserción de la línea y columna correspondientes al proyecto, y de las otras alteraciones a ser introducidas en la matriz normativa por ser consideradas necesarias para viabilizar el proyecto. Notamos que todas se concentran en el cuadrante de demanda final, donde fue inferido un decrecimiento del consumo de las familias compensado por un aumento correspondiente de inversión para viabilizar el aumento de la capacidad de producción de calentadores, y principalmente la compra de calentadores.

El proyecto, así, es introducido año a año en las matrices normativas como una alteración marginal, que las llevan a un nuevo equilibrio, siempre de acuerdo con el modelo de Leontief. El impacto causado por el proyecto tecnológico, tanto para la hipótesis sin innovación cuanto para la hipótesis con innovación de proceso, es entonces medido por las diferencias observadas año a año entre las matrices proyecto y las matrices normativas como se muestra a continuación.